Una usuaria de TikTok, conocida como @Dianitalr7, puso a prueba la frase “Las apariencias engañan” cuando abrió la puerta de su hotel en Porto, Portugal. Lo que parecía un alojamiento digno de un escenario de película antigua terminó por sorprenderla con un interior inesperado.
La fachada del edificio no despertaba muchas expectativas: viejo, desgastado y desentonando un poco con el resto de la calle. Sin embargo, la verdadera sorpresa ocurrió cuando cruzó el umbral de la puerta, y claro, no pudo resistirse a grabarlo todo.
El video comienza con una toma directa a la cama, donde el minimalismo brilla por su ausencia. Sobre un somier robusto se encuentra un colchón bien presentado y, como toque especial, dos toallas en forma de cisnes, acompañadas de pequeños obsequios cortesía de la compañía.
Pero el verdadero espectáculo llegó con el gran vidrio que ocupa casi toda la pared detrás de la cama. Ahí, del otro lado, se revela el detalle que dejó a los seguidores boquiabiertos: el baño. La ducha y el inodoro están en un espacio completamente abierto, al estilo cocina americana.
Además, cuenta con los servicios habituales de un hotel: aire acondicionado, wi-fi gratis y restaurante. Asimismo, se permiten mascotas en el lugar.
El video de la experiencia ya acumula casi 100.000 reproducciones y alrededor de 1.700 “me gusta”. Entre los comentarios, los seguidores no han tardado en compartir anécdotas similares durante sus viajes.
La usuaria @maytenieto240 recordó su experiencia en Lisboa: “Por fuera era un horror, me quise morir cuando lo vi, pero por dentro un espectáculo, divino”. Otros, en cambio, han vivido la historia inversa, como @celeste.p, quien relató su decepción en París: “El hotel, por fuera, un lujazo, por dentro, la casa de Flanders cuando Homero se lo arregló”.