En una plaza del barrio de Villa Real, en la Ciudad de Buenos Aires, una historia llena de ternura y creatividad logró capturar la atención de miles de personas en las redes sociales. Jorge, un abuelo apasionado por los colectivos, decidió hacer realidad el deseo de su nieta Candela: construirle un mini bus para que pudiera pasear con sus amigos. Lo que comenzó como un proyecto personal terminó convirtiéndose en un fenómeno viral que hoy alegra a todo un barrio.
Candela soñaba con tener su propio transporte, un vehículo en el que pudiera subirse con sus amigos y recorrer la plaza. En lugar de comprarle un juguete convencional, su abuelo decidió ir un paso más allá y construir con sus propias manos un mini colectivo modelo 125 completamente funcional. Con paciencia, dedicación y un gran amor por su nieta, Jorge transformó su idea en una realidad que hoy disfrutan no solo Candela y sus amigos, sino también muchos otros niños del barrio.
El mini colectivo tiene capacidad para siete pasajeros y circula los fines de semana por la tarde en la Plaza Terán, un espacio verde muy concurrido en Villa Real. Cada viaje tiene un costo accesible de 700 pesos, lo que permite que más niños puedan vivir la experiencia de subirse a este original medio de transporte en miniatura. Aunque todo depende del clima, muchos vecinos ya saben que a partir de las 17 horas pueden encontrar a Jorge manejando su creación y llevando alegría a los más chicos.
Un video viral que conmovió a todos
Lo que comenzó como un gesto familiar pronto trascendió gracias a las redes sociales. Un video publicado en Instagram por la conocida cuenta (@lachicadelbrunch) que muestra a Jorge conduciendo su mini colectivo mientras los niños disfrutan del paseo se viralizó rápidamente, acumulando más de 700 mil reproducciones y reacciones. Los más de 600 comentarios y de 36 mil “me gusta” reflejan la emoción y admiración de los usuarios, que destacan el amor y la dedicación de este abuelo que hizo lo imposible para cumplir el sueño de su nieta.
Las imágenes muestran la felicidad de los niños mientras disfrutan del recorrido, pero también el orgullo de Jorge, que ve cómo su esfuerzo ha valido la pena. “No hay dudas de que hay historias que merecen ser contadas, y esta es una de ellas”, comentó el usuario que compartió el video en sus redes.
La historia de Jorge y su mini colectivo ha despertado nostalgia en muchos adultos, que recuerdan la creatividad de sus abuelos y la importancia de los lazos familiares. En épocas donde la tecnología y las pantallas ocupan gran parte del tiempo de los niños, este pequeño colectivo se ha convertido en un símbolo de juego al aire libre, imaginación y amor incondicional.
Un atractivo especial en Villa Real
Para quienes quieran verlo en acción, el mini colectivo suele estar disponible los fines de semana en la Plaza Terán, ubicada en el barrio de Villa Real. A partir de las 17 horas, los chicos pueden subirse y disfrutar de un paseo diferente, mientras los adultos observan con admiración el ingenio y la dedicación de Jorge.
Más allá de la viralización en redes, este proyecto se convirtió en un punto de encuentro para vecinos, familias y curiosos que se acercan a conocer al abuelo que logró transformar un sueño en realidad. Con su mini colectivo, Jorge no solo cumplió el deseo de su nieta, sino que también regaló a todo un barrio una historia llena de magia y emoción.