Las autoridades venezolanas buscan a 16 migrantes tras volcar su embarcación cerca de Curazao

La embarcación zozobró a 14 millas náuticas de las costas de la isla caribeña, por lo que los 26 tripulantes quedaron la deriva en alta mar

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El momento en el que
El momento en el que algunos sobrevivientes son rescatados

Las autoridades del estado venezolano de Falcón lanzaron una operación de búsqueda de los 16 migrantes desaparecidos tras volcar su embarcación cuando se dirigían hacia la isla de Curazao. Entre los desaparecidos hay un niño de 9 años.

Los migrantes partieron el domingo 2 de marzo desde San José de la Costa, en el municipio de Píritu, pero hasta este domingo no ha comenzado la búsqueda, después de que familiares denunciaran el sábado que desde Curazao se ha suspendido la búsqueda, según informó el diario venezolano El Nacional.

Una comisión con representación de Protección Civil, Guardia Nacional Bolivariana, Bomberos Forestales, Policía marítima y el Consejo de Pescadores zarpó para continuar con la búsqueda.

La embarcación zozobró a 14 millas náuticas de las costas de la isla de Curazao, por lo que los 26 tripulantes quedaron la deriva en alta mar. La Guardia Costera del Caribe Neerlandés logró rescatar el martes 4 de marzo a diez personas que se aferraron al barco mientras que los otros 16 aún permanecen desaparecidos.

Entre los rescatados, una mujer identificada como María Guadalupe Jiménez murió posteriormente por insolación y deshidratación. Los otros nueve serán repatriados a Venezuela cuando se recuperen.

Activistas denuncian que las personas rescatadas no han podido comunicarse con sus familias ni acceder a la asistencia legal que les corresponde.

La marina de Curazao asistió
La marina de Curazao asistió a las personas (Foto: Guardia Costera del Caribe Neerlandés)

Migración en aumento

La migración venezolana ha alcanzado cifras alarmantes en los últimos años, convirtiéndose en una de las mayores crisis migratorias del continente. Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), más de 7 millones de venezolanos han dejado su país desde 2015, huyendo de la inestabilidad económica, la violencia y la represión política bajo el régimen de Nicolás Maduro. Este éxodo ha afectado principalmente a las naciones vecinas, como Colombia, Perú, Ecuador y Chile, pero también ha llegado a destinos más distantes, como Estados Unidos y países europeos. La magnitud del fenómeno refleja la desesperación de millones de personas que buscan escapar de las severas condiciones de vida en Venezuela.

El colapso económico ha sido uno de los motivos principales de este éxodo. La hiperinflación, la escasez de alimentos y medicinas, y la falta de oportunidades laborales han llevado a un número creciente de venezolanos a abandonar sus hogares en busca de estabilidad. En ciudades como Caracas, la canasta básica mensual ha superado el salario mínimo, lo que hace que sobrevivir en el país sea casi imposible para la mayoría.

Además de la crisis económica, la persecución política y las violaciones de derechos humanos bajo el régimen de Maduro han sido factores determinantes en el desplazamiento de venezolanos. La represión contra la oposición, la censura y la criminalización de los disidentes han impulsado a miles a huir, temerosos de represalias. Organizaciones internacionales como Human Rights Watch han documentado las torturas y desapariciones forzadas en el país, lo que ha contribuido a que la emigración se convierta no solo en una necesidad económica, sino también en una cuestión de supervivencia.

ARCHIVO - Migrantes se forman
ARCHIVO - Migrantes se forman para abordar botes y poder continuar con su viaje hacia el norte para llegar a la frontera de Estados Unidos tras atravesar la región del Darién desde Colombia, en Bajo Chiquito, Panamá, el 9 de noviembre de 2024 (AP Foto/Matias Delacroix, Archivo)

Las naciones receptoras, particularmente Colombia, han jugado un papel clave en la acogida de los migrantes. Colombia, con su frontera de más de 2.200 kilómetros con Venezuela, ha recibido a más de 2.5 millones de venezolanos. Sin embargo, la situación ha puesto una presión considerable sobre los recursos y servicios públicos en estas regiones. Aunque el gobierno colombiano ha implementado políticas para regularizar la situación de los migrantes, la integración sigue siendo un desafío, especialmente en áreas como el empleo y la educación.

La crisis migratoria venezolana también ha generado tensiones internacionales. La comunidad internacional ha respondido con iniciativas como el Plan de Respuesta Regional para Refugiados y Migrantes (RMRP), que busca proporcionar asistencia humanitaria a los migrantes venezolanos, pero la magnitud del desplazamiento ha superado la capacidad de respuesta, dejando a miles de venezolanos en situación de precariedad en diversos puntos del continente. La migración venezolana, por tanto, no solo es una crisis humanitaria, sino también un reto político y social para los países involucrados.

(Con información de Europa Press)