El equipo de campaña ConVzla, de los líderes opositores Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, afirmó este jueves que Venezuela “mantiene” un “Gobierno de facto” al considerar como “írrito” y “fraudulento” el acto de toma posesión de Nicolás Maduro como presidente para el período 2025-2031, tras unas cuestionadas elecciones.
A través de un boletín, publicado en X, el equipo opositor reiteró que González Urrutia ganó las presidenciales de julio, pese a que el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, proclamó a Maduro como mandatario reelecto, aun cuando no publicó los resultados detallados de la contienda, como exigía su propio cronograma.
Por otra parte, ConVzla consideró que también los “jueces, fiscales, defensores públicos, funcionarios policiales” realizan ahora “juicios de facto”.
Afirmó que en “la Venezuela de Maduro”, una persona puede ser “secuestrada en la calle (sin flagrancia, sin orden de captura), por funcionarios encapuchados”, quienes, aseguró, “llevan” a los arrestados de “un lugar a otro” sin informar a sus familiares y allegados.
Asimismo, manifestó que, a pesar de que la Constitución establece un plazo de 48 horas para detenciones preventivas, esto “no se aplica”. Además, añadió, se realizan audiencias judiciales “exprés”, muchas veces -subrayó- ante “tribunales incompetentes en zonas distantes, que, luego, terminan declinando la competencia en otro tribunal”.
“Dichas audiencias suelen celebrarse a altas horas de la noche, o fines de semana incluso, sin testigos, sin posibilidad de designar abogado de la confianza del reo”, denunció ConVzla, como también lo han hecho varias ONG y abogados del país.
Maduro fue investido el viernes por el Parlamento -controlado por el chavismo- como mandatario, lo que para la mayor coalición opositora es la consumación de un “golpe de Estado” ya que, según el bloque, el vencedor en las elecciones fue González Urrutia, quien promete regresar a Venezuela desde su exilio para asumir la Presidencia.
El bloque antichavista Plataforma Unitaria Democrática (PUD) dice probar el triunfo de González Urrutia, según el 85,18% de las actas electorales que, asegura, reunió a través de testigos y miembros de mesa, documentos que autoridades venezolanas consideran falsos.
Por su parte, Human Rights Watch (HRW) advirtió de una “brutal represión” en Venezuela tras las elecciones presidenciales del pasado julio, cuando se desató una crisis marcada por protestas contra la cuestionada reelección de Nicolás Maduro, respondidas con “tácticas represivas”, según un informe de la organización defensora de los derechos humanos publicado este jueves.
La organización señaló que, a pesar de “las irregularidades del Gobierno y las violaciones de los derechos humanos”, Venezuela votó de forma masiva en las elecciones del 28 de julio, cuando el CNE proclamó ganador al candidato oficialista.
Desde entonces, prosiguió HRW, el organismo comicial “no ha publicado las actas de escrutinio de los distritos electorales ni ha realizado las auditorías electorales o los procesos de verificación ciudadana requeridos por ley”.
“Tras el anuncio de los resultados, miles de manifestantes salieron a las calles en protestas mayoritariamente pacíficas para exigir un recuento justo de los votos. La gente, incluso en zonas de bajos ingresos que tradicionalmente apoyan al chavismo (...), protestó en gran número. Las autoridades respondieron con violencia y abusos generalizados, incluidos asesinatos, detenciones y procesamientos arbitrarios y acoso a los críticos”, dijo.
(Con información de EFE)