Receta de papas gratinadas al horno, rápida y fácil

Las papas gratinadas al horno son un platillo irresistible, especialmente cuando se busca algo cremoso, sabroso y fácil de preparar. La combinación de papas tiernas con una capa dorada y crujiente de queso es perfecta para acompañar carnes, pescados o incluso para disfrutar como plato principal. Este plato se convierte en una opción versátil para cualquier ocasión, desde cenas familiares hasta celebraciones especiales. Además, su sencillez en la preparación lo convierte en una receta que no requiere ser un chef para conseguir resultados espectaculares.

Su origen se remonta a la gastronomía francesa, donde el gratin hace referencia a un plato cubierto con una capa crujiente, generalmente de queso y pan rallado. Las papas gratinadas, conocidas también como “gratin dauphinois” en su versión más tradicional, son una receta clásica de la región de los Alpes, ideal para el invierno por su carácter reconfortante. A lo largo de los años, se han creado numerosas versiones de este plato, desde las que incluyen crema de leche hasta las más ligeras con solo queso y un toque de manca. El resultado es siempre delicioso.

Las papas gratinadas al horno se preparan de manera sencilla y rápida. El primer paso consiste en pelar y cortar las papas en rodajas finas. Luego, se mezclan con una crema suave, queso rallado y algunos condimentos básicos como sal, pimienta y ajo, que realzan el sabor. Este plato se hornea hasta que las papas estén tiernas y la capa superior quede dorada y crujiente.

Esta receta es perfecta para cuando se necesita un acompañamiento delicioso que no lleve mucho tiempo. Es posible adaptarla según tus gustos, agregando hierbas aromáticas como el romero o el tomillo, o incluso un toque de cebolla para darle más sabor.

La receta de papas gratinadas al horno es bastante rápida, tomando solo 10 minutos en prepararla. El tiempo de cocción, sin embargo, varía entre 40 y 45 minutos, dependiendo de la cantidad de capas y el grosor de las papas. Es recomendable revisar el gratinado a los 30 minutos y, si es necesario, cubrirlo con papel aluminio para evitar que se queme mientras las papas se siguen cocinando.

• 1 kg de papas (aproximadamente 4 a 5 papas medianas)
• 200 ml de crema de leche
• 150 g de queso rallado (puede ser cheddar, gouda o el de preferencia)
• 2 cucharadas de manteca
• 1 diente de ajo picado
• Sal a gusto
• Pimienta a gusto
• Nuez moscada (opcional, a gusto)

1. Precalentar el horno a 180°C.
2. Pelar las papas y cortarlas en rodajas finas, de aproximadamente 2 mm de grosor.
3. En una sartén pequeña, derretir la manteca y agregar el ajo picado. Cocinar por 1-2 minutos hasta que esté fragante, sin que se queme.
4. En un recipiente grande, mezclar las papas con la crema de leche, el queso rallado, el ajo cocido, la sal, la pimienta y la nuez moscada (si se está usando).
5. Colocar las papas en una fuente para horno en capas, procurando que cada capa quede bien cubierta con la mezcla de crema y queso.
6. Hornear durante 40-45 minutos, o hasta que las papas estén tiernas al pincharlas con un tenedor y la capa superior esté dorada y crujiente.
7. Dejar reposar unos minutos antes de servir para que el gratinado se asiente.

Con esta cantidad de ingredientes, esta receta de papas gratinadas al horno rinde aproximadamente 4 porciones de tamaño estándar. Si se necesitan más, simplemente es posible duplicar los ingredientes.

Cada porción de papas gratinadas al horno contiene aproximadamente:

• Calorías: 250
• Grasas: 18 g
• Grasas saturadas: 10 g
• Carbohidratos: 20 g
• Azúcares: 2 g
• Proteínas: 6 g

Estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

Las papas gratinadas al horno se pueden conservar en la heladera hasta 3 días. Asegúrate de cubrirlas bien para evitar que se resequen o absorban olores de otros alimentos.