
El dictador venezolano Nicolás Maduro puso en marcha este sábado un simulacro nacional de preparación de Protección Civil ante Desastres y Amenazas Armadas, con el objetivo central de garantizar la disposición de la población para una “fusión popular-militar-policial por la paz y la vida”.
La jornada, iniciada a las 9:00 de la mañana en los veinticuatro estados y en la capital Caracas, integró la participación de autoridades civiles, fuerzas armadas, bomberos, Protección Civil y la Milicia Bolivariana. Unos 400 centros de adiestramiento fueron habilitados.

Imágenes transmitidas por la cadena estatal VTV mostraron cómo el simulacro se realizó en distintas escuelas y espacios públicos de Venezuela. Funcionarios de Protección Civil transportaban camillas a ambulancias, se desplazaban por el suelo para ilustrar cómo actuar en espacios limitados y comprobaban signos vitales.
En la escuela Mariano Picón Salas ubicada en el extenso sector de Petare, un funcionario de Protección Civil simuló un aviso de temblor para dar inicio a la evacuación: unas 300 personas, incluidos varios ancianos, salieron en fila, una mano sobre el hombro del compañero y la otra protegiendo la cabeza. Mientras en la avenida adyacente y otros sectores de Caracas muchas personas desconocían que la simulación estaba en curso y la jornada transcurría sin alteraciones.


Tras declaraciones difundidas desde la Academia Militar de Venezuela y recogidas por medios oficiales, Maduro enfatizó que el propósito de estas acciones era “asegurar la preparación del pueblo” para incidentes relacionados con fenómenos naturales como terremotos, así como para eventuales conflictos bélicos. El despliegue involucró a las autoridades al frente de cada Región Estratégica de Defensa Integral (REDI), Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI) y Área de Defensa Integral (ADI), en coordinación con cuerpos de emergencia y seguridad.
La convocatoria nacional se dio en el contexto de recientes sismos ocurridos entre miércoles y jueves, que aunque no provocaron víctimas, sí han generado inquietud en un país con baja incidencia histórica de terremotos. Además, este ejercicio coincide con una serie de medidas de alistamiento defensivo promovidas por el régimen chavista, incluidas jornadas de entrenamiento militar en cuarteles y barrios populares, así como el reclutamiento de voluntarios para la Milicia, un cuerpo conformado por civiles.

La iniciativa se enmarcó en un escenario de creciente tensión con Estados Unidos. Hace poco más de un mes, la administración del presidente estadounidense Donald Trump desplegó ocho barcos y un submarino en el Caribe, operaciones durante las cuales, según informó la Casa Blanca, fueron destruidas tres embarcaciones supuestamente vinculadas al narcotráfico proveniente de Venezuela, dejando un saldo de catorce personas muertas. Washington sostiene que estas acciones buscan contrarrestar el narcotráfico vinculado a Venezuela.
El ministro venezolano de Exteriores del régimen chavista, Yvan Gil, sostuvo el viernes en la sede de la ONU que la presencia militar estadounidense “viola” la Carta de Naciones Unidas y constituye, según sus palabras, “una amenaza absolutamente ilegal e inmoral” que afecta los derechos venezolanos como Estado soberano. En paralelo, la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, expresó en la Asamblea General de la ONU su respaldo a la militarización estadounidense en el sur del Caribe señalando el impacto destructivo de los cárteles de la droga en la región.

La respuesta de la dictadura bolivariana incluye la consideración de declarar el estado de conmoción exterior en todo el país. Según indicó Maduro durante la semana, cuenta ya con un decreto preparado para ser sometido a consulta, resaltando que este instrumento constitucional estaría listo “por si la patria es agredida militarmente”. La legislación venezolana estipula la posibilidad de declarar el estado de conmoción ante conflictos externos que pongan en peligro la seguridad nacional, permitiendo la adopción de medidas excepcionales para resguardar los intereses y la soberanía.
En el frente militar, el ministro de Defensa del régimen chavista, Vladimir Padrino López, destacó durante una intervención el viernes la relevancia del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb) en lo que describió como “hostilidades del imperialismo norteamericano”. El Ceofanb, según declaró, mantiene un despliegue operacional permanente destinado a “garantizar la libertad, soberanía, independencia y paz”, con énfasis en el control territorial y la neutralización de amenazas internas y externas, así como en la lucha contra el narcotráfico y delitos transnacionales como el contrabando y la minería ilegal.
Durante una movilización en Caracas, Padrino López aludió a la preparación armada del país, sugiriendo el posible paso a la “lucha armada de todo el pueblo de Venezuela en el momento indicado para defender centímetro a centímetro el honor y la dignidad nacional” frente al “asedio” de Estados Unidos.
(Con información de EFE y EP)