La líder opositora venezolana María Corina Machado destacó el viernes el informe presentado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), que denuncia lo que califica como una “estrategia represiva” tras las presidenciales del 28 de julio, en las que el dictador Nicolás Maduro se autoproclamó como presidente.
A través de su cuenta en X, Machado afirmó que el informe “ratifica que el régimen comete prácticas de terrorismo de Estado”, en referencia a las acusaciones contra la dictadura de Maduro.
Según el documento de la CIDH, estas prácticas incluyeron “al menos 25 asesinatos, decenas de desapariciones forzadas breves, unas 2.000 detenciones arbitrarias, torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes”.
Machado aseguró que el informe expone las violaciones sistemáticas a los derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad cometidos para “enterrar la expresión de la soberanía popular”.
Asimismo, reiteró que el verdadero ganador de los comicios fue Edmundo González Urrutia, quien se encuentra exiliado en España desde el mes de septiembre. La líder antichavista elogió lo que calificó como “posiciones nítidas y firmes de los países de la región” que, a su juicio, comprenden la gravedad de la crisis venezolana.
“Los Gobiernos democráticos de este hemisferio nos apoyan y continuarán elevando sus voces y presionando cada día más hasta lograr la liberación de todos los presos políticos y la transición democrática en Venezuela”, expresó.
Machado también pidió a la comunidad internacional no guardar silencio frente a “estas atrocidades”, en referencia a las denuncias de represión documentadas en el informe.
El informe, presentado por la relatora de la CIDH para Venezuela, Gloria De Mees, fue elaborado a partir de fuentes primarias y secundarias, ya que el organismo no ha podido visitar el país.
El extenso documento, que se publicó tres días antes de la investidura de Nicolás Maduro para su tercer mandato, el pasado 10 de enero, recoge, según dice, evidencias de que el Gobierno de Venezuela llevó a cabo una estrategia represiva en el contexto electoral.
De Mees compareció por videoconferencia en la OEA para explicar el análisis a los países reunidos, que ya habían recibido una copia previamente.
“El control de las instituciones destinadas a promover y proteger los derechos humanos y la democracia, unido a la corrupción a gran escala para el cobro de rentas legales e ilegales, ha garantizado la impunidad de las fuerzas de seguridad. Estas acciones han comprometido la gobernanza y han afectado significativamente al disfrute de los derechos humanos”, aseguró la relatora durante su exposición.
El informe acusa a Maduro, investido para un tercer sexenio pese a las denuncias de fraude, de haber llevado a cabo una represión tras las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, con “al menos 25 asesinatos, decenas de desapariciones forzadas breves, unas 2.000 detenciones arbitrarias, torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes”.
Además, asegura que Maduro no solo “ejecutó prácticas de terrorismo de Estado” para “impedir la participación política de la oposición”, sino que también “implementó una estrategia represiva coordinada para perpetuarse ilegítimamente en el poder”.
(Con información de EFE)