Cómo continúa la salud del cantante Ricardo “Chiqui” Pereyra a dos semanas del grave accidente en su hogar

A través de un comunicado compartido por la familia del intérprete se conocieron más detalles de la evolución de su cuadro clínico

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Ricardo “Chiqui” Pereyra se encuentra
Ricardo “Chiqui” Pereyra se encuentra peleando por su vida tras un grave accidente doméstico

El eco de una noticia golpea en el centro mismo de la emoción del tango argentino: Ricardo Chiqui Pereyra se encuentra internado con pronóstico reservado tras un accidente doméstico. Las calles y los rincones del imaginario popular, que tantas veces celebraron la voz de este cantor entrañable, vibran ahora por un motivo más sombrío.

El accidente ocurrió en los primeros días de diciembre cuando el músico se cayó de una escalera en su hogar. El golpe que sufrió encendió todas las alarmas. La noticia corrió rápida. Una caída doméstica desencadenó una conmoción que dejó mudos a quienes le deben tantas noches de melodía y nostalgia.

La urgencia fue ineludible: Pereyra fue trasladado a un centro médico de la Ciudad de Buenos Aires, donde el ingreso resultó inmediato. Allí quedó internado, y el tiempo, desde entonces, comenzó a pesar de otro modo. La primera reacción de sus seres queridos fue la comunicación constante con sus seguidores, casi a diario. La necesidad de compartir, de traducir la incertidumbre en palabras, de no quedar solos en la angustia, marcó aquellos primeros días.

El mensaje compartido por la
El mensaje compartido por la familia de Ricardo Chiqui Pereyra (Facebook)

Con el correr del tiempo, las comunicaciones se hicieron más espaciadas, hasta que este domingo, su esposa Elena Rodríguez actualizó su cuadro.

“Ya se cumplen 15 días de ese maldito accidente doméstico que lo llevó a estar en la situación que está”. Así comienza el comunicado familiar publicado recientemente, cuando se cumplen dos semanas del infortunio. “Pero gracias a Dios, la virgen y sus oraciones en estos 15 días, la viene peleando más que nunca… Su estado es estable, no hay complicaciones, lo cual es una tranquilidad enorme. Sigue sin reaccionar y cada tanto se va disminuyendo sedación para esperar algún indicio de conciencia”, continúa.

El mensaje firmado por su esposa Elena y su hija Natalia, no esquiva la dura realidad: “Muchos sabrán, puede ser un proceso más que largo, desgastante y con altibajos emocionales para quienes lo rodeamos de cerquita. Solo pido no nos abandonen con sus oraciones y buenas energías. Las necesita a cada minuto. Desde ya y una vez más… Gracias a todos por sus palabras, preocupación y ofrecimiento”.

El primer parte que se había difundido fue contundente y no dejó sitio a equívocos: “Para llevar tranquilidad y claridad a todos, si bien el cuadro es crítico, no nos queda otra que aguardar mínimo 48 horas donde los médicos irán monitoreando y viendo su evolución o involución ya que pueden pasar cualquiera de las dos cosas”. La frase ronda entre quienes esperan novedades. La vida, de repente, se mide en lapsos de esperanza y cautela: cada 48 horas, una posibilidad.

Ricardo Chiqui Pereyra es uno
Ricardo Chiqui Pereyra es uno de los más destacados intérpreetes del tango

El lunes 8 de diciembre trajo, por fin, una brisa de alivio. El artista fue operado y superó bien la cirugía. Nadie se permitió euforias prematuras. Su entorno lo anunció con la mezcla justa de alivio y temor de quienes pueden abrazar la buena noticia, pero aún sin saber cómo continuará la historia: “Fue intervenido quirúrgicamente y salió bien de la cirugía. Ahora las horas irán variando de información según la evolución. El pronóstico sigue siendo reservado”.

La comunidad tanguera, el círculo de afectos, y tantos desconocidos unidos al cantor por una melodía, tienen claro que ahora solo resta esperar. El silencio de la habitación de terapia intensiva contrasta con el murmullo constante de afecto y oraciones desde todos los puntos del país.

“Agradecemos infinitamente el apoyo de todos y pedimos por favor sepan entender la poca comunicación, pero no hay mucho que decir, solo esperar y confiar en Dios, el universo y toda la buena energía de ustedes. Seguimos pidiendo por él. Gracias”. Así habló la familia en medio de una ola de afecto, mostrando la dimensión de lo que queda: la espera, la fe y la gratitud a quienes acompañan, de lejos, la batalla silenciosa de Ricardo Chiqui Pereyra.