Receta de pollo frito, rápida y fácil

El pollo frito es uno de esos placeres culinarios que conquistan a todos. Crujiente por fuera, jugoso por dentro y con un sabor irresistible, es una receta ideal para compartir en reuniones familiares o con amigos. Aunque suele asociarse con la gastronomía estadounidense, su origen se remonta a siglos atrás, con influencias de la cocina escocesa y africana. Afortunadamente, no hace falta ir a un restaurante para disfrutar de un buen pollo frito, ya que con unos pocos ingredientes y una técnica sencilla puedes prepararlo en casa de manera rápida y fácil.

Este platillo ha evolucionado con múltiples versiones alrededor del mundo. En el sur de Estados Unidos se marina en suero de leche antes de freírlo para obtener una textura más tierna, mientras que en Asia se incorporan especias y salsas que le dan un toque exótico. Nuestra receta de pollo frito fácil y rápida es perfecta para quienes buscan un resultado crujiente y delicioso sin complicaciones.

Preparar pollo frito en casa no requiere de grandes habilidades culinarias, solo es necesario seguir unos sencillos pasos para obtener un resultado perfecto. La clave está en marinar brevemente el pollo para darle sabor y luego rebozarlo en una mezcla de harina y especias que garantizará un exterior dorado y crujiente. La fritura a temperatura adecuada permite que el pollo quede cocido por dentro sin absorber demasiado aceite, logrando una textura irresistible.

Con esta receta rápida y fácil, en menos de 30 minutos tendrás un pollo frito delicioso, ideal para acompañar con papas fritas, ensalada o simplemente disfrutarlo solo.

Esta receta de pollo frito toma aproximadamente 25 minutos en total:

• Preparación del pollo y marinado: 5 minutos
• Rebozado del pollo: 5 minutos
• Tiempo de fritura: 12-15 minutos

• 500 g de presas de pollo (muslos, contramuslos o pechugas en trozos)
• 1 taza de harina de trigo
• 1/2 taza de fécula de maíz (maicena)
• 1 cucharadita de sal
• 1 cucharadita de ajo en polvo
• 1 cucharadita de paprika o pimentón dulce
• 1/2 cucharadita de pimienta negra
• 1/2 cucharadita de orégano seco
• 1 huevo
• 1/2 taza de leche o agua
• Aceite vegetal para freír

1. Mezclar la leche (o agua) con el huevo en un bol y batir hasta integrar bien. Agregar una pizca de sal y sumergir las piezas de pollo en esta mezcla.
2. En otro recipiente, combinar la harina, la fécula de maíz, la sal, el ajo en polvo, la paprika, la pimienta y el orégano. Mezclar bien.
3. Retirar cada pieza de pollo de la mezcla líquida y pasarla por la mezcla de harina, presionando bien para que se adhiera.
4. Calentar abundante aceite en una sartén a fuego medio-alto (aproximadamente 175°C).
5. Freír el pollo en tandas para evitar que baje la temperatura del aceite. Cocinar cada pieza por unos 6-7 minutos por cada lado, hasta que esté bien dorada y cocida por dentro.
6. Retirar el pollo y colocarlo sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
7. Servir caliente y disfrutar con los acompañamientos favoritos.

Con estos ingredientes, la receta rinde aproximadamente 3 a 4 porciones, dependiendo del tamaño de las piezas de pollo.

Cada porción de pollo frito (aproximadamente 150 g) contiene:

• Calorías: 350
• Grasas: 18 g
• Grasas saturadas: 4 g
• Carbohidratos: 30 g
• Azúcares: 1 g
• Proteínas: 25 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

El pollo frito se puede conservar en la heladera por hasta 3 días en un recipiente hermético. Para mantener su textura crujiente, se recomienda calentarlo en el horno a 180°C durante 10 minutos antes de servir.