El “Cristo” del puerto de Mar del Plata: historia y el plan de la nieta de su creador para restaurarlo

La escollera sur de Mar del Plata es uno de los puntos más relevantes del puerto y de la historia de la ciudad. Esta estructura diseñada para proteger la zona como una especie de rompeolas constituye una de las primeras postales que los barcos reciben al arribar a La Feliz.

Allí, la escultura de San Salvador, patrono de los pescadores, se presenta como un elemento emblemático. Esta obra monumental, un “Cristo” de catorce metros de altura, fue creada por el escultor Emilio Manescau (1910-2009) y contó con una donación de miembros de la Parroquia Sagrada Familia.

Inaugurada en 1980 durante la Semana del Pescador, su historia está siendo revisitada por Constanza Manescau, nieta del artista, a través del documental “El Legado”. La pieza audiovisual explora la historia de la escultura y pone sobre la mesa la posibilidad de sumarle una nueva restauración (el Consorcio Portuario Regional realizó una a fines de 2021).

Además, según la nieta del artista plástico, el proyecto original de la obra incluía un corazón rojo que iba a iluminarse como un faro, recubierto con cerámica y cristal. Emilio no pudo cerrar esta etapa del proceso y ella quiere hacerlo.

Es que Constanza Manescau busca, entre otras cosas, preservar el legado artístico de su abuelo e impulsar una nueva restauración del monumento a San Salvador. “Para terminar la obra, hay que pintarla con pintura asfáltica blanca y ya estaría restaurada”, dijo a Infobae la artista visual, quien vive en España.

En tanto, reveló detalles inéditos: durante el desarrollo del documental, por ejemplo, encontró que la cabeza y los brazos “se hicieron aparte, y que la escultura iba a llevar una luz roja en el corazón cubierta de venecitas que reflectaran la luz solar”.

La artista audiovisual también destacó “el valor histórico y cultural de la obra: es San Salvador, patrono de los pescadores con miles de fieles”.

La clásica imagen de este imponente monumento se alza de frente al mirador que da a la escollera norte. Detrás, los pescadores despliegan sus cañas y redes de mediomundo sobre un saliente rocoso, mientras turistas curiosos y marplatenses observan. Algunos, pacientes y expectantes, pasan horas en reposeras, compartiendo mates y siguiendo con atención el esfuerzo por sacar algo del agua.

Cada año, en la banquina de los pescadores, hay una procesión que inicia en la iglesia Sagrada Familia y concluye frente a su santo protector.

En este mismo lugar, la reserva de lobos marinos se convierte en un punto destacado. Allí, los lobos encuentran abundante alimento en el descarte de la pesca.

“La escollera sur es la entrada y salida de barcos. Los familiares de los marineros dejan las urnas funerarias en el San Salvador. Es un sitio emblemático”, siguió Constanza Manescau. Al tiempo que contó que el documental se encuentra en pleno desarrollo. La investigación incluye testimonios y consultas en archivos de España y Argentina.

De este modo, el documental explorará la dimensión artística y humana de la escultura en la escollera sur. La nieta de Emilio Manescau seguirá con el trabajo que él inició hace cuatro décadas y mostrará al mundo su pasión y dedicación.

La escollera sur en la que se asienta el monumento al patrono de los pescadores adquirió un carácter simbólico y cultural, al convertirse en un espacio clave para actividades recreativas y comunitarias. Competencias de pesca, festivales, un mural gigante y encuentros han tenido lugar en este sitio, que actualmente ofrece vistas privilegiadas del océano Atlántico y se consolida como un ícono local, entrelazado, por supuesto, con la historia del puerto de La Feliz.

Infobae conversó con Pablo Junco, gestor del proyecto Fotos Viejas de Mar del Plata, un blog histórico declarado de interés cultural por la Municipalidad de General Pueyrredón, y maestro mayor de obra con formación en arquitectura y urbanismo. “El puerto de Mar del Plata es un nodo donde se nuclearon prácticamente todos los inmigrantes italianos, sobre todo, y españoles a principios del siglo XX, para constituir lo que hoy es la ciudad de Mar del Plata”, dijo Junco.

“Inicialmente, el puerto estaba ubicado en la playa Bristol, después más hacia La Perla, y con los años fue trasladado a su ubicación actual debido al crecimiento de la ciudad”, explicó.

En cuanto a la escollera sur, destacó su importancia como punto de transición hacia un puerto exportador: “Todo el movimiento industrial y exportador del puerto pasa por esta zona, lo que lo convierte en un punto muy importante para la constitución de Mar del Plata como un centro exportador”.

“La escollera sur tiene una premisa muy importante: es el punto de recibimiento de los barcos, la primera imagen que tiene un barco que llega desde el exterior e ingresa a Mar del Plata. Por eso, la escultura de San Salvador, realizada por Emilio Manescau, es tan relevante, y su restauración está siendo trabajada”, planteó Junco.

Además, enfatizó que la escollera desempeñó un rol crucial en la transformación del puerto: “Esto está relacionado con el movimiento de los sedimentos marinos en la boca del puerto. Por eso, la escollera es fundamental en esta transformación, y cualquier análisis que se haga sobre ella debe tener en cuenta esta importancia”.

En una de las imágenes recopiladas por Fotos Viejas de Mar del Plata, se observa el armado de la Grúa Titán, utilizada al inicio de la construcción de la escollera. También se registran los vagones empleados para transportar los bloques de piedra extraídos de las canteras del puerto.

Hablar del patrono de los pescadores y de la escollera sur es hablar del puerto marplatense y de su cronología. Según pudo recabar Junco, la idea de construir un puerto en Mar del Plata comenzó a tomar forma en 1887 con la fundación de la “Sociedad Anónima Puerto Mar del Plata”. Este grupo, liderado por los vecinos Sixto Fernández, Alfredo Francesconi y Victorio Denicolini, proyectó la creación de un antepuerto con la escollera sur en Cabo Corrientes. Sin embargo, el proyecto no prosperó debido a problemas financieros, y la licencia caducó en 1909 sin avances significativos.

En 1899, la firma Ángel Gardella y Cía. propuso un puerto con dos escolleras en Cabo Corrientes y Punta Iglesias, así como un ramal ferroviario que atravesaría la actual Plaza Colón. Aunque ambicioso, este plan no se concretó por inminente desarrollo urbano del balneario.

Finalmente, en 1909, la Ley 6499 autorizó la construcción del puerto en la desembocadura del arroyo del barco, con trabajos asignados a la Empresa Nacional de Trabajos Públicos, dirigida por ingenieros franceses como Allard, Dollfus, Sillard y Wiriot.

El 7 de enero de 1911 se firmó en Buenos Aires el contrato para construir el puerto de Mar del Plata, con un presupuesto de 12 millones de pesos oro sellado.

La obra incluyó, entre otras cosas, la construcción de la mencionada escollera sur, el dragado del antepuerto y dársenas a diferentes profundidades. La inauguración oficial del puerto, de acuerdo a lo consignado por Junco en su blog, fue el 24 de febrero de 1913, lo que marcó el inicio de una nueva etapa en la actividad comercial de Mar del Plata. En 1917, se incorporó la Dársena de Pescadores, que consolidó a la comunidad pesquera en el puerto.

Las operaciones enfrentaron problemas por las ondas marinas causadas por vientos del este-nordeste, que dificultaban las maniobras. Para resolver estas cuestiones, se propusieron pruebas que incluyeron la extensión de la escollera, la construcción de rompeolas internos y nuevas dársenas.