Avistaje de aves, windsurf y ruinas legendarias: un viaje a Miramar de Ansenuza

Ubicado al noreste de Córdoba, cuenta con el mayor lago salado de Sudamérica, “safaris” de flamencos y cisnes, y atardeceres dignos de fotografiar

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A casi 200 km de
A casi 200 km de la Ciudad de Córdoba se encuentra Miramar de Ansenuza (Créditos: Lihueel Althabe)

A casi 200 km de la Ciudad de Córdoba se encuentra Miramar de Ansenuza. Este pueblo se destaca por ser el único asentamiento situado a la vera de Mar Chiquita, el lago salado más grande de Sudamérica y quinto a nivel mundial: es tan extenso que puede verse desde cualquier imagen satelital del país.

Con seis mil kilómetros de recorrido, incluídos en el recientemente inaugurado Parque Nacional Ansenuza, es hogar de más de 250 especies de aves registradas como las tres especies de flamencos sudamericanos, cisnes de cuello negro y aves migratorias como chorlos y falaropos.

Ubicado al noreste de Córdoba, cuenta con el mayor lago salado de Sudamérica, “safaris” de flamencos y cisnes, y atardeceres dignos de fotografiar

La nueva área protegida alberga el 66% de todas las especies migratorias y playeras del país, y en ella se congregan cada año hasta medio millón de ejemplares. El falaropo común suele formar en verano inmensas bandadas que hacen vuelos sincrónicos en forma de nube.

Además, se estima que la mayor nidada de flamencos australes de Sudamérica -una de las tres especies existentes junto con la parina grande y la parina chica, que también habitan en la laguna aunque en menor cantidad y principalmente en invierno- se encuentra en esta laguna cordobesa.

Una de las principales propuestas
Una de las principales propuestas es la de avistaje de flamencos (Créditos: Matías Arbotto)

Por eso es que una de las principales propuestas es la de avistaje, con la posibilidad de acceder a tres miradores: dos dentro de la ciudad y un tercero a cinco kilómetros del centro en la desembocadura del Río Xanaes (también llamado Río Segundo). También es recomendable contratar a un guía y realizar una salida grupal a través de senderos, campos o en embarcaciones.

A la propuesta de observación de animales autóctonos se suman las actividades como vela, kayaking, esquí acuático, stand up paddle, paseos en lancha, windsurf y pesca de pejerrey desde la costa de la laguna o en lancha, pudiéndose obtener ejemplares de entre 400 y 600 gramos.

Para la observación de aves
Para la observación de aves es recomendable contratar a un guía y realizar una salida grupal a través de embarcaciones (Créditos: Matías Arbotto)

Se trata de un sitio muy atractivo para fotógrafos, ya que una de las atracciones principales es observar los atardeceres vibrantes de la ciudad; cuando el sol se pone sobre el horizonte de la gran laguna. También se sugiere disfrutar de las propiedades minerales y cosméticas tanto del fango como del agua del mar interior.

Se trata de un sitio
Se trata de un sitio muy atractivo para fotógrafos, ya que una de las atracciones principales es observar los atardeceres vibrantes de la ciudad (Créditos: Matías Arbotto)

En cuanto a la gastronomía, las condiciones climáticas de la región son perfectas para el cultivo de gírgolas. Estos hongos destinados al mercado gourmet son cosechados y procesados artesanalmente por la tienda Aromas desde hace más de una década; al tiempo que se los utiliza para elaborar cerveza “fungi”.

Las condiciones climáticas de Miramar
Las condiciones climáticas de Miramar de Ansenuza son perfectas para el cultivo de gírgolas (Créditos: Matías Arbotto)

Quienes visiten la localidad con niños pueden realizar un paseo a caballo a través de la zona campestre junto a “Cabalgatas de Ansenuza”, desembocando en el Establecimiento Las Palmeras; una granja de animales reproductores que ofrece la oportunidad de aprender sobre vacas, cabras, ovejas, nutrias, toros, gallinas, pavos reales y peces de primera mano.

Para los más aventureros, existe la posibilidad de hacer paratrike en el aeródromo local. Este deporte de aventura utiliza un carro con tres ruedas, que se sustenta de un parapente de grandes dimensiones, para realizar vuelos casi desde cualquier ubicación sin importar la altura.

El paratrike utiliza un carro
El paratrike utiliza un carro con tres ruedas para realizar vuelos (Créditos: Matías Arbotto)

Además, entre los monumentos históricos se encuentra el Gran Hotel Viena, construido durante los años 40 por una familia alemana y uno de los mayores motores de crecimiento de la localidad. Si bien funcionó durante décadas como uno de los lugares de alojamiento predilectos de las familias aristocráticas argentinas, actualmente es un museo de sitio que ofrece visitas guiadas por sus pasillos y habitaciones.

Otros de los sitios emblemáticos son la torre del ex Hotel Copacabana y la capilla San Antonio, creada por religiosos franciscanos croatas como lugar de asilo para niños huérfanos de la Segunda Guerra Mundial.

Quienes visiten la ciudad con
Quienes visiten la ciudad con niños pueden conocer la granja Las Palmeras (Créditos: Matías Arbotto)

Para conocer más sobre los orígenes del pueblo se puede visitar el Museo de Ciencias Naturales Anibal Montes, que por las tardes propone ciclos y muestras de arte, y el Museo Fotográfico Danta Marchetti, que recorre la historia de Miramar de Ansenuza a través de imágenes, relatando las tres grandes inundaciones que atravesó y su transformación en un sitio turístico.

También es posible realizar una excursión a la Isla Mistolar, a la cual se puede llegar desde la ciudad a través de un viaje de una hora y cuarenta minutos en una embarcación. Este solía ser un paraje repleto de grandes plantaciones de mistol, pero debido a las crecientes lluvias se convirtió en una isla de 14 kilómetros de largo y 7 de ancho que conserva especies nativas como pecaríes, corzuelas, ñandúes, zorrillos, pumas y quirquinchos.

Miramar de Ansenuza, un rincón único de Córdoba donde vivir las mejores experiencias en conexión con la naturaleza.