Enrique Rojas, psiquiatra y catedrático español: “No creo en el amor eterno, el mejor amor se pierde si no se trabaja”

En La Fórmula Podcast , el prestigioso autor de ensayos sobre salud mental y bienestar, reflexionó sobre qué es ser feliz, analizó el impacto de los pensamientos intrusivos y subrayó la importancia del amor, el trabajo, la cultura y la amistad como pilares de un proyecto de vida

Guardar
La Fórmula - 4 reglas de una pareja que funciona

En un nuevo episodio de La Fórmula Podcast, el doctor Enrique Rojas, catedrático de Psiquiatría y director del Instituto Español de Investigaciones Psiquiátricas, autor de más de una veintena de libros y reconocido por sus estudios sobre depresión, ansiedad y trastornos de la personalidad, propuso pensar la felicidad como un equilibrio entre tener una personalidad sólida y un proyecto de vida con cuatro pilares: amor, trabajo, cultura y amistad. Presidente de la Fundación Rojas-Estapé, fue distinguido por la Real Academia de Medicina de Madrid y por el Ministerio de Sanidad de España, y recientemente recibió el Máster de Oro del Foro de Alta Dirección por su trayectoria profesional.

Rojas estará en Argentina para brindar una conferencia el próximo 9 de abril a las 17,30, en el Auditorio de Belgrano, Virrey Loreto 2348, de la Ciudad de Buenos Aires, en el marco del ciclo Mentes Expertas, cuyo objetivo es ayudar a vivir con efecto actitud a quienes luchan cada día por ser su mejor versión.

Durante la conversación con La Fórmula, analizó el efecto de los pensamientos intrusivos, habló sobre el amor como una artesanía emocional que requiere trabajo diario, y reflexionó sobre el modo en que la tecnología mal utilizada puede generar aislamiento, pese a los avances. Además, describió la importancia de educar en valores y sostiene que la felicidad estructural depende de cómo se interpreta la realidad. Podés escuchar el episodio completo en Spotify y YouTube.

Enrique Rojas afirmó que la
Enrique Rojas afirmó que la felicidad depende en gran medida de la interpretación personal de las experiencias y de cómo se gestionan las expectativas y los ideales, como lo demuestra su reflexión sobre la historia de Tomás Moro y su capacidad para mantenerse firme a sus principios (Getty)

— ¿Cómo definiría usted la felicidad?

— Bueno, de entrada la felicidad es un árbol frondoso en el que hay muchas ramas, pero diría que la felicidad consiste en estar contento con uno mismo, al comprobar dos cosas: que uno tiene una personalidad equilibrada, sería la puerta de entrada a la felicidad, y en segundo que tenga un proyecto de vida, y ese proyecto debe tener cuatro notas en su seno que son amor, trabajo, cultura y amistad. Y por otra parte hay dos tipos de felicidad. Lo que es la felicidad puntual y la felicidad estructural, la felicidad puntual es felices sueños, feliz fin de semana, momentos en el que uno para el reloj. Lo decían los clásicos en Roma: “Carpe diem”, “aprovecha el momento”. Y luego está la felicidad estructural que es arqueo de caja, balance, es decir hago cuentas conmigo mismo, ya serían dos modos de ver la felicidad que, como digo, tiene muchos matices.

— ¿Podemos indagar un poco más en el segundo, en el que no es puntual, en el estructural?

— El estructural significa que la felicidad consiste, dice Don Quijote, Don Quijote es el alma española, Cervantes escribe el Quijote en 1605, la segunda edición en 1615, dice Don Quijote “cada uno es hijo de sus obras” ¿qué estoy haciendo yo con mi vida? La felicidad consiste en una buena cuenta de resultada de estos cuatro grandes temas, ¿cómo es mi vida afectiva, el amor? Piense usted que no hay felicidad sin amor, y el amor se abre el abanico. En segundo lugar, el trabajo, nos pasamos la vida trabajando, yo sonaban las ocho y pico de la tarde en Madrid, llevo aquí desde las diez de la mañana y he visto muchas gente hoy con ansiedad, con depresión, con estrés, el trabajo, no hay trabajo pequeño si se hace con amor, entonces la profesionalidad, el mejorar en el trabajo; la cultura, la tercera pieza de este proyecto de vida. La cultura es convertir cualquier cosa que uno hace en una pirueta inteligente, y la cultura es libertad: empieza por la lectura, por la curiosidad por aprender; y en cuarto lugar la amistad, la amistad es uno de los platos fuertes en el banquete de la vida que es las relaciones interpersonales, se podría decir que la amistad es como una especie de pirámide donde la mayoría se queda en la banda media, alta o baja. Entonces pocas ascienden a la amistad. La felicidad consiste en que este programa de vida personal va funcionando relativamente bien, sin perder de vista lo siguiente, nota la pie de página: la felicidad es como una manta pequeña de esas que nos dan en los aviones, que nos tapa pero siempre deja algo al descubierto, o también la felicidad es como un puzzle en el que siempre falta alguna pieza.

La Fórmula - Para saber estar solo hay que estar muy equilibrado

—Quiero meterme un poco más en profundidad en las cuatro cuestiones, pero ya que mencionó esto, me interesa mucho lo de los pensamientos intrusivos, como una voz negativa, una voz que siempre nos pone en duda. ¿Por qué cree que tenemos esa voz?

— Un grupo de investigadores americanos de la mano de un radiólogo que se llama Marcus Reile han descubierto que existe una voz, que es un susurro, que se camufla en el escenario mental y boicotea nuestra conducta y corresponde lo que se llama la red diagonal por descarga, que es una zona del cerebro en el cual aparece esta especie de susurro negativo, y que hace falta detectarlo, no te creas nada, en aquella ocasión metiste la pata, recuerda todas las veces que has cometido errores en tu vida, no eres nada del otro mundo. Hay que aprender las dos cosas, a saber cuándo aparece, generalmente es en estados de relax, de inactividad, y al mismo tiempo neutralizarla con lo que llamamos “mensajes cognitivos”, que es aprender a procesar la información que circula entonces. Yo a esos pacientes o esas personas normal, sin ser pacientes psicológicos, les digo: neutraliza la voz y utiliza una serie de sentencias que tú te dices a ti mismo: “Animo, vas bien, reconoce todo lo positivo que tienes, valora las cosas que has alcanzado, capta siempre más lo positivo que lo relativo”. Y un largo etcétera. Por ejemplo, en este mismo contexto un premio Nobel japones Susumu Tonewaka acaba de demostrar cómo nosotros podemos controlar nuestros contenidos de memoria negativos, la memoria tiene una residencia anatómica que está en el hipocampo que es el centro del cerebro, viene de la corteza prefrontal que es: yo estoy pendiente de usted y estoy atento a lo que usted me está preguntando. Y el contenido se almacena en el hipocampo y si yo soy ordenado, los contenidos se ordenan muy bien. Una cosa, por ejemplo, puede ser la literatura, la historia, el arte, la poesía, mis vivencias, cuando yo era pequeño se organiza. Entonces yo suelo decir, nota al pie de página, que la felicidad consiste en tener buena salud y mala memoria. La capacidad para olvidar lo malo es salud mental. Por lo tanto son dos componentes: por una parte esa voz interior y la memoria que es un archivo de vivencias importantes, pero que muchas nos dañan. Entonces nosotros ayudamos a nuestros pacientes por ejemplo, mi hija Vane me habla mucho de eso, de cómo sanar las heridas del pasado.

Los pensamientos intrusivos, aquellos susurros
Los pensamientos intrusivos, aquellos susurros negativos en la mente, afectan el bienestar, y recomendó técnicas para neutralizarlos, como el uso de "mensajes cognitivos" y el refuerzo de pensamientos positivos (Imagen Ilustrativa Infobae)

— ¿Se puede transformar mi interpretación de la realidad y de la felicidad?

— La felicidad depende de cómo yo interpreto la realidad, la lectura que hago. Voy a poner dos ejemplos, un ejemplo coloquial de una anécdota que me pasó hace poco y un ejemplo histórico. Anécdota coloquial: yo tengo una hija que vive en Ávila, en una ciudad que está al norte de Madrid, a una hora, venimos de verla el domingo por la tarde y paramos en una gasolinera que está cerca de la ciudad de Ávila, una ciudad pequeña, de 50 mil habitantes aproximadamente, porque uno de mis nietos quiere ir al baño, entonces paramos el reloj, entramos en la gasolinera que es muy pequeñita, la chica que la atiende es una chica agradable, bajita, muy agradable de trato. Cuando salgo le digo, “mi nieto quiere ir al baño”, me dice “acabamos de limpiar la toilette, llega usted en el mejor momento”. Sigo avanzando y digo “otro de mis nietos tiene carraspera de garganta”, “tenemos la mejor miel de la zona que hace mi abuela ¿quiere usted llevarse unos cuantos envases?”, “pues, encantado”, me trae unos tarros. Pasan unos minutos y me dice “¿por qué no se lleva usted las naranjas que tenemos en esta zona de Ávila que son buenísimas? Mejores que las de Valencia”, y le digo “pues, encantado”, llevo unos cuantos sacos de naranjas. Pasan otros minutos y me dice “¿por qué no se lleva usted los bollos de aceite que hacemos aquí?”, yo que no sé decir que no, me llevo los bollos de aceite. Entonces llego al coche y mi mujer me dice “¿qué ha pasado aquí?”, le digo “esa mujer que es encantadora”. Y le pregunté “¿usted es feliz?”, “cómo no voy a ser feliz, estoy en la mejor gasolinera de la provincia, me encanta mi trabajo y con clientes como usted, usted es encantador”, me dice a mí, “por cierto ¿usted a qué se dedica?”, “pues, yo soy médico”, “¿pero qué especialidad?”, “soy médico de la cabeza” le digo yo, por decirle algo, “¿pero de toda la cabeza?”, le digo “no, sólo de la parte de arriba”, o sea la felicidad depende de la interpretación que uno hace de la realidad, ejemplo coloquial, de la vida.

Ejemplo histórico: yo tengo pasión por un personaje del siglo XVI, me hubiera gustado ser el chofer de él, que es Tomás Moro. Tomás Moro nació en Inglaterra, época de Enrique VIII, que fue uno de los reyes más importantes de ese tiempo, pero fue terrible. Enrique VIII decía que era amigo de Tomás Moro, los reyes no tiene amigos, y una circunstancia: la primera mujer de él fue la mujer de su hermano Arturo, se quedó viudo, era Catalina de Aragón, una monarca española y después tuvo cinco mujeres: Ana Bolena, Catalina Carr, y él se apoyaba en un texto del Deuteronomio, y todo el mundo le dijo que sí, no había democracia, la primera antigua democracia aparece en la versión británica en 1648 y a Tomás Moro quiso forzarlo al rey a que firmara y no firmó y se fue a la cárcel y murió en 1535 en la cárcel, le cortaron la cabeza con un hacha. Cuando subió al cadalso él repetía “yo soy feliz” y repetía un texto latino “soy como los que nada tienen y todo lo poseo y muero feliz por mis ideales”. Vuelvo, la felicidad no depende de la realidad, Tomás Moro muere solo, arruinado, en la cárcel, le quitaron la pluma para escribir en la última semana, ¿me explico? Es decir, ¿cómo yo soy capaz de valorar lo que me sucede? Y tener una visión de mi trayectoria, generalmente hay una felicidad corriente y común que es vas funcionando, pero pensemos la felicidad absoluta se da en el otro mundo. Vuelvo a Cervantes, dice Don Quijote “la felicidad no está en la posada, sino en medio del camino”; la felicidad es una forma de entender la realidad y de entenderse uno a sí mismo.

La Fórmula - Cuidado con los amores platónicos

— ¿Por qué será que los pensamientos afloran, estos negativos que hablamos, en la inactividad?

Para estar solo y estar bien hay que estar muy equilibrado. De hecho mucha gente no soporta la soledad. El tema de la soledad es un tema apasionante. En este momento hay tres países que tienen un ministerio de soledad. En primer lugar, se llama así “Ministerio de la soledad”, Inglaterra, el Reina Unido, Japón y Corea del Sur, igual que existe un Ministerio de Educación. Yo di clases en Londres hace muchos años, hace 25 años y es impresionante, es una capital importantísima, repleta de cosmopolitismo. Un día voy en el metro y veo una persona con un turbante, uno café con leche, uno negro, uno blanco, uno asiático. La soledad es terrible. La soledad no buscada, no deseada es mala porque, como ha dicho usted, se cuela. Entonces tenemos que saber gobernarla, yo voy con mis pensamientos, usted con los suyos, entonces ¿qué pasa en mi cabeza, cómo la organizo, cómo la ordeno? Por eso la felicidad consiste, voy a decir una frase que me gustaría que nuestros oyentes argentinos la captaran, entre otras cosas, en vivir en armonía con uno mismo y la armonía tiene una puerta de entrada que es la coherencia, que es el esfuerzo, no es un botón automático. Es el esfuerzo, la pretensión que yo hago porque hay una acción entre lo que yo digo y lo que yo hago. Y eso tiene una palabra, una buena capacidad para que haya un contacto cercano entre la palabra y la obra. Y se llama: integridad. Una persona íntegra es una persona que está cerca de la felicidad.

El concepto de felicidad estructural,
El concepto de felicidad estructural, según Enrique Rojas, involucra hacer un balance de la vida afectiva, laboral, cultural y de las relaciones interpersonales, subrayando que la felicidad se encuentra en la interacción de estos cuatro pilares (Imagen Ilustrativa Infobae)

— ¿Hay algo que haya aprendido de la felicidad en los últimos años, es decir, en estos últimos dos, tres años tal vez que dijo “esto me hubiese gustado saberlo antes”?

Llevo muchos años con la felicidad, de esto hace poco en Nueva York, con la persona que teóricamente sabe más de la felicidad que es un profesor de Harvard que es Ben-Shahar, que es de origen judío. La felicidad es un pozo sin fondo, es decir que tiene tantos matices la felicidad en aspectos, en vertientes. Por ejemplo, pensemos la felicidad y el amor, en este momento uno de los primeros dramas en occidente es el divorcio, uno atrás del otro. Te cuento una anécdota de hace poco, vienen a hacerme una entrevista, acabo de sacar un libro que se llama “Comprende tus emociones” de Planeta. Y vienen dos chicas jóvenes a hacerme una entrevista de Antena 3, es una entrevista para un telediario. Me dicen que va a hacer una entrevista de 4 o 5 minutos y una de las primeras preguntas es: “Dígame usted tres consejos para una pareja con dificultades”, como si uno pudiera responderle de una forma inmediata. Y le digo: “Voy a darle cuatro, primero; evitar discusiones innecesarias, en las parejas que funcionan bien se discute muy poco. Segundo, no sacar la lista de agravios del pasado, la colación de reproches bajo llave. Tercero, aprender a perdonar, el perdón si no se acompaña del esfuerzo para olvidar es papel mojado. Perdón y olvido forman un binomio. Y cuarto, aprender a darle a las cosas que pasan en la pareja la importancia que realmente tienen”. Entonces el primer eslabón, el primer argumento de la felicidad es el amor. En Nueva York, que es la capital del mundo, con permiso de China, está extendido: una pareja rota, y otra rota y otra.

El éxito de una relación
El éxito de una relación depende de la capacidad de las parejas para aprender a perdonar y no revivir los agravios del pasado. Aseguró que la clave está en darle a las dificultades de la relación la importancia real que tienen (Imagen Ilustrativa Infobae)

— ¿Por qué cree que es así?

— Son muchos factores, no podría decir uno sólo, yo voy a dar ahora un curso dentro de unos días, en abril, en Madrid con mis hijas Isabel y María, sobre inteligencia emocional, yo voy a hablar de las leyes del amor, hay dos leyes del amor fundamentales, la primera: para estar bien con alguien yo tengo que estar primero bien conmigo mismo, tener un cierto equilibrio personal; segundo, saber que el amor es artesanía psicológica, yo no creo en el amor eterno, el mejor amor se pierde si no se trabaja y el amor es alquimia y magia y códigos secretos y complicidad, arte y oficio, el amor es el texto eterno al borde del camino.

— ¿Por qué cree que nos enamoramos de la persona que nos enamoramos?¿Hay algo que hace que nos enamoremos, una característica, algo que buscamos?

— Diría en ese sentido que el hombre se enamora por la vista y la mujer por el oído, y al hombre lo que más le llama la atención de entrada de la mujer es la belleza, todo el cuerpo depende de la cara, y toda la cara depende de los ojos y los ojos tienen un lenguaje impresionante, cuántas veces he oído yo decir a alguien “estoy obsesionado con los ojos de esa chica” y luego viene la belleza interior que es bucear en los sótanos de la personalidad del otro, entonces aparecen los valores, la calidad humana. El segundo elemento del enamoramiento es la admiración. En la universidad se ve la alumna que se enamora del profesor. La alumna de 20 años, el profesor tiene 30 o 40. Ella lo va viendo en el curso académico “yo quiero un hombre como ese”. Luego la tercera fase del enamoramiento viene una tercera cosa que es que esa persona me ayuda a sacar lo mejor de mí, después me ayuda a crecer como ser humano, hay comunicación, me siento a gusto, me siento bien con él. Digo yo en uno de mis libros “Remedios para el desamor”, un síntoma de esta cascada del enamoramiento es “tener hipotecada la cabeza”.

No dejo de pensar en esa persona, está en el escenario mental, entonces ¿qué ocurre? Nota al pie de página: dice Steiner, uno de los padres del pensamiento romántico francés en su libro “Sobre el amor”, que uno de los problemas es la cristalización. Es un concepto suyo que significa que si vamos a las minas de Salzburgo, es una ciudad de Austria que está cerca de la frontera con Alemania, arrojamos una ramita de árbol y la tiramos en la estructura de la rama, cuando volvemos a los pocos días, se han calvado una serie de cristales. A esto le llama él “cristalización” y extrapola este fenómeno del mundo físico, al mundo afectivo. Dice: Cristalización dignifica la tendencia a idealizar al otro, a poner en el otro más cosas positivas de las que realmente tiene. Ojo, aviso para navegantes, a muchos le pasa esto. Esta tarde en la consulta vino una chica que se acaba de separar hace unos meses, joven, treinta y tantos años. “¿Y por qué te casaste con tu marido? ¿estabas enamorada?”... “Yo creo que no estaba enamorada, me casé porque tocaba casarse, porque ya habían preparado la boda, mi padre me dijo, ‘si ya llevas saliendo con él cuatro años’”. Qué error, una decisión importante tomada así. Entonces acertar en la elección afectiva es la cuadratura del círculo.

La felicidad en una relación
La felicidad en una relación de pareja depende de la capacidad de cada individuo para estar bien consigo mismo primero. Afirmó que el amor se construye a través de la comprensión mutua, el equilibrio personal y la disposición para trabajar juntos en la relación (Imagen Ilustrativa Infobae)

— ¿Ese sentimiento se puede volver a encontrar en una misma pareja después de conocerla en profundidad? Es decir, más allá de el amor que trasciende las primeras etapas de enamoramiento.

— El problema es que el amor es un trabajo de artesanía psicológica, o sea usted piense en los amores reales, Europa tiene nueve monarquías. Si mira en los monarcas más importantes, tenemos Inglaterra, el Rey Carlos, todos están separados y ha tenido formación, dinero, economía estable, ¿qué significa eso?, que el amor hay que trabajarlo y entonces, por ejemplo, cuidar los detalles pequeños. Es inteligencia emocional. Me preguntaban el otro día qué es la inteligencia emocional, que se ha puesto de moda. Nosotros el curso que vamos a dar el 26 de abril se llama así “curso de inteligencia emocional”. La inteligencia emocional es aquella modalidad que mezcla con arte los instrumentos de la razón y las herramientas sentimentales formando un todo, y tiene muchos lenguajes. Voy a decir cuatro, hay más: lenguaje verbal, que es el dialogo, es la comunicación, es decir cosas positivas, esto lo llamamos en psicología estimulación verbal positiva, “te quiero”, “te necesito”, “te amo”, “te valoro”. Dice Antonio Machado, un poeta español, que conoció a una chica que luego le gustó mucho y le hizo una gacetilla, un acróstico. Le dijo “tus ojos me recuerdan las noches de verano”, la magia de la palabra.

Lenguaje no verbal es todo lo que arropa a las palabras, darle un beso a destiempo a la mujer que quieras, acariciarle el pelo, cogerla de la mano. Tercero, lenguaje subliminal. Esto es complicidad, nosotros formamos un equipo y entonces hay algo que se esconde por los entresijos. Y cuarto, lenguaje epistolar: escribirle una nota a la mujer o al marido de vez en cuando y dejárselo en la mesita de noche. “Mi querida Isabel”, con la que llevo 42 años de casado y ha sido para mí de lo mejor que me ha pasado en mi vida. Haber encontrado a mi mujer, mi mujer Isabel Estapé, hija de un ministro de transición de Franco a la democracia, Fabian Estapé, ministro de economía. Una época muy importante de España. Mi mujer vale mucho más que su padre, mi mujer no es ministra ni falta que hace, y entonces qué ocurre: yo recuerdo que cuando conocí a mi mujer, yo le llevo 11 años, no lo veía claro y lo consulté con un hermano mío mayor. Le dije “Oye, estoy saliendo con esta chica, no sé qué me recomiendas”. Me dijo, “te ha tocado la lotería, es lo mejor”. Entonces mi hermano me empujó. Yo he ayudado a mucha gente a fijar una relación afectiva. Entonces esto es importante, tener muy claro que el amor hay que trabajarlo, si no aciertas en una elección afectiva, te equivocas, el tema es grave porque eso tiene consecuencias de años.

Rojas destacó la relación entre
Rojas destacó la relación entre el trabajo y la felicidad, señalando que "no hay trabajo pequeño si se hace con amor", y enfatizó cómo la cultura y la amistad también son pilares esenciales para una vida plena (Imagen Ilustrativa Infobae)

— ¿Por qué duele tanto cuando no nos eligen?

— O sea el tema es un amor fallido, que no ha funcionado. Hay una cosa que yo digo antes y que son los amores platónicos, que son en personas muy imaginativas, agrandan mucho la relación cuando ha habido muy poco contacto. Hay que aprender a frenar eso porque sino una persona se desilusiona enseguida porque una persona con la que uno ha salido un par de veces, la persona más imaginativas hacen de eso un gran mundo, ya este hombre es para mí, o esta mujer es para mí, aprender a controlar la cabeza, el control mental es muy importante y luego ver las cualidades de esa persona, es decir, dar la diana con la persona adecuada. Te cuento una anécdota de mi hija María. Mi hija cuando terminó medicina, me acuerdo una anécdota que la he contado en alguna ocasión, nosotros tenemos una familia de mucha comunicación, en la familia hemos pasado del patriarcado al “filiarcado”, antes en las familias mandaban los padres, ahora mandan los hijos, entonces mi hija me dice un día “papá, estoy saliendo con un chico, he salido con un chico de Madrid que es el Robert Redford de Madrid, y voy a salir el sábado por tercera vez ¿y qué me aconsejas?”. Hay un tercer grado, un tercer grado es una colección de preguntas que hacemos los Rojas Estapé para ir a meternos en el cuarto de máquinas del otro, cuando volvió al día siguiente me dice “papá, le hice el tercer grado y no nos conviene enamorarnos”, le dije “suéltalo cuanto antes”.

La Fórmula - Las 3 etapas del enamoramiento

—Venía escuchando una entrevista de usted y estaba diciendo que en los últimos 20 años las cosas cambiaron más que en el último siglo. ¿Qué le gusta de lo que ve de este nuevo mundo?, ¿qué no le gusta?, ¿y qué le sorprende?

— Me sorprende primero la maravilla, una de las cosas positivas es las comunicaciones, que son impresionantes. Yo he estado en el mes de septiembre dando unas conferencias en Sidney, la capital económica de Australia, a 15 horas de Madrid. Entonces creí que estaba en Londres, estaba a 14 horas de Madrid. Los avances médicos, lo que ha pasado, se curan casi todas las enfermedades. La expectativa de vida en 1910 era de 60 años. La expectativa de vida hoy en el mundo occidental está en 90. Y al mismo tiempo lo que menos me gusta: una sociedad perdida, rota, desorientada. Piense usted que se han colado dos elementos en la sociedad que son la permisibilidad y el relativismo. Todo está permitido y no hay una verdad sobre el hombre, todo es relativo. Entonces vivimos en una sociedad paradójica.

Voy a contar una anécdota. Dos investigadores israelitas descubrieron lo siguiente ni bien egresaron del hospital universitario de Beerseba, que es una ciudad que está al sur de Israel, cerca de la frontera con Egipto, en un desierto muy famoso en la Biblia. El desierto del Negev. La anécdota tiene su gracia. Los investigadores encontraron que los niños de esa ciudad hebrea, por pasar el rato, se dedicaban a meter los dedos en los enchufes y el calambrazo les daba una gran vitalidad. Estudiaron a estos niños y comprobaron que tenían una mayor capacidad de concentración y de rendimiento escolar, y mejor estado de ánimo. Entonces extrapolaron este fenómeno curioso, variopinto, al mundo de la psiquiatría y diseñaron una bobina que le llamaron “bobina magnética transcraneal” o “estimulador magnético transcraneal”, que se aplica en el polo frontal dominante si uno es diestro, al polo izquierdo y corrige los neurotransmisores responsables de la depresión endógena, el último avance. Otro, en este momento en el que la cultura del cuerpo tiene tanta fuerza, los modernos antidepresivos adelgazan porque los antiguos engordaban y entonces tenemos unos cuantos medicamentos que tienen una acción selectiva a la depresión que frenan el apetito.

Rojas destacó que la felicidad
Rojas destacó que la felicidad no está solo en los grandes momentos, sino también en los pequeños gestos cotidianos, como los detalles en una relación, la comunicación abierta y el trabajo constante por mejorar tanto personal como profesionalmente.(Imagen Ilustrativa Infobae)

— O sea por una parte entiendo que estamos mejor que nunca, hay avances tecnológicos, vivimos mejor, tenemos mejor calidad de vida y sin embargo pareciera que estamos más solos, más aislados, hay más depresión ¿cómo cuadran esas dos cosas?

— Cuadran de la siguiente manera: la tecnología mal utilizada es un desastre, piense usted que yo voy a dar dentro de unas semanas una conferencia sobre cinco consejos para gente joven para combatir la adicción a las pantallas, es decir las pantallas son maravillosas, hay que pensar en el móvil, aprieto una tecla y, si quiero saber en qué año muere Felipe II, Carlos V, los pintores Picasso, Dalí, Miró, inmediatamente tengo la información, o sea lo quiero todo y lo quiero ya ¿qué es lo que ocurre? que esto produce lo que está pasando hoy que la gente está atrapada en las pantallas entonces una cuestión que la tecnología, que es extraordinaria, acaba en la adicción a las pantallas. Piense usted, los dueños de Tik Tok les han prohibido a sus hijos que lo vean porque está diseñado para quedar atrapado y entonces uno queda enganchado. Otro ejemplo, la pornografía, la primera epidemia juvenil en el mudo occidental es la pornografía, y la pornografía convierte al consumidor frecuente o al adicto si se llega al caso, en alguien que ve a la mujer como la mujer de “usar y tirar”. Entonces, una cosa buena que es comunicarse, se convierte en una adicción por lo tanto son, lo que llamaban los clásicos, los jinetes del Apocalipsis con los que hay que luchar. Piense usted, hemos pasado de la lucha de clases a la lucha de géneros. Nota al pie de página: hay dos congresos importantes que cambian el concepto de la sexualidad, uno mayo del ‘68, Paris, lema: “prohibido prohibir”, porque dice Freud, el padre del psicoanálisis, que la neurosis se produce por la represión sexual, liberación total. 1995, Pekín, Congreso Mundial de la Mujer, se cambia el concepto de sexo por género, el sexo es lo dado, la ley natural, y el género es lo que yo elaboro según yo me siento, y aparece un concepto nuevo que se llama “disforia de género”, yo he nacido en un cuerpo equivocado, entonces fíjese usted la revolución sexual global que es la última que es campo libre.

El experto opinó sobre la
El experto opinó sobre la paradoja de vivir en una era de avances tecnológicos y médicos, pero al mismo tiempo enfrentar una creciente sensación de soledad y desconexión emocional entre las personas (Imagen Ilustrativa Infobae)

— ¿Cree que los jóvenes somos una generación de cristal?

— Sí, lo que pasa es que yo creo que es muy importante que el joven, si es bien educado tiene grandes posibilidades de desarrollar su proyecto de vida. O sea, qué es educar. Educar viene de “educare” del latín, que significa “acompañar” o “extraer, sacar lo mejor de alguien”. Educar es seducir con los valores que no han pasando de moda, educar es amor y rigor, educar es ternura y disciplina, yo no creo en la educación que consiste en darle todo a los hijos. He visto en mis hijas, yo tengo cuatro hijas, mis hijas no lo han tenido todo, no hemos tenido problemas mi mujer y yo en el sentido económico, pero no se lo hemos dado todo, mi hija María, cuando terminó la carrera se fue a Camboya. Mi hija Isabel estuvo haciendo su solidaridad con niños de la calle en Senegal, es decir que educar es convertir a alguien en persona.

Y merecía la pena esta entrevista por lo que voy a decir ahora: un buen padre vale más que cien padres y una buena madre es como una universidad doméstica. Los padres no podemos pretender que nuestros hijos practiquen cosas que nosotros no hacemos, por lo tanto lo primero de la educación es la autoridad de los padres, y la autoridad no es “esto se hace porque lo digo yo”, hay dos conceptos en latín que son “auctoritas” y “potestas”. “Potestas” es el que manda, lo vemos en los ministros que mandan y desaparecen y no se acuerda nadie de ellos, en cambio “auctoritas” del latín autoridad significa aquel que te ayuda a crecer como persona. Entonces los padres tenemos una tarea importantísima que es seducir a nuestros hijos con cosas grandes, y no consiste en darles todo, eso no es educar, sino darles herramientas para sacar lo mejor de su persona.

"Los padres tenemos una tarea
"Los padres tenemos una tarea importantísima que es seducir a nuestros hijos con cosas grandes", dice el experto - VisualesIA (Imagen Ilustrativa Infobae)

— Enrique, no le quiero robar más tiempo, pero antes de terminar tengo tres breves preguntas relámpago, en realidad son palabras para que usted rellene. La primera es “el éxito es…”

— Hacer algo importante con tu vida, hacer de tu vida una pequeña obra de arte aceptando tus limitaciones.

— ¿”Algo que le hubiese gustado aprender sobre la vida antes”?

— Es difícil porque yo estoy en un aprendizaje permanente entonces decir a mi edad, no lo digo como falsa humildad, qué cantidad de cosas desconozco, incluso de toda la psiquiatría. La psiquiatría es un mar sin orilla, entonces lo único que quiero es intentar conocer más cosas de la psiquiatría moderna, estar al día para ayudar a nuestros pacientes, piense usted que la labor de un psiquiatra es dar salud mental.

— Y por último, “el mejor consejo que le dieron”.

— Mi hermano mayor cuando me dijo “cásate con esta chica que es para ti”. Voy a terminar la entrevista con una sentencia del siglo XII de un libro de sentencias judías, que recogían los viejos profesores del mundo hebreo. “El hombre fuerte es el que gobierna sus pasiones, el hombre rico es el que está contento con lo que tiene, el hombre sabio es el que aprende de todos con amor, y el hombre honrado es el que trata a todos con dignidad”.