Las autoridades de Noruega anunciaron este jueves la apertura de una investigación en torno a unos actos vandálicos perpetrados contra la Embajada de Venezuela en Oslo, hechos denunciados el miércoles por el régimen de Caracas, que apuntaron a “elementos fascistas” como responsables.
Line Nyvoll Nygaard, fiscal del Servicio de Seguridad Policial de Noruega, señaló en declaraciones concedidas a la emisora NRK que la investigación fue abierta tras consultas con la Policía de Oslo por posibles violaciones del artículo 184 del Código Penal.
“La responsabilidad de la inviolabilidad de las sedes diplomáticas es del Estado receptor, esperamos que las autoridades den inmediatamente con los responsables de estos atentados”, reclamó el jefe de la diplomacia venezolana.
El ministro de Exteriores de Venezuela, Yvan Gil, afirmó el miércoles que el edificio de la legación había sido “invadida y vandalizada” por un grupo de “fascistas” que han dejado “claro a qué intereses responden”.
En respuesta a la investidura inconstitucional de Nicolás Maduro como presidente el pasado 10 de enero se han producido varios ataques en algunas de las sedes diplomáticas de Venezuela en el exterior, las últimas de ellas en el consulado de Lisboa, donde los asaltantes arrojaron un “bombas incendiarias”, y en el de Vigo.
Medidas de reciprocidad
Francia tomará “medidas de reciprocidad” contra el régimen de Venezuela por limitar a tres sus diplomáticos en el país sudamericano, anunció este jueves la cancillería francesa, un día después de convocar a la encargada de negocios venezolana en París.
“Francia rechaza categóricamente las acusaciones de injerencia formuladas en su contra” y “tomará, a nivel nacional, todas las medidas de reciprocidad que considere necesarias”, aseguró la cancillería en un comunicado, sin precisar cuáles.
Caracas decidió el martes limitar a tres por país el número de diplomáticos de Francia, Países Bajos e Italia autorizados en Venezuela, por considerar que sus gobiernos tienen una “conducta hostil”.
La decisión se adoptó días después de la investidura del dictador venezolano, Nicolás Maduro, para un tercer mandato consecutivo luego de unas elecciones consideradas como fraudulentas por gran parte de la comunidad internacional.
Países Bajos ordenó el miércoles a Venezuela eliminar dos de cuatro puestos diplomáticos en el país, mientras que Italia convocó ese mismo día al encargado de negocios venezolano en Roma para “protestar firmemente” por la decisión.
La Unión Europea, bloque al que pertenecen los tres países, lamentó “profundamente” la decisión y pidió a Venezuela revocar “de inmediato” una orden que, a su juicio, solo sirve para “profundizar” su “aislamiento internacional”.
(Con información de Europa Press)