El Foro Económico Mundial de Davos reúne a líderes políticos, empresariales y sociales para debatir soluciones a los grandes desafíos globales, con una firme mirada hacia el futuro. En este marco, Carmen Correa, CEO de Pro Mujer, destacó como una de las principales representantes de América Latina, debido a su participación en el panel Levelling the Playing Field. Durante su intervención, la directora ejecutiva explicó las barreras que enfrentan las mujeres en América Latina y enfatizó el impacto transformador de invertir en ellas para fomentar el desarrollo equitativo.
“La verdad es que representar a América Latina en Davos es un orgullo y una gran responsabilidad. Vine al foro para levantar la voz por las mujeres de nuestra región, especialmente por las más vulnerables, que son las que apoyamos y por las cuales trabajamos todos los días en Pro Mujer”, relató a Infobae. El panel en el que participó se centró en los desafíos que perpetúan la desigualdad de género a nivel mundial, un tema crucial si se considera que, según el informe Global Gender Gap 2024, alcanzar la paridad podría tomar 134 años al ritmo actual.
“Es mi primera vez en Davos y llegué con muchas expectativas. Ha habido mucho ruido en los últimos meses, un retroceso evidente en temas de género a nivel global y regional. Esto me llevó a preguntarme si la igualdad de género seguiría estando en la agenda de Davos. Por suerte, sí lo está. Y he visto que se discute en varios espacios. El hecho de que tantos líderes de distintos sectores participen en estas conversaciones es una señal muy positiva”, afirmó en diálogo con Infobae.
La edición 2025 del Foro Económico Mundial, bajo el lema Colaboración para la era inteligente, reúne más de 3.000 participantes de 130 países, incluidos 50 jefes de Estado, quienes reflexionaron sobre desigualdades, desarrollo sostenible y la importancia de abordar los cambios tecnológicos y sociales. En ese sentido, también se puso la lupa sobre la desigualdad de género, el papel de la cooperación global en un contexto de incertidumbre económica, conflictos y avances tecnológicos.
Una voz latinoamericana clave en el foro global de Davos
El Foro es el escenario en el cual se combina el diálogo entre gobiernos, empresas y la sociedad civil. En su edición 2025, este espacio buscó generar soluciones bajo el lema Colaboración para la era inteligente. Y en este contexto, Correa se posicionó como una de las principales voces latinoamericanas, junto a figuras como Asha Makana, Global Shaper del Nairobi Hub, y Amitabh Behar, director ejecutivo de Oxfam International.
“Tuve la oportunidad de compartir escenario con Oxfam, una organización reconocida mundialmente, y con otras entidades que siguen apostando por construir un mundo más justo e igualitario. Conectar con personas y organizaciones que trabajan por la misma misión es fundamental. Saber que no estamos solos en este camino es clave, especialmente en estos tiempos”, relató a Infobae. En ese sentido, la CEO de Pro Mujer explicó las barreras estructurales que perpetúan la desigualdad de género en la región: “El 24% de las mujeres en América Latina vive en la pobreza y solo el 47% participa en el mercado laboral”.
Además, subrayó el impacto económico que puede lograrse al invertir con perspectiva de género y mencionó que las empresas lideradas por mujeres generan un 20% más de ingresos que aquellas lideradas por hombres, a pesar de contar con menos recursos. “Los datos no dejan lugar a dudas: invertir en mujeres no solo es justo, es inteligente”, afirmó. También advirtió sobre la importancia de promover la diversidad en los espacios de decisión: “El 73% de las microempresas lideradas por mujeres en América Latina no tiene acceso al financiamiento que necesitan para crecer”.
Superar estas barreras no solo beneficiaría a las mujeres, sino que también representaría una oportunidad económica de USD 93 mil millones para América Latina. “Las emprendedoras son quienes impulsan el progreso de sus pueblos y comunidades”, aseguró Correa. Al tiempo que resaltó, en diálogo con Infobae, que se trata de “un trabajo de hormiga. Desde Pro Mujer acompañamos a las empresas desde nuestra área de asistencia técnica de consultoría, de la mano de organizaciones, para que comprendan cómo la igualdad puede beneficiarlos en su día a día, puede mejorar sus resultados y tenemos realmente muchos casos de éxito. Es fundamental que esos líderes del mundo corporativo también inspiren a otros. Es esencial que ellos y ellas levanten la voz, que puedan compartir sus experiencias y concientizar a todo el ecosistema. Es por eso que organizamos un foro anual, el GLI Forum, que busca mostrar casos de éxito, evidencia puntual , datos que hagan que las personas que las organizaciones cambien sus perspectivas y comiencen a apostar y a apoyar a las mujeres”.
Barreras estructurales y el potencial transformador de invertir en mujeres
En América Latina, las desigualdades estructurales afectan en mayor medida a las mujeres, ya que limita su acceso a oportunidades económicas y sociales, una realidad que no solo frena el desarrollo individual, sino que también perjudica el progreso de poblaciones enteras. En este sentido, las mujeres indígenas, rurales y migrantes enfrentan desafíos aún mayores, ya que suelen estar relegadas en términos de infraestructura, educación y participación económica.
“Son las comunidades más vulnerables las que tienen menos acceso al crédito y a las oportunidades necesarias para desarrollar todo su potencial”, explicó Correa. Al analizar estas realidades, destacó la urgencia de implementar políticas inclusivas que consideren las particularidades de cada grupo y busquen cerrar las brechas interseccionales.
En diálogo con Infobae, Correa explicó: “Las disparidades se agravan aún más cuando se analizan desde un enfoque interseccional. Mujeres indígenas, migrantes, rurales o con discapacidades enfrentan desafíos mayores. Un ejemplo claro es que el 60% de las mujeres indígenas mayores de 15 años no logra completar la educación primaria, perpetuando la pobreza y limitando su acceso a oportunidades económicas”.
La falta de acceso al financiamiento continúa como uno de los principales obstáculos para las mujeres de la región. “Hoy en día, hablamos mucho sobre inteligencia artificial, y está bien que lo hagamos, pero también debemos discutir estas cuestiones. Las necesidades básicas que no están siendo cubiertas siguen siendo un tema prioritario. Hay mucho trabajo por hacer”, reflexionó.
Ante esta realidad, Correa expresó su preocupación por el retroceso en las políticas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) en países como Estados Unidos y en algunas regiones de América Latina. Mientras que, en paralelo, subrayó que estas iniciativas no deben ser percibidas como tendencias pasajeras, sino como un compromiso profundo con la justicia y el desarrollo sostenible.
“Desde Pro Mujer no abordamos estos temas porque estén de moda; lo hacemos porque son justos y porque sabemos que promover la diversidad, la equidad y la inclusión es la solución para crear sociedades más prósperas”, afirmó. Y enfatizó que las inversiones con enfoque de género no solo benefician a las mujeres, sino que también fortalecen las economías locales y regionales: “Estas acciones repercuten positivamente en el desarrollo de pueblos y sociedades. La igualdad de género no solo es esencial porque es lo justo, sino porque es la única manera de lograr que las economías prosperen y sean dinámicas. Es momento de actuar”.
Un llamado al liderazgo inclusivo y a las nuevas generaciones
Con una firme mirada hacia el futuro, Correa enfatizó la importancia de involucrar a las nuevas generaciones en la promoción de la equidad de género, al considerar que los jóvenes tienen la capacidad de desafiar estructuras tradicionales y generar cambios culturales que fomenten sociedades más inclusivas. “La inclusión no se trata de quitarles algo, sino de construir algo mejor para todos”, afirmó al resaltar que este enfoque busca beneficios colectivos porque busca integrar a hombres y niños en las discusiones sobre igualdad.
En diálogo con Infobae, destacó: “Las generaciones jóvenes son claves para lograr el cambio que necesitamos. Por suerte, aquí en Davos también vemos espacios para que los jóvenes puedan expresarse y participar. Es esencial involucrarlos en las mesas de discusión y decisión. Necesitamos la perspectiva de los jóvenes, pero al mismo tiempo debemos asegurarnos de que sepan lo que está pasando en el mundo y en América Latina con las mujeres. Hay jóvenes increíbles que realmente han logrado avances impensados. Necesitamos ese empuje. Necesitamos esa influencia que tienen sobre sus pares”.
El liderazgo inclusivo, según Correa, requiere esfuerzo constante y compromiso. Es por ello que reconoció que los retrocesos en políticas de diversidad y equidad pueden desmotivar, pero instó a los futuros líderes a no desistir en sus esfuerzos: “Aunque a veces resulte agotador tener que explicar su importancia una y otra vez, no podemos rendirnos”.
Además, subrayó el impacto de inspirar a otros líderes a actuar: “Es fundamental que ellos y ellas levanten la voz, que puedan compartir sus experiencias. Desde Pro Mujer trabajamos con empresas para mostrar cómo la igualdad puede beneficiarlas en su día a día. Hay casos de éxito que demuestran que incorporar la perspectiva de género genera mejores resultados”, afirmó.
En su mensaje final a los jóvenes líderes, la CEO de Pro Mujer destacó la relevancia de aplicar un enfoque interseccional en sus iniciativas, el cual no solo debe considerar las diferencias de género, sino también las desigualdades económicas, raciales y territoriales que afectan de manera única a ciertos grupos.
“Yo siempre les digo que no se rindan y que busquen aliados. Muchas veces, y lo digo por experiencia propia, cuando vemos el contexto y las noticias nos desmotivamos. Pero tratemos de mirar y de buscar a quienes siguen trabajando por el cambio, porque así como hay empresas e instituciones que dejan de priorizar la igualdad de género, hay muchas otras que siguen igual de comprometidas y que entienden que la igualdad de género no es una moda; es lo justo y necesario para construir economías prósperas y dinámicas. Es momento de actuar”, concluyó en diálogo con Infobae.