Las 10 estaciones de tren más hermosas del mundo por su historia y arquitectura

Las terminales de ferrocarril pueden ser mucho más que lugares de tránsito y algunas de ellas ya son íconos turísticos. Una selección para visitar en los próximos viajes

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Con siglos de existencia, algunas
Con siglos de existencia, algunas estaciones han evolucionado con el tiempo, conservando su esplendor original mientras se adaptan a las necesidades modernas

Las estaciones de tren son tradicionalmente espacios de tránsito, diseñados para la eficiencia y el flujo de pasajeros. Sin embargo, muchas de ellas trascendieron su propósito funcional y se convirtieron en hitos arquitectónicos y culturales.

Desde imponentes palacios ferroviarios hasta innovaciones futuristas, estas estaciones combinan arte, historia y diseño en estructuras que impactan tanto a los viajeros como a los amantes de la arquitectura.

Algunas fueron escenarios de películas icónicas, otras son Patrimonio de la Humanidad y muchas evolucionaron para adaptarse a los tiempos modernos sin perder su esencia.

A continuación, 10 de las estaciones de tren más impresionantes del mundo, cada una con una historia y un estilo único.

Diez estaciones de tren que deslumbran al mundo

La estación más icónica de
La estación más icónica de Australia destaca por su cúpula eduardiana y su marquesina con relojes, un popular punto de encuentro en Melbourne (Reuters)

1. Flinders Street, Melbourne (Australia)

Construida en 1854, Flinders Street Station es una de las estaciones más emblemáticas de Australia y en su momento fue la más concurrida del mundo. Su diseño actual, resultado de un concurso en 1899, destaca por su imponente cúpula y su fachada de estilo eduardiano. Sin embargo, la complejidad de su estructura causó retrasos en su construcción, y aunque con los años ha sufrido cierto deterioro, sigue siendo un punto clave en el corazón de Melbourne.

Más allá de su función como estación, Flinders Street adquirió un valor cultural significativo. La frase “Under the clocks” hace referencia a las escaleras bajo su icónica marquesina con relojes, un tradicional punto de encuentro para los habitantes de la ciudad. A pesar de los rumores de demolición en el pasado, la estación sigue en pie, simbolizando la historia y la identidad urbana de Melbourne.

2. Grand Central, Nueva York (EEUU)

Con su majestuoso vestíbulo y
Con su majestuoso vestíbulo y su famoso mural astronómico, la Grand Central Station de Nueva York es una de las estaciones más reconocidas del mundo y un símbolo de la ciudad (Europa Press)

Inaugurada en 1913, Grand Central Terminal es probablemente la estación de tren más famosa del mundo. Su arquitectura Beaux-Arts, con techos altos y escalinatas majestuosas, la convierte en un referente del diseño ferroviario. Su vestíbulo principal está coronado por un impresionante mural del cielo estrellado, aunque con una particularidad: las constelaciones están representadas en sentido inverso, un error que generó fascinación entre visitantes y expertos.

Más allá de su arquitectura, Grand Central se consolidó como un símbolo cultural de Nueva York. Apareció en incontables películas como Con la muerte en los talones y Los Vengadores, reforzando su presencia en el imaginario colectivo. Con un flujo de más de 750.000 personas diarias, es un monumento vivo de la historia ferroviaria estadounidense.

3. Antwerpen-Centraal, Amberes (Bélgica)

Conocida como la "catedral del
Conocida como la "catedral del ferrocarril", la imponente arquitectura neobarroca de la estación central de Amberes la convierte en una de las estaciones más bellas de Europa

La estación central de Amberes, inaugurada en 1905, es una obra maestra del diseño ferroviario. Su monumentalidad y detalles ornamentales le han valido apodos como “la catedral del ferrocarril”. Construida bajo el mandato del rey Leopoldo II, esta estación de piedra y mármol impresiona con su gigantesca cúpula y su imponente fachada neobarroca.

Considerada una de las estaciones más bellas del mundo, su interior es igual de impresionante: columnas, arcos y vitrales crean una atmósfera majestuosa. Fue restaurada y modernizada en 2009, lo que consiguió una armoniosa fusión entre lo clásico y lo contemporáneo.

4. Central de Brasil, Río de Janeiro (Brasil)

La torre Art Decó de
La torre Art Decó de 120 metros de la Central de Brasil domina el paisaje urbano de Río, aunque su reloj es famoso por no marcar la hora correcta (Reuters)

Originalmente inaugurada en 1858 y reconstruida en la década de 1930, la Central de Brasil es un punto clave en el sistema ferroviario brasileño. Su característica más distintiva es su torre Art Decó de 120 metros de altura, que a menudo es conocida por su peculiaridad: rara vez muestra la hora correcta.

Además de ser un centro neurálgico del transporte en Río, esta estación fue inmortalizada en la cultura popular gracias a la película Estación Central (1998), que retrata la vida en torno a sus andenes. Su diseño y su historia la convirtieron en una pieza clave del patrimonio ferroviario de Brasil.

5. St. Pancras, Londres (Inglaterra)

St. Pancras, Londres: esta joya
St. Pancras, Londres: esta joya del gótico victoriano fue rescatada de la demolición y renovada como un centro de transporte de alta velocidad hacia Europa (Reuters)

St. Pancras es un símbolo del esplendor ferroviario británico. Construida en 1868 y renovada en 2007, su arquitectura gótica victoriana se combina con un toque contemporáneo. Su gran hall de entrada y su imponente techo de hierro y vidrio la convierten en una de las estaciones más elegantes del mundo.

Tras una renovación multimillonaria, St. Pancras se convirtió en la puerta de entrada a Europa mediante el Eurostar. Además, su vinculación con la cultura pop es innegable: las Spice Girls filmaron allí su videoclip de Wannabe y la estación alberga una estatua de John Betjeman, el poeta que la salvó de la demolición.

6. T-Centralen, Estocolmo (Suecia)

Punto clave del metro de
Punto clave del metro de Estocolmo, esta terminal destaca por sus impresionantes murales en tonos azules, que crean un ambiente relajante para los pasajeros

Más que una simple estación de tren, T-Centralen es una obra de arte subterránea. Parte del metro de Estocolmo, sus túneles están decorados con impactantes murales en tonos azul y blanco. Esta estación, inaugurada en 1957, es un punto neurálgico donde convergen todas las líneas del sistema de transporte.

El arte juega un papel fundamental en su diseño, ya que las pinturas fueron pensadas para crear un ambiente más relajante para los viajeros. Conectada directamente con la Estación Central de Estocolmo y la terminal de autobuses Cityterminalen, es un ejemplo perfecto de eficiencia y estética combinadas.

7. Kanazawa Station, Kanazawa (Japón)

La fusión de tradición y
La fusión de tradición y modernidad de Kanazawa Station se refleja en la Puerta Tsuzumi de madera y la cúpula de vidrio Motenashi, símbolos de la hospitalidad japonesa (Pixabay)

Kanazawa Station es un fascinante contraste entre tradición y modernidad. Su acceso está dominado por la Puerta Tsuzumi, una estructura de madera que evoca los torii de los templos sintoístas. A la vez, su cúpula de cristal y aluminio Motenashi aporta un aire futurista.

Cada detalle de esta estación fue cuidadosamente diseñado, desde sus columnas decoradas con pan de oro hasta sus espacios abiertos y acogedores. Es un reflejo de la estética japonesa, donde la funcionalidad y la belleza van de la mano.

8. São Bento, Oporto (Portugal)

São Bento, en Oporto alberga
São Bento, en Oporto alberga más de 20.000 azulejos pintados a mano, que narran la historia de Portugal en un entorno ferroviario único (Flickr)

Construida sobre un antiguo convento en 1900, la estación de São Bento es una joya del arte portugués. Su exterior es elegante, pero su verdadero tesoro se encuentra en el interior: más de 20.000 azulejos pintados por Jorge Colaço, que narran episodios históricos de Portugal.

Esta estación, que parece más una galería de arte que un espacio de tránsito, es una parada obligatoria para quienes visitan Oporto. Su fusión entre historia, arte y funcionalidad la convierten en una de las estaciones más hermosas del mundo.

9. Chhatrapati Shivaji, Bombay (India)

Con su estilo gótico victoriano,
Con su estilo gótico victoriano, Chhatrapati Shivaji es Patrimonio de la Humanidad y un reflejo de la fusión entre la arquitectura británica e india (Sociedad Geográfica de las Indias)

Construida entre 1878 y 1887, esta estación es un ícono de la arquitectura colonial británica en la India. Su diseño gótico victoriano se entrelaza con elementos de la arquitectura india, creando una estructura única. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2004.

Sus cúpulas, agujas y una estatua de mármol de cuatro metros de altura coronando la fachada la convierten en una de las estaciones más grandiosas del mundo. Es el centro neurálgico de los trenes suburbanos de Bombay y una pieza fundamental del paisaje urbano de la ciudad.

10. Union Station, Los Ángeles (EE.UU.)

La Union Station, en Los
La Union Station, en Los Ángeles, fue inaugurada en 1939 y su diseño mezcla el Art Decó con la arquitectura colonial española, evocando la grandeza del pasado ferroviario estadounidense (dog97209 Flickr)

Inaugurada en 1939, Union Station es un testimonio de la época dorada del ferrocarril en Estados Unidos. Su arquitectura mezcla el Art Decó con influencias coloniales españolas, creando un espacio que parece más una catedral que una estación de tren.

Si bien su construcción desplazó al barrio chino original de Los Ángeles, hoy es un monumento histórico y un punto de referencia en la ciudad. Con techos de madera tallada y elegantes lámparas colgantes, sigue siendo una de las estaciones más impresionantes del país.

Las estaciones de tren son mucho más que simples puntos de partida y llegada. Son testigos de la historia, ejemplos del ingenio arquitectónico y espacios donde el arte y la funcionalidad convergen. A lo largo de los siglos, evolucionaron sin perder su esencia, demostrando que la belleza también puede encontrarse en los lugares de tránsito.

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