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Expertos recomiendan optar por alternativas
Expertos recomiendan optar por alternativas para limitar el uso del teléfono celular (Imagen Ilustrativa Infobae)

El acceso temprano de los más chicos a los teléfonos inteligentes se ha convertido en una preocupación creciente para padres y especialistas, quienes advierten sobre los riesgos asociados a la exposición constante a las pantallas. Por ese motivo, buscan estrategias para proteger el bienestar de sus hijos frente a la presión social y la facilidad de acceso a la tecnología.

Un informe reciente, realizado a más de 3.000 padres con nenes de 12 años o menos, reveló que la mayoría ya dispone de un teléfono inteligente. El informe destaca que el 85% reconoce que sus hijos utilizan YouTube, incluso en el caso de menores de 2 años, lo que evidencia una exposición temprana y generalizada a estos dispositivos.

Colleen McClain, investigadora principal del ensayo, calificó como “muy sorprendente” este hecho, ya que los niños comienzan a usar teléfonos digitales u otras alternativas desde edades tan tempranas.

Estudios sobre el uso del celular en niños

Las investigaciones y las advertencias de especialistas coinciden en que el acceso temprano a teléfonos inteligentes responde, en gran medida, a la necesidad de comunicación entre padres e hijos, sumado a una presión social. Muchos padres temen que queden excluidos de actividades o círculos sociales si no cuentan con un celular propio, lo que dificulta la aplicación de límites.

El 80% de los padres
El 80% de los padres percibe que los daños de las redes sociales superan los beneficios para sus hijos (Imagen Ilustrativa Infobae)

El informe señala que, aunque el 86% de los padres considera prioritario limitar el tiempo de pantalla, solo el 19% logra cumplir siempre con las reglas establecidas en el hogar. Además, el 80% percibe que los daños derivados del uso de redes sociales superan los beneficios.

Colleen McClain y otros especialistas advierten que el uso de redes sociales durante la pubertad se asocia con una menor satisfacción vital un año después. Por este motivo, numerosos padres optan por esperar hasta los 16 años para comprarles un teléfono.

Ante la dificultad de eliminar su utilización, la colaboración entre padres, mediante acuerdos colectivos para posponer el acceso a estos dispositivos, se presenta como una estrategia eficaz para enfrentar la presión social. En algunas comunidades, incluso se recurre al uso de teléfonos fijos como alternativa para la comunicación entre niños.

Las recomendaciones para evitar el uso constante del celular

Frente a este panorama, expertos citados por CNN proponen una serie de recomendaciones prácticas para que las familias gestionen de manera responsable el acceso y uso de los teléfonos inteligentes por parte de los más chicos.

La presión social en el
La presión social en el entorno de los más chicos acelera la utilización de los celulares (Imagen Ilustrativa Infobae)

Aplazar la compra de celulares

Expertos coinciden en que retrasar la entrega del primer teléfono es una de las medidas más efectivas. Numerosos especialistas sugieren esperar hasta los 16 años, ya que la madurez emocional y la capacidad de gestión de los riesgos digitales aumentan con la edad.

Esta decisión puede apoyarse en acuerdos entre padres para reducir la presión social y evitar que los niños se sientan excluidos.

Optar por alternativas

Asimismo, recomiendan considerar alternativas tecnológicas que permitan la comunicación sin que queden expuestos a los riesgos de internet y las redes sociales.

Entre estas opciones se encuentran los llamados “teléfonos tontos”, que solo permiten llamadas y mensajes de texto, así como relojes inteligentes con funciones limitadas o dispositivos familiares de uso restringido y supervisado.

Proponer actividades al aire libre
Proponer actividades al aire libre o lecturas es clave para equilibrar el tiempo de ocio tecnológico y fortalecer el vínculo familiar. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Establecer una serie de reglas en el hogar

Las normas sobre la limitación de uso de los celulares es otra opción efectiva. Estas reglas deben contemplar horarios que garanticen el descanso, la realización de tareas escolares, la participación en actividades extracurriculares y el tiempo de convivencia familiar.

Es importante mantener una consistencia en la aplicación de estas normas, ya que la falta de cumplimiento puede llevar a que los niños no las respeten y generen una inconformidad en ambas partes.

La psicoterapeuta Lauren Tetenbaum, citada por CNN, destaca que la participación de los chicos en esta acción, ya que “cuando los niños dan su opinión, es más realista atenerse a las reglas”. Este enfoque fomenta la responsabilidad y el compromiso de los menores con los límites establecidos.

Supervisión constante

Los expertos señalan que es
Los expertos señalan que es importante que los adultos sean ejemplo de los chicos ante el uso del celular (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los padres también deben recordar que los dispositivos pertenecen a los adultos y que deben supervisar su uso en cualquier momento. Además, recomiendan establecer límites en las redes sociales, sirviendo como ejemplo para sus hijos.

“Ser modelo también es muy importante”, señaló Tetenbaum. Evitar el uso del teléfono durante las comidas y comunicar abiertamente cualquier excepción contribuye a reforzar este ejemplo.

Ofrecer alternativas atractivas al uso del celular

Cuando el uso de las redes sociales no resulta satisfactorio para los hijos, los expertos sugieren que los padres propongan actividades alternativas, como juegos al aire libre o la lectura. Reconocer los excesos de tiempo frente a la pantalla y ofrecer opciones diferentes, preguntando a los niños por sus preferencias, puede ayudar a reducir la dependencia del celular.

A pesar de las dificultades que implica establecer límites en un entorno digital omnipresente, las familias cuentan con herramientas y estrategias para fortalecer la comunicación y el vínculo con los hijos, sin depender exclusivamente de los teléfonos inteligentes.