La CIDH exigió a la dictadura de Maduro la liberación “inmediata” de los más de 900 presos políticos en Venezuela

El organismo también condenó “las desapariciones forzadas y los prolongados períodos de incomunicación a los que han sido sometidas las personas” privadas de su libertad arbitrariamente

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Protesta por los presos políticos
Protesta por los presos políticos en Venezuela

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) exigió al régimen de Nicolás Maduro que libere “inmediatamente” a los 903 presos políticos que continúan detenidos arbitrariamente en Venezuela y denunció que “al menos 64 familias no han recibido una comunicación formal” sobre el estado de los reclusos, hecho que contraviene el Derecho Internacional.

“La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condena las detenciones arbitrarias, las desapariciones forzadas y los prolongados períodos de incomunicación a los que han sido sometidas las personas presas políticas. El Estado debe adoptar medidas urgentes para liberar a estas personas de forma incondicional y garantizar su contacto inmediato con familiares”, reza un comunicado compartido por este organismo.

Desde la CIDH, han denunciado que, en buena parte de los casos, los familiares de los reclusos solo conocen si sus allegados continúan con vida y que, en ocasiones, “cuando se acercan a los centros de reclusión son maltratados por funcionarios del personal penitenciario”, que se niegan “deliberadamente a permitir visitas o a dar información del estado de salud” de estos presos.

“El régimen venezolano no solo castiga arbitrariamente a personas opositoras por ejercer legítimamente las libertades de expresión, reunión y asociación, sino que también reprende a sus familiares como forma de castigo. Esto genera temor y angustia en familiares de las personas presas políticas”, agregó la Comisión en su escrito.

La CIDH atribuyó esta situación a la “absoluta falta de independencia del Poder Judicial”, así como a la “instrumentalización del Ministerio Público para asegurar los fines del régimen” del dictador venezolano, Nicolás Maduro.

Así las cosas, la Comisión ha reiterado su llamamiento a la liberación de todas las personas encarceladas por motivos políticos “garantizando al mismo tiempo el respeto y la protección de su vida e integridad personal”, entre otras, mediante la adopción de medidas que permitan “verificar su estado de salud” y la visita de su “defensa técnica de confianza”.

“Asimismo, deben tomarse medidas urgentes para restablecer la independencia y separación de los poderes públicos, condición esencial para asegurar un sistema de justicia que opere de manera imparcial y autónoma, con plena observancia de los Derechos Humanos”, ha sentenciado la CIDH.

La entrada principal del centro
La entrada principal del centro penitenciario Tocorón, en Tocorón (EFE/Miguel Gutiérrez)

Por su parte, la líder opositora María Corina Machado aseguró el jueves pasado que en Venezuela las personas encarceladas por defender la democracia son “prácticamente presos de guerra”, en alusión a los más de 900 detenidos que, según ella, reciben ese trato.

Hay héroes que están presos y que ni siquiera los podríamos llamar presos políticos, sino que son prácticamente presos de guerra; así son tratados por esta tiranía”, dijo Machado en una entrevista en el programa “La Tarde” del canal NTN24.

Un total de 896 personas permanecían privadas de libertad en Venezuela hasta el pasado lunes, consideradas por la ONG Foro Penal como presos políticos, según informó esa organización en su cuenta de X.

En ese contexto, Machado aseguró que “hay 903 personas en este momento que han sido secuestradas, separadas a la fuerza de sus casas y de sus familias, simplemente por haber cumplido un deber histórico y ciudadano: defender la democracia en ejercicio del derecho a la soberanía popular en su país”.

Para la dirigente opositora, las acciones del régimen venezolano lo dejan ante el mundo como un sistema “malvado” que no tiene vuelta atrás.

(Con información de Europa Press)