Cómo reparar el daño capilar del verano: tips imperdibles de hidratación y vitalidad

Si has vivido un verano intenso, el cabello sufre mucho y debemos tomar acciones para poder recuperarlo. Es por eso que estoy seguro de que esta nota te interesará mucho y es para ti.

Para los que viven en América del Norte, se ha terminado el invierno. Pero para aquellos que están en América del Sur, se ha terminado el tiempo de enfrentar los embates de un verano superintenso y caluroso.

La temporada estival nos regala momentos inolvidables bajo el sol, en la playa o la piscina, pero también deja su huella en nuestro cabello. La exposición constante a los rayos UV, el cloro, la sal del mar y el viento pueden resecar, debilitar y opacar nuestra melena. Ahora que esta época llega a su fin, es el momento ideal para devolverle a nuestro pelo la hidratación, fortaleza y brillo que ha perdido.

Durante el verano, nuestro cabello sufre múltiples agresiones externas que pueden debilitarlo y dejarlo opaco, seco y quebradizo. Aquí te explico las principales causas del daño capilar en esta temporada.

Los rayos UV penetran la fibra capilar, degradando la queratina y reduciendo la hidratación natural del cabello. Esto provoca sequedad, pérdida de brillo y una textura áspera. Además, la radiación puede alterar el color del cabello, oxidándolo y volviéndolo más claro o cobrizo, especialmente en cabellos teñidos.

El agua del mar contiene sal y minerales que deshidratan el cabello, absorbiendo su humedad natural. Esto lo deja más frágil y propenso a la rotura. Además, el agua salada abre la cutícula del cabello, lo que hace que se enrede con facilidad y pierda suavidad.

El cloro es un químico fuerte que elimina los aceites naturales del cabello, causando sequedad y pérdida de elasticidad. En los cabellos teñidos, especialmente los rubios, el cloro puede reaccionar con los pigmentos y dar un tono verdoso poco favorecedor.

El verano suele traer consigo altos niveles de humedad, lo que provoca frizz, especialmente en cabellos rizados o porosos. La humedad penetra en la cutícula abierta del cabello, haciendo que se hinche y se vuelva rebelde.

Con el calor y la transpiración, solemos lavar el cabello con más frecuencia, lo que puede eliminar los aceites naturales del cuero cabelludo y provocar un efecto rebote: más grasa en la raíz y puntas secas y quebradizas.

En verano recurrimos más a productos como geles, espumas, protectores solares capilares y sprays fijadores. Si no los eliminamos correctamente con un lavado adecuado, pueden acumularse y hacer que el cabello se sienta pesado y opaco.

Para combatir el calor, solemos recoger el cabello en moños, colas de caballo o trenzas muy apretadas. Esto puede generar tensión en la fibra capilar y favorecer la rotura, especialmente si el cabello está mojado o debilitado por los agentes externos.

El calor nos hace sudar más y, si no bebemos suficiente agua ni consumimos alimentos ricos en nutrientes esenciales, el cabello se debilita y pierde brillo y elasticidad. Todos estos factores hacen que, al final del verano, el cabello luzca apagado, seco, con puntas abiertas y, en algunos casos, más fino o quebradizo. La buena noticia es que con una rutina de recuperación adecuada, podemos revertir este daño y devolverle la vitalidad al cabello. ¡Hora de ponerlo en modo recuperación!

Paso 1: diagnóstico del daño

Antes de iniciar cualquier tratamiento de recuperación, es clave evaluar el estado del cabello. Si notas puntas abiertas, sequedad extrema, frizz o falta de elasticidad, tu melena está pidiendo a gritos una dosis de cuidado profundo.

Nada mejor que empezar con un ligero corte para eliminar las puntas abiertas y revitalizar la estructura capilar. No es necesario un cambio drástico, un despunte será suficiente para mejorar la apariencia y salud del cabello.

El cabello deshidratado pierde brillo y flexibilidad. Para restaurarlo, es fundamental aplicar mascarillas capilares hidratantes al menos dos veces por semana. Opta por productos con ingredientes como aceite de argán, karité, aloe vera y queratina, que nutren profundamente.

Los aceites como el de coco, jojoba y almendras ayudan a controlar el frizz y a restaurar la suavidad. Aplícalos en medios y puntas antes de dormir y deja actuar durante la noche.

Si el cabello ha sufrido daños severos, considera tratamientos como la biotina, la nanoplastia o la terapia con colágeno, que ayudan a reforzar la fibra capilar desde el interior.

El agua caliente puede aumentar la sequedad del cabello. En su lugar, usa agua tibia o fría para el enjuague final, lo que ayudará a cerrar la cutícula y potenciar el brillo.

La belleza capilar también se cuida desde adentro. Consumir alimentos ricos en ácidos grasos, vitamina E y biotina fortalecerá el cabello y estimulará su crecimiento. Si es necesario, incorpora suplementos específicos para el cabello.

Evita el uso excesivo de planchas, secadores y rizadores. Cuando los uses, no olvides aplicar un protector térmico para minimizar los daños.

Elige un champú y acondicionador sin sulfatos ni parabenos, que limpien sin eliminar los aceites naturales del cabello. Para cabellos extremadamente dañados, existen fórmulas con proteínas y ceramidas que ayudan a reconstruir la fibra capilar.

Una vez recuperado el cabello, mantenerlo sano es clave. Sigue con una rutina de hidratación, evita productos con alcohol y dale descanso a tu melena de químicos y herramientas de calor.

Mascarilla de aguacate y miel

• Mezcla un aguacate maduro con dos cucharadas de miel y una de aceite de oliva.
• Aplícalo en el cabello seco y deja actuar 30 minutos antes de enjuagar.
• Nutre la fibra capilar y devuelve la suavidad.

• Mezcla partes iguales de aceite de ricino y coco, caliéntalos ligeramente y aplícalos en el cuero cabelludo y largos.
• Masajea durante 10 minutos y deja actuar toda la noche.
• Ayuda a fortalecer la corteza del cabello y estimula el crecimiento.

• Mezcla 2 cucharadas de vinagre de manzana en un litro de agua y utilízalo como enjuague final.
• Cierra la cutícula, equilibra el pH y potencia el brillo natural.

• Bate un huevo con tres cucharadas de yogur natural y aplícalo en el cabello.
• Deja actuar 20 minutos y enjuaga con agua fría.
• Repara el cabello débil y lo hidrata profundamente.

• Hierve hojas de romero en agua y usa la infusión como tónico capilar.
• Estimula la circulación y fortalece la fibra capilar.

Con estos tratamientos caseros y una rutina adecuada, tu cabello volverá a estar saludable, brillante y fuerte, listo para lucir radiante en la nueva temporada. ¡Dale el cuidado que merece y prepárate para lucir una melena espectacular!

*Leonardo Rocco es un reconocido artista del cabello de las celebridades, vocero, artista de plataforma, educador, personalidad de televisión, propietario de salones de belleza y creador de una línea de productos para el cuidado del cabello. Nacido en Argentina, con raíces italianas, ha vivido en Miami durante los últimos 21 años, donde desarrolló su carrera profesional internacional. Es dueño de Rocco Donna Hair and Beauty Art, dos súper exclusivos salones de belleza y creador de productos de belleza Rocco Donna Professional.