La misión de la ONU para Venezuela denunció que la desaparición forzada de opositores puede constituir un crimen internacional

Su presidenta, Marta Valiñas, dijo que la práctica del régimen de Maduro de “mantener a personas en condiciones de aislamiento e incomunicación es una práctica perversa e ilegal”

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Familiares de los detenidos durante
Familiares de los detenidos durante la represión gubernamental a las protestas contra los resultados de las elecciones presidenciales participan en una vigilia en Caracas, Venezuela (AP Foto/Matías Delacroix/Archivo)

La Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela denunció este miércoles las detenciones incomunicadas y en aislamiento de opositores o personas que el régimen considera como tales, y dijo que frecuentemente estas situaciones pueden equivaler a desapariciones forzadas.

Mantener a personas opositoras en condiciones de aislamiento e incomunicación es una práctica perversa e ilegal que puede constituir un crimen internacional”, afirmó la presidenta de la Misión, Marta Valiñas.

Agregó que la tortura y la desaparición forzada de personas son crímenes de lesa humanidad cuando se cometen como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque.

El experto de la Misión Francisco Cox precisó que tales situaciones están ocurriendo en Venezuela “como parte del crimen de lesa humanidad de persecución fundada en motivos políticos”.

Efectivos del régimen arrestan a
Efectivos del régimen arrestan a dos jóvenes en el marco de las protestas tras el fraude electoral (Archivo)

La Misión exigió la liberación sin condiciones de todas las personas detenidas arbitrariamente, como en la víspera lo hizo también desde Ginebra el alto comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos, Volker Türk.

El grupo de expertos también denunció la falta generalizada de protección judicial efectiva en Venezuela, como lo demuestra “la ineficacia de la institución del habeas corpus”, un mecanismo existente para proteger a las personas contra las detenciones arbitrarias, las desapariciones forzadas y el riesgo de torturas.

La Misión afirmó haber investigado y corroborado al menos 20 casos en los que los recursos de habeas corpus o no fueron recibidos, o fueron rechazados o no obtuvieron respuesta.

La indiferencia, la resistencia o la negativa del aparato judicial a recibir y tramitar habeas corpus es un grave incumplimiento de los deberes de sus funcionarios y supone un acto de complicidad”, opinó por su parte Patricia Tappatá, experta y miembro de la misión.

Imagen de archivo de integrantes
Imagen de archivo de integrantes de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) que enfrentan a manifestantes durante una protesta contra de los resultados de las elecciones presidenciales, en Caracas (EFE/Ronald Peña R.)

Se destacó el caso del abogado y activista Eduardo Torres, quien forma parte del Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (PROVEA), quien se encuentra en paradero desconocido desde el pasado día 9 de mayo y quien “ilustra la situación de desprotección ante la ley”.

Según la información recibida por el mecanismo de la ONU, familiares y abogados esperaron horas ante el Palacio de Justicia venezolano sin poder entregar un recurso de habeas corpus ante la negativa de la jueza encargada a recibirlo, aunque la Sala Constitucional finalmente aceptó el recurso este lunes.

(Con información de EFE)