El Gobierno de Estados Unidos ha decidido revocar una extensión del blindaje anti-deportación que el anterior presidente, Joe Biden, había otorgado a más de 600.000 venezolanos que ya se encontraban en este país, confirmó este miércoles la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem.
“Hemos parado eso. Hoy firmamos una orden ejecutiva en el Departamento de Seguridad Nacional”, DHS por sus siglas en inglés, por medio de la cual el Gobierno de Trump resolvió que “no vamos a seguir con lo que hizo para atarnos las manos”, explicó la funcionaria en referencia a la medida de su predecesor Alejandro Mayorkas.
“Suponía que iban a poder quedarse aquí y violar nuestras leyes durante otros 18 meses”, agregó sobre la iniciativa revocada.
La medida del nuevo Gobierno anula la extensión por 18 meses del Estatuto de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inlés) decidida el pasado 10 de enero para más de 600.000 venezolanos, lo que significa que pasan a ser susceptibles de deportación.
El TPS es una ayuda que se otorga a los ciudadanos de un determinado país que han emigrado a Estados Unidos por un desastre natural o un conflicto armado para que puedan vivir y trabajar allí hasta la fecha que el Gobierno estadounidense considere que pueden regresar de manera segura.
La medida es un golpe para cientos de miles de migrantes venezolanos que creían que no solo estaban protegidos de la deportación, sino que también les proporcionarían permisos de trabajo al menos hasta octubre de 2026.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció la extensión del TPS a los venezolanos el mismo día en que el dictador Nicolás Maduro tomó posesión para un nuevo mandato ante la Asamblea Nacional, controlada por el chavismo, en medio de acusaciones de golpe de Estado por parte de la oposición, que afirma que su candidato, Edmundo González Urrutia, ganó las elecciones del 28 de julio pasado.
El DHS justificó la extensión del TPS para los venezolanos por “la grave emergencia humanitaria que el país continúa enfrentando debido a las crisis políticas y económicas bajo el régimen inhumano de Maduro”.
El TPS fue extendido desde el 3 de abril de 2025, fecha en la que debía caducar, hasta el 2 de octubre de 2026, lo que permitirá que unos 600.000 venezolanos se vean beneficiados.
Los elegibles para este permiso migratorio son aquellos venezolanos que llegaron a Estados Unidos antes del 31 de julio de 2023 y que hayan residido en el país de forma ininterrumpida, excepto los que “hayan sido condenadas por un delito grave o dos delitos menores”.
Trump, que asumió el pasado 20 de enero la Presidencia de EEUU por segunda vez, reconoce a González Irrutia como presidente electo de Venezuela, pero está embarcado en una lucha contra la inmigración irregular sin distinciones por la nacionalidad del migrante.
“En el pasado, (el presidente, Donald) Trump ha puesto en la mira a los inmigrantes acogidos al Estatus de Protección Temporal, que ayuda a los migrantes de algunos de los países más inestables del mundo”, un alivio migratorio que para algunos republicanos “se ha alejado mucho de su misión original de proporcionar refugio temporal en caso de conflicto o desastre”, señaló The New York Times.
Durante su primer gobierno, Trump intentó poner fin a las protecciones para los migrantes de varios países, entre ellos Haití, El Salvador y Sudán, pero los tribunales federales bloquearon algunos de esos intentos.
(Con información de EFE)