Niños en vacaciones y aburridos: estrategias para padres para pasar el verano en casa

El final del año escolar presenta un desafío para las familias: equilibrar el descanso, el uso de la tecnología y la carga laboral de los adultos puede ser una misión casi imposible. Qué recomiendan los especialistas para que los meses sin clases no sean un caos y priorizar el bienestar emocional de todos

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Según los expertos, el aburrimiento
Según los expertos, el aburrimiento fomenta la creatividad y la autonomía en los niños (Freepik)

Las vacaciones deben ser un tiempo para conectarse, relajarse y recargar energías. No debe haber nadie que se oponga a tal afirmación. Pero ¿qué sucede cuando las vacaciones de los niños no coinciden con las de los padres y los adultos deben continuar con sus obligaciones mientras los chicos están en casa?

Ese es el desafío que enfrentan las familias al llegar al receso escolar: lograr el equilibrio perfecto entre descanso, actividades organizadas, rutina y momentos de libertad para los niños.

Sin embargo, este desafío tiene múltiples matices.

Colonias de verano: entre la diversión y el agotamiento

Las colonias de verano son
Las colonias de verano son un espacio ideal para socializar, practicar deportes y desconectar de las pantallas, afirmó Burgos (Freepik)

Las colonias de verano son, para muchas familias, una solución práctica y entretenida durante el receso escolar. Para otras son la única opción, cuando los horarios laborales implican extensas jornadas fuera de casa. Y habrá un tercer grupo que prefiere hacer malabares entre el home office y los niños, en pos de cortar con los horarios y la rutina.

Estar al aire libre fomenta la actividad física, la creatividad y el desarrollo motor”, comenzó a analizar consultado por Infobae el médico pediatra Fernando Burgos (MN 81.759), presidente de la Subcomisión de Medios y Comunicación de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), quien también resaltó la oportunidad que brindan estos espacios para desarrollar habilidades sociales y de trabajo en equipo.

Además, añadió entre los pros de optar por esta opción en vacaciones, las colonias ayudan a mantener horarios organizados, lo que facilita el regreso a la rutina escolar.

Sin embargo, no todo es positivo. “No todos los niños disfrutan de las colonias, lo que podría generar ansiedad”, advirtió Burgos, quien también señaló que asistir a estos programas puede ser agotador para los pequeños que ya llegan al verano con poca energía tras un año escolar exigente. Además, los costos asociados representan una carga significativa para muchas familias.

Las vacaciones son un momento
Las vacaciones son un momento clave para recargar energías y romper con la rutina (Imagen Ilustrativa Infobae)

La licenciada en Psicología Lorena Ruda (MN 44.247) coincidió en que las colonias pueden ser beneficiosas, pero subrayó que es importante no abordarlas como una extensión de la escuela. “Si bien son espacios lúdicos y descontracturados en sí mismos, no por eso dejan de cansar. Es importante que, si es posible, los niños no asistan todos los días, sino que puedan tomar estos espacios con menos obligatoriedad”, sugirió.

Por su parte, la médica pediatra especialista en adolescentes y miembro titular de la SAP Evangelina Cueto (MN 120.230) propuso un enfoque más flexible. “Si la colonia ayuda a simplificar la logística y a que los chicos disfruten, es una excelente opción. Pero si genera más complicaciones o no encaja con la dinámica familiar, no pasa nada por optar por otros planes”, sostuvo. Para ella, el verdadero objetivo debería ser reducir el estrés y crear un espacio de bienestar tanto para los niños como para sus padres.

El descanso, una necesidad fundamental e innegociable

Alternar días activos con momentos
Alternar días activos con momentos tranquilos es fundamental, según Burgos (Freepik)

Lejos de las agendas abarrotadas del año escolar, el descanso físico y mental emergen como una prioridad en las vacaciones. Tanto Ruda como Cueto enfatizaron que el receso no debe convertirse en una extensión de la rutina. “El año escolar es muy desgastante. Dormir más, disfrutar de un cambio de rutina y hasta un día de maratón de películas no les hará daño”, opinó Ruda.

Cueto señaló que la presión social de “aprovechar cada minuto” durante las vacaciones es contraproducente. “Los ‘mandatos’ como ‘tienen que ir a la colonia’ o ‘deberían aprovechar cada minuto’ solo suman presión innecesaria. El descanso es una necesidad tanto para los chicos como para los padres. Cuando esta sobrecarga afecta a los adultos, el estrés repercute en toda la familia”, advirtió.

El aburrimiento, el aliado menos pensado

Pese a que es uno de los fantasmas más temidos por los padres en la actualidad (¿quién gusta de escuchar los “me aburro” en loop durante todo el día?), según los expertos consultados, que los chicos no sepan qué hacer, no está tan mal.

Para Cueto, el aburrimiento puede
Para Cueto, el aburrimiento puede ser una oportunidad para que los niños descubran nuevos intereses (Freepik)

Es que en un mundo donde todo parece estar planificado, el aburrimiento puede ser un valioso motor de creatividad y autonomía. “Es importante permitir momentos de aburrimiento, ya que estimulan la creatividad y la autonomía”, afirmó Burgos, quien consideró que el tiempo no estructurado permite a los niños explorar intereses personales y jugar de manera espontánea.

Cueto, por su parte, lo vio como una oportunidad para aliviar la carga de los padres. “No es necesario llenar cada minuto de actividades para ‘mantenerlos ocupados’. Ese momento en el que no saben qué hacer puede ser el motor que los impulsa a inventar juegos, explorar intereses o simplemente disfrutar del tiempo libre sin presión”, dijo.

Ruda coincidió y señaló que incluso cuando los niños se enfrentan al aburrimiento, terminarán desarrollando recursos para sobrellevarlo. “Darles ese espacio alivia la carga sobre los padres, evitando el agotamiento que genera intentar satisfacer cada demanda o expectativa”, añadió.

La importancia de establecer límites flexibles con las pantallas

Ruda propone usar las pantallas
Ruda propone usar las pantallas con moderación, combinándolas con actividades al aire libre (Imagen Ilustrativa Infobae)

El uso de pantallas durante las vacaciones es un tema controvertido. Para Ruda, no se trata de prohibirlas, sino de establecer límites razonables. “Es importante estipular ciertos tiempos permitidos para la tele, el celular o la consola de juegos, pero también dar espacio para que los chicos puedan aburrirse un poco”, explicó.

Según ella, un día de lluvia puede ser ideal para disfrutar de una maratón de películas en familia, siempre y cuando al día siguiente se fomente una actividad al aire libre o con amigos.

“Podemos flexibilizar el uso de la tecnología en las vacaciones, pero sin que esto se convierta en la única fuente de entretenimiento. Es importante que los niños también elijan otros planes que impliquen salir, jugar o ver a amigos”, enfatizó la psicóloga.

Cómo lograr el equilibrio entre actividad y descanso

Tiempo de reconexión: las vacaciones
Tiempo de reconexión: las vacaciones deben ser un espacio para compartir y disfrutar en familia (Imagen Ilustrativa Infobae)

El equilibrio entre actividad y descanso es clave para unas vacaciones saludables y disfrutables. Según Burgos, es fundamental escuchar las necesidades individuales de los niños, ya que no todos requieren el mismo nivel de actividad. “Algunos niños necesitan más descanso que otros. Alternar días de colonias con momentos de juego libre o tiempo en casa ayuda a que no se sientan sobrecargados”, recomendó.

Además, Ruda propuso incorporar rituales familiares como juegos de mesa, lecturas compartidas o actividades en la cocina, ya que estos momentos no solo generan conexión, sino que también permiten a todos los miembros de la familia relajarse y disfrutar.

Finalmente, los expertos coincidieron en que las vacaciones son una oportunidad para que tanto niños como adultos se reconecten con lo esencial: el tiempo compartido y el bienestar. Para Cueto, esto implica redefinir las expectativas que las familias tienen sobre este período. “En lugar de cumplir con actividades ‘por obligación’, es importante elegir aquellas que realmente resuelvan necesidades prácticas o brinden placer”, reflexionó.

“La clave está en respetar los tiempos de descanso, priorizar el disfrute genuino y evitar la sobreexigencia. Las vacaciones no deben ser otra fuente de estrés”, concluyó Cueto. Al hacerlo, las familias podrán aprovechar este período como un verdadero tiempo de desconexión, recarga y disfrute mutuo.

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