Por qué se “duermen” las manos o los pies

La sensación de adormecimiento en extremidades es frecuente y suele ser pasajera. Cuándo consultar al médico

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Rosetti - Se te duermen las manos o los pies

Seguramente alguna vez sintió que se le duermen las manos o los pies, por ejemplo al cruzar las piernas o al despertarse con un brazo en una posición incómoda.

¿Por qué ocurre esto? ¿Es algo preocupante? A continuación, le explico de qué se trata y cuándo es importante consultar a un médico.

Este adormecimiento se produce cuando, al adoptar ciertas posturas, se comprimen trayectos nerviosos.

Si mantiene las piernas cruzadas durante un tiempo, es probable que sienta el pie dormido. Este fenómeno se conoce como parestesia: una sensación de hormigueo, picazón, pinchazos o entumecimiento que suele aparecer en manos o pies.

La causa puede ser la compresión de los nervios o de los vasos sanguíneos que los irrigan. Sin embargo, cuando vuelve a moverse, la sensación desaparece. En ese caso, no se trata de algo grave: es un episodio transitorio.

La parestesia es una sensación
La parestesia es una sensación transitoria de adormecimiento u hormigueo causada por la compresión de nervios o vasos sanguíneos (Imagen Ilustrativa Infobae)

Ahora bien, si esa sensación no se va, si se vuelve crónica o aparece sin motivo aparente, es importante hacer una consulta médica.

Puede tratarse de un problema neurológico, desde una hernia de disco hasta una condición más compleja que requiere diagnóstico específico.

¿Cómo se puede prevenir? Manteniéndose activo. Hacer ejercicio a diario ayuda a mantener la circulación y la salud nerviosa. Recuerde: lo que no se mueve, se oxida.

El movimiento mejora la salud de las arterias

El ejercicio físico regular mejora
El ejercicio físico regular mejora la función vascular incluso en personas mayores (Imagen ilustrativa Infobae)

Según expertos de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, el ejercicio físico regular mejora la salud arterial al favorecer la formación de nuevos vasos sanguíneos en los músculos y aumentar la eficiencia en el uso del oxígeno.

Estas adaptaciones permiten una mejor circulación y un metabolismo más eficiente, lo que se traduce en mayor resistencia y capacidad física.

Un estudio realizado en Italia comparó a personas jóvenes y mayores, deportistas y sedentarias. Los investigadores observaron que, aunque el envejecimiento afecta la función de las arterias, ese deterioro es mucho menor en quienes realizan actividad física de forma habitual.

En particular, la producción de óxido nítrico —clave para mantener la flexibilidad arterial— disminuye más lentamente en quienes se ejercitan con regularidad.

El ejercicio regular ayuda a
El ejercicio regular ayuda a mantener la salud de las arterias al favorecer la formación de vasos sanguíneos y mejorar el uso del oxígeno (Imagen ilustrativa Infobae)

Aunque el estudio incluyó a atletas de alto rendimiento, como ciclistas y nadadores, los beneficios también se observan con caminatas diarias de entre 3 y 5 kilómetros a paso rápido. Incluso comenzar después de los 50 años puede marcar una diferencia significativa en la salud vascular.

En otra investigación, científicos de la Universidad de Colorado registraron mejoras notables en la función endotelial de hombres sedentarios luego de tres meses de caminatas frecuentes. Los resultados fueron comparables con los de personas activas desde hace años, lo que sugiere que nunca es tarde para comenzar a moverse.

* El doctor Daniel López Rosetti es médico (MN 62540) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Presidente de la Sección de Estrés de la World Federation for Mental Health (WFMH). Y es autor de libros como: “Emoción y sentimientos” (Ed. Planeta, 2017), “Equilibrio. Cómo pensamos, cómo sentimos, cómo decidimos. Manual del usuario.” (Ed. Planeta, 2019), entre otros.