Decorar con colores: cómo cambiar el look de tu living de forma súper simple con tonos cálidos y fríos

Explorar la psicología del color en detalles decorativos transforma los espacios y abre infinitas posibilidades

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La selección de tonos en decoración influye no solo en la estética del lugar, sino también en las emociones y la funcionalidad del ambiente. En este restyling transformamos un sofá gris en el centro de atención de tu living modificando los elementos decorativos desde la temperatura del color: cálidos y fríos - Agradecemos a VK Home -

La elección de colores en el diseño de interiores no solo define la estética de un espacio, sino que también influye en las emociones y sensaciones que este genera. Los colores pueden dividirse en dos grandes categorías: cálidos y fríos.

Los tonos cálidos, como el rojo, el naranja y el amarillo, evocan energía, pasión y vitalidad, mientras que los colores fríos, como el azul, el verde y el púrpura, están asociados con la calma, la serenidad y la relajación. Esta distinción es clave para crear ambientes que se adapten a las necesidades y funciones de cada habitación.

Comprender la psicología detrás de los colores es esencial para que logres plasmar la intención que le quieras dar a ese espacio. Visitamos a Victoria Kon de VK Home, y junto a ella te dejamos una propuesta muy sencilla para que puedas, sobre la base de diseño que tengas, darle una nueva vida a tu living usando tonos cálidos o fríos de acuerdo al resultado que busques y funcione para vos.

La influencia de los colores cálidos en los espacios

El uso de tonos cálidos
El uso de tonos cálidos y ricos, como marrones profundos, para equilibrar la frialdad del gris. Esta combinación aporta calidez y profundidad al espacio, creando un ambiente acogedor y sofisticado (gentileza VK Home / fotos Cecilia Longar)

Los colores cálidos, como el rojo, el naranja, beige y el amarillo, tienen un impacto visual que puede transformar por completo un espacio.

Si te encantan los colores saturados, podés elegir matices vivos y cítricos como amarillo limón, naranja mandarina o fucsia. Si preferís un estilo más sutil pero querés generar calidez, aprovechá el extremo más oscuro del espectro cálido, pensá en un naranja tostado y amarillo mostaza.

Estos tonos son perfectos para crear ambientes acogedores y llenos de energía. En tu living, por ejemplo, los colores cálidos pueden fomentar la interacción y la sensación de cercanía. Además, en espacios amplios, estos tonos en muros o grandes muebles, ayudan a reducir la percepción de amplitud, haciendo que las habitaciones se sientan más íntimas y confortables.

La combinación de gris y
La combinación de gris y tonos cálidos neutros, como el beige o el terracota, es una paleta genera un ambiente tranquilo y armonioso, ideal para quienes buscan un espacio relajante: la interacción entre el gris y los tonos tierra crean un diseño atemporal que añade profundidad sin abrumar los sentidos

Si querés incorporar colores cálidos sin que resulten abrumadores, te recomendamos utilizarlos en detalles o elementos decorativos.

Accesorios como almohadones, obras de arte o alfombras en tonos cálidos puede, añadir energía a un espacio sin saturarlo. Una opción es incluir tonos tierra en los almohadones o toques de terracotas y amarillos en pequeños elementos de una mesa baja, o una flores en un jarrón.

El efecto calmante de los colores fríos

En contraste, los colores fríos, como el azul, los grises y el verde, son ideales para crear ambientes relajantes y serenos. Estos tonos son especialmente útiles en habitaciones donde se busca promover el descanso y la tranquilidad.

Para completar el diseño, se
Para completar el diseño, se pueden añadir elementos decorativos como obras de arte, jarrones de cerámica o plantas, que refuercen la conexión con el entorno exterior

Además, los colores fríos tienen la capacidad de hacer que los espacios pequeños parezcan más grandes. Esto se debe a que estos tonos tienden a “retraerse” visualmente, creando una sensación de amplitud. Un tono suave de azul o verde puede ser una excelente opción para habitaciones compactas, ya que no solo amplían visualmente el espacio, sino que también mantienen una atmósfera relajante.

Antes de empezar preguntate: qué buscas generar en tu living?

Antes de rediseñar un espacio es fundamental considerar el propósito que tendrá esa área en la vida cotidiana. Este enfoque permite elegir colores y elementos que no solo embellezcan, sino que también potencien la experiencia de quienes lo habitan.

El uso de mantas y
El uso de mantas y almohadones con textura es una forma sencilla de añadir interés visual a un sofá gris y puede transformar un espacio en un ambiente cálido y sofisticado

Los tonos suaves y fríos son ideales para quienes buscan un ambiente de tranquilidad y relajación. Un living destinado a disfrutar de series, descansar o pasar momentos de calma se beneficia de una paleta cromática que transmita serenidad.

Este tipo de colores contribuye a crear un entorno propicio para el descanso, especialmente en actividades como pasar un domingo en pijama o desconectarse del estrés diario.

Si en cambio, ese espacio en general tiene como finalidad compartirlo con invitados y mucha interacción social requiere un enfoque completamente diferente. Si el living se convierte en un punto de encuentro para reuniones con amigos, celebraciones o actividades comunitarias, los colores cálidos y vivos son la mejor opción.

Estos tonos tienen la capacidad de estimular la comunicación y fomentar un ambiente alegre, lo que resulta clave para disfrutar de momentos compartidos.

 Los tonos cálidos y
Los tonos cálidos y fríos no solo definen el estilo de tu hogar, también afectan tu estado de ánimo (Imagen Ilustrativa Infobae)

La importancia de las temperaturas de color en el diseño del hogar

Las temperaturas de color juegan un papel crucial en la percepción de los espacios. Comprender esta diferencia te permite tomar decisiones sobre cómo decorar cada habitación según su propósito.

Una vez te inclines por decorar y darle preponderancia a tonos cálidos o fríos, renovando simplemente objetos como alfombras, obras de arte, almohadones, elementos decorativos de la mesa baja baja que acompaña el sillón, dará como resultado visuales y sensaciones completamente opuestas.

* Fotos y video: Cecilia Longar