Agua fría o caliente: el dilema sobre la temperatura ideal para lavar ropa

La evolución de detergentes y quitamanchas, junto a las últimas mejoras en electrodomésticos, redefinió la manera más eficiente de cuidar los tejidos

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Lavar ropa con agua fría
Lavar ropa con agua fría protege tejidos y reduce el desgaste (Imagen ilustrativa, no real, realizada por IA)

Lavar la ropa en agua fría no solo es una opción viable, sino que ofrece ventajas sorprendentes. Gracias a los avances en productos de limpieza como detergentes, quitamanchas y las innovaciones en lavadoras, se convirtió en una opción eficaz e incluso más beneficiosa que el de agua caliente en determinadas situaciones.

Según le dijeron a Real Simple los expertos en lavandería, propietarios de Jeeves New York, una empresa de limpieza en seco de lujo y los autores de The Laundry Book, Zach y Jerry Pozniak, el agua fría es más suave con las fibras de la tela, lo que ayuda a preservar la integridad de los tejidos y evita el desgaste prematuro de la ropa​.

Además, previene el desteñido de los colores, algo que suele ocurrir con el uso de agua caliente. Un beneficio clave es que el agua fría reduce el riesgo de encogimiento de la tela, un problema común cuando se lava ropa con agua caliente. También minimiza las arrugas, lo que facilita el planchado posterior.

Detergentes modernos optimizan la eficacia
Detergentes modernos optimizan la eficacia del lavado en agua fría (Imagen ilustrativa, no real, realizada por IA)

De esta forma, además de cuidar la ropa, esto contribuye al ahorro energético, ya que el uso de agua fría reduce el consumo de electricidad para calentar el agua, lo que resulta en un ahorro en la factura de servicios públicos​.

Cuándo usar agua caliente

Aunque el agua fría tiene sus ventajas, hay situaciones donde el agua caliente es indispensable. Por ejemplo, para desinfectar ropa contaminada con fluidos corporales o para eliminar manchas de grasa difíciles, como las que se pueden encontrar en ropa de trabajo o en toallas.

“La recomendamos para desinfectar la ropa, volver a lavar prendas muy sucias o eliminar moho”, comentó Jerry Pozniak. Además, cuando la ropa está extremadamente sucia o contiene bacterias (como ocurre con las prendas médicas o pañales de tela), el agua caliente es necesaria para garantizar una limpieza efectiva.

Agua caliente es efectiva para
Agua caliente es efectiva para eliminar bacterias y manchas complejas (Imagen ilustrativa, no real, realizada por IA)

También es recomendable usar agua caliente si se quiere eliminar insectos como piojos o chinches, dado que esta temperatura ayuda a exterminarlos. En cuanto a las manchas difíciles como las de grasa, tiene una mayor capacidad para disolverlas, lo que facilita la eliminación de estas manchas​.

Para lograr los mejores resultados al lavar con agua fría, es esencial tratar las manchas antes de colocar la ropa en la lavadora. Usar un quitamanchas enzimático o un detergente de alta calidad específico para agua fría ayudará a descomponer las manchas antes de que el lavado comience.

Los expertos sugieren esperar al menos 10 minutos después de aplicar el quitamanchas para dar tiempo a las enzimas de actuar sobre las manchas​.

Además, es más efectivo utilizar detergente líquido en lugar de cápsulas o detergente en polvo, ya que estos últimos podrían no disolverse correctamente en agua fría.

Expertos sugieren tratar previamente las
Expertos sugieren tratar previamente las manchas difíciles (Imagen ilustrativa, no real, realizada por IA)

Si se prefiere usar cápsulas o detergente en polvo, se recomienda disolverlos primero en un litro de agua caliente antes de agregarlos a la lavadora.

Asimismo, si la ropa está muy sucia o tiene manchas difíciles, es recomendable seleccionar un ciclo de lavado más largo para garantizar que la limpieza sea más profunda​.

Comparación entre agua fría y caliente

En cuanto a la comparación entre agua fría y caliente, la clave radica en la temperatura y el tipo de ropa que se está lavando.

Mientras que el agua caliente es ideal para eliminar bacterias, suciedad incrustada y manchas de grasa, el agua fría ofrece una opción más delicada que prolonga la vida útil de las prendas, evitando daños a los tejidos y a los colores.

El agua fría también es menos agresiva con los detergentes modernos, que están formulados para ser efectivos incluso en bajas temperaturas​.

Así, aunque muchas personas tienden a creer que el agua caliente siempre garantiza mejores resultados, los expertos coinciden en que, en la mayoría de los casos, el agua fría es suficiente, y en muchos casos, más beneficiosa para la ropa, el ahorro de energía y el medio ambiente​.