
La apariencia flácida de los brazos se debe principalmente a dos factores: el exceso de grasa y la pérdida de tono muscular. El tríceps es el músculo más afectado, ya que es el responsable de dar volumen al brazo y permitir la extensión del codo.
Cuando no se trabaja adecuadamente, la piel y el tejido adiposo en esa área pueden volverse menos firmes. Un error común es creer que se puede eliminar grasa de una zona específica del cuerpo mediante ejercicios localizados.
De acuerdo con Healthline, la reducción de grasa localizada no es efectiva, ya que el cuerpo pierde peso de manera generalizada. Por ello, la mejor estrategia es combinar un programa de entrenamiento que incluya ejercicios de fuerza y cardio con una dieta balanceada.

Importancia del entrenamiento del tren superior
Muchas mujeres priorizan el entrenamiento de piernas en el gimnasio o realizan únicamente caminatas diarias, dejando de lado el trabajo de la parte superior del cuerpo. Sin embargo, fortalecer los brazos mejora su apariencia y aporta beneficios funcionales.
La profesora de educación física Alessandra Dias destacó en el medio brasileño Terra que el entrenamiento del tren superior ayuda a:
- Tonificar la musculatura y reducir la grasa acumulada en los brazos.
- Mejorar la movilidad y prevenir lesiones articulares.
- Aumentar la fuerza para realizar tareas cotidianas con mayor facilidad.
- Optimizar el rendimiento en ejercicios de piernas al mejorar la estabilidad y el equilibrio.
Ejercicios clave para tonificar los brazos
No es necesario recurrir a entrenamientos complejos para lograr brazos más definidos. La entrenadora Vanessa Ricciardi, especialista en contenido fitness, recomendó según Women’s Health ejercicios accesibles que pueden realizarse en casa con pesas o incluso con una botella de agua.
Ejercicios recomendados
Días optó por ejercicios más generales para lograr firmeza en el brazo, así como en todo el tren superior.
- Press de banca: fortalece el pecho y contribuye a la firmeza de los brazos.
- Remo con agarre cerrado: trabaja la espalda y los hombros, mejorando la postura.
- Elevaciones laterales: refuerzan los músculos deltoides y aportan definición.
Ricciardi, por su parte, resaltó un entrenamiento más localizado y específico para el objetivo de la grasa de los brazos.
- Extensiones con banda: es posible realizarlas de dos maneras. Se puede sostener con una mano a la altura del pecho y con la otra, flexionando el codo, se estira hacia afuera. También se puede sostener con algún objeto por encima de uno, y con un brazo estirar la banda hacia abajo.
- Extensiones de tríceps: se pueden hacer con mancuernas o con una banda elástica. Se debe inclinar el cuerpo hacia delante, mantener el tríceps estirado y extender el brazo completo solamente moviendo el codo.
- Fondo de tríceps: se coloca una silla detrás de uno y se apoyan las manos, luego con las piernas estiradas o semi flexionadas se baja y se sube enfocando el esfuerzo en los brazos. Son efectivas para tonificar la parte posterior del brazo.
- Extensión de codo sentado: se puede usar cualquier asiento que tenga apoyo en la espalda. Se levanta el brazo completo y luego doblando el codo se pasa la mancuerna o la banda por detrás de la cabeza.

La recomendación de los especialistas es entrenar dos o tres veces por semana y alternar los ejercicios entre tren superior e inferior.
La alimentación como complemento del entrenamiento
El ejercicio por sí solo no es suficiente para reducir la flacidez en los brazos. La alimentación juega un papel clave en la pérdida de grasa y la ganancia de masa muscular.
Healthline destaca la importancia de consumir proteínas y fibra para favorecer la saciedad y evitar el aumento de grasa corporal. Alimentos como carnes magras, huevos, legumbres y frutos secos son fuentes esenciales de proteínas que, según estudios, ayudan a quemar la grasa corporal y preservar el músculo.
Por otro lado, frutas, verduras y cereales integrales proporcionan fibra, lo que, según una investigación de 2022, ayuda a controlar el apetito y mejorar la digestión.
Además, se recomienda reducir el consumo de carbohidratos refinados, como pan blanco y productos ultraprocesados, ya que pueden generar picos de insulina y promover el almacenamiento de grasa.
Otros factores que influyen en la reducción de grasa
Más allá del ejercicio y la alimentación, existen otros hábitos que pueden influir en la composición corporal, según indicó Healthline:
- Dormir bien: Estudios han demostrado que la falta de sueño está relacionada con el aumento de grasa corporal y la pérdida de masa muscular. Se recomienda dormir entre 7 y 9 horas por noche para favorecer la recuperación muscular y el metabolismo.
- Mantenerse hidratado: Beber suficiente agua puede ayudar a controlar el hambre y mejorar el rendimiento físico. Reemplazar bebidas azucaradas por agua es una estrategia efectiva para reducir el peso corporal.
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