El destino cambió repentinamente para Paul Guilbeault, un hombre de Arizona, cuando recibió un mensaje que cambiaría su vida: su perro, Damian, un pinscher miniatura desaparecido hace ocho años, había sido encontrado. Según informó ABC News, el reencuentro ocurrió gracias al microchip que llevaba el animal, lo que permitió localizar a su dueño tras años de incertidumbre. Guilbeault, quien nunca perdió la esperanza de volver a ver a su mascota, describió el momento como un sueño hecho realidad.
El 15 de enero, mientras Guilbeault y su esposo viajaban hacia California para donar ropa y suministros a las víctimas de los incendios forestales, recibió una llamada de un número desconocido. Aunque inicialmente la ignoró, un mensaje de texto captó su atención. “Mi Apple Watch me dio una pequeña vista previa y decía: ‘Tu perro, Damian, ha sido encontrado’”, relató Guilbeault. Al principio, pensó que se trataba de un error o una broma, pero al responder al mensaje, confirmó que la noticia era real. Damian había sido hallado en Oklahoma, a más de 1.600 kilómetros de su hogar actual en Phoenix, Arizona.
La historia de Damian comenzó en 2017, cuando Guilbeault se mudaba de Massachusetts a Arizona. Durante una parada en Oklahoma City, el perro, que entonces tenía cinco años, se soltó de la correa y salió corriendo. El hombre intentó detenerlo para evitar que corriera hacia la calle, pero el animal se asustó y escapó.
A pesar de buscarlo durante días, Guilbeault no logró encontrar a su compañero. “Fue devastador. Ese perro me ayudó a superar muchas situaciones emocionales, problemas familiares y demás, simplemente estando ahí para mí como compañero”, expresó.
La búsqueda continuó durante años. Colocó carteles en la zona, publicó información en internet y mantuvo la esperanza de que alguien lo encontrara. Sin embargo, con el tiempo, la espera se volvió emocionalmente agotadora. “Llegué a un punto en el que el simple hecho de ver el cartel de su desaparición me dolía demasiado y no lo compartía con tanta frecuencia como antes”, confesó. Incluso llegó a pensar que Damian podría haber sido víctima del puma que encontraron durante una búsqueda inicial.
El reencuentro fue posible gracias a Donna Bentley, una residente de Oklahoma, quien casi atropella a Damian mientras conducía cerca de una zona rural, a unos 50 kilómetros del lugar donde había desaparecido. La mujer recogió al perro y lo llevó a casa de su hermano, Rick Chambers, quien cuidó de él durante dos semanas antes de llevarlo a un veterinario. Allí, un escaneo del microchip reveló la identidad de Damian y la información de contacto de su dueño.
Damian estaba visiblemente más delgado y con las uñas demasiado largas, pero en general, su estado de salud era estable. Aunque se desconoce cómo sobrevivió durante los ocho años que estuvo desaparecido, el microchip fue clave para que finalmente pudiera regresar con su dueño.
Tras recibir la noticia, Guilbeault y su esposo no dudaron en cambiar sus planes. Condujeron durante 14 horas hasta Oklahoma, llegando a las seis de la mañana del día siguiente. Según relató a ABC News, el momento del reencuentro fue profundamente emotivo. Aunque Damian lucía más viejo y desaliñado, no había duda de que era su perro. “Todo el tiempo estaba en el regazo de mi marido, acurrucado, y giraba la cabeza hacia atrás, mirándome mientras conducía, y tenía una enorme sonrisa”, recordó Guilbeault.
El regreso a casa marcó el inicio de una nueva etapa para ambos. En las semanas posteriores, Guilbeault y Damian han estado recuperando el tiempo perdido, visitando el parque diariamente y disfrutando de la compañía mutua. “Cada vez que me levanto para salir de la habitación, él me dice: ‘Bueno, ¿a dónde vas ahora?’”, comentó el hombre, quien no puede evitar sonreír al ver cómo su perro ha vuelto a ser parte de su vida.
“¡Ponle un microchip a tus mascotas!”, afirmó. “Puedes ponerle un microchip a tus perros, a tus gatos, incluso a tus pájaros”. Este pequeño dispositivo fue el puente que permitió que Damian y su dueño se reencontraran después de tantos años.