Receta de cupcakes de zanahoria con frosting de queso crema, rápida y fácil

Existe una receta que tiene el poder de enamorar a grandes y chicos: cupcakes de zanahoria con frosting de queso crema. Esta versión es rápida y fácil, ideal para quienes buscan un postre casero sin complicarse la vida. Son ideales para un desayuno de domingo o una merienda entre amigos. Estos cupcakes esponjosos, con ese sabor especiado y dulce tan característico, coronados con una suave crema de queso son irresistibles.

Si bien tienen una larga tradición en la repostería anglosajona, se han hecho más populares en todo el mundo en los últimos años. Su base vegetal los convierte en una alternativa ligeramente más nutritiva, y su sabor especiado combina perfectamente con la frescura del queso crema. En Estados Unidos, son un clásico de Pascua, pero hoy se preparan en cualquier época del año. Además, su formato individual los hace perfectos para fiestas, meriendas o incluso como opción para llevar en un picnic. Algunas versiones agregan nueces, pasas o piña, pero esta receta mantiene la esencia tradicional en una versión sencilla y accesible.

La preparación de estos cupcakes comienza con una mezcla básica de ingredientes secos (harina, azúcar, polvo de hornear y especias) y una combinación húmeda que incluye huevo, aceite y zanahoria rallada fina. Esto da como resultado una masa húmeda y fragante que se distribuye en cápsulas para muffins y se hornea hasta dorar.

Luego, mientras los cupcakes se enfrían, se prepara el frosting de queso crema, batiendo manteca blanda, queso crema y azúcar impalpable hasta obtener una textura cremosa y ligeramente firme, perfecta para decorar con manga o espátula.

La receta completa toma aproximadamente 1 hora:

• 15 minutos para preparar la masa.
• 20-25 minutos de horneado.
• 10 minutos para enfriar los cupcakes.
• 10 minutos para hacer y aplicar el frosting.

Para los cupcakes:

• 200 g de zanahoria rallada fina.
• 150 g de harina 0000.
• 100 g de azúcar blanca.
• 50 g de azúcar mascabo o rubia.
• 2 huevos.
• 100 ml de aceite neutro (girasol o maíz).
• 1 cucharadita de polvo de hornear.
• ½ cucharadita de bicarbonato de sodio.
• 1 cucharadita de canela en polvo.
• ¼ cucharadita de nuez moscada.
• 1 pizca de sal.
• 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional).

Para el frosting de queso crema:

• 200 g de queso crema tipo Philadelphia.
• 50 g de manteca a temperatura ambiente.
• 100 g de azúcar impalpable tamizada.
• ½ cucharadita de esencia de vainilla (opcional).

1- Precalentar el horno a 180 °C y colocar cápsulas de papel en un molde para muffins.

2- En un bol grande, mezclar la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato, la sal y las especias (canela y nuez moscada).

3- En otro bol, batir los huevos con los dos tipos de azúcar hasta integrar.

4- Añadir el aceite y la vainilla. Mezclar bien.

5- Agregar la zanahoria rallada y mezclar nuevamente.

6- Incorporar los ingredientes secos a la mezcla húmeda en dos partes, mezclando con espátula hasta integrar, sin batir de más.

7- Distribuir la masa en las cápsulas, llenándolas hasta ¾ de su capacidad.

8- Hornear durante 20-25 minutos, o hasta que al insertar un palillo salga limpio.

9- Dejarlos enfriar completamente sobre una rejilla antes de decorar.

10- Para el frosting, batir la manteca con el queso crema hasta lograr una textura cremosa.

11- Agregar el azúcar impalpable tamizada y la vainilla, y seguir batiendo hasta que quede firme y suave.

12- Decorar los cupcakes con el frosting usando una manga pastelera o una espátula.

Con esta receta se obtienen entre 10 y 12 cupcakes medianos, dependiendo del tamaño de las cápsulas que utilices.

Cada cupcake con frosting contiene aproximadamente:

Calorías: 290

Grasas: 16 g

Grasas saturadas: 5 g

Carbohidratos: 32 g

Azúcares: 21 g

Proteínas: 3 g

Estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

Los cupcakes se pueden conservar hasta 4 días en la heladera, idealmente en un recipiente hermético para que no se sequen ni absorban olores. También se pueden congelar sin el frosting hasta 2 meses, y decorar justo antes de servir.