Diplomas, abrazos y sonrisas: el emotivo fin de curso de Dionisio, el hijo de Flavio Mendoza

El productor compartió postales inéditas de su hijo junto a su maestra, los diplomas que celebran su crecimiento y la tierna complicidad que iluminó el final de segundo grado

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Una de las imágenes compartidas
Una de las imágenes compartidas por Fliavio Mendoza de la última jornada escolar de Dionisio

El tránsito del tiempo suele medirse con relojes, pero para Flavio Mendoza este diciembre tuvo su propia aguja: el final de segundo grado de su hijo. La música de la escuela inundó el patio, había risas, padres expectantes y la promesa de las vacaciones flotando en el aire. Sin rodeos, el coreógrafo publicó en su cuenta de Instagram lo que sentía: “Se termina segundo grado, hijo mío. Otro año más. Se vienen tus vacaciones y muchas aventuras juntos, te amo. Tu papá”.

En la primera imagen, Dionisio aparece fundido en un abrazo con una joven vestida de delantal azul y remera blanca, bajo un techo verde que filtra los rayos del sol. Ella lo abraza con calidez, sonrisa amplia, rostro luminoso, gesto de orgullo compartido; alrededor, niñas y niños de uniforme escolar, algunas de pollera escocesa, completan el marco con charlas y emoción. ¿Quién es ella? Su maestra, la figura que durante meses lo acompañó en cada ficha, cada letra y cada juego de patio. El rostro confiado de Dionisio refleja algo indescifrable: ¿nervios? ¿felicidad? ¿el alivio del ciclo terminado? Esa mirada de infancia pura, mezcla de alegría y desconcierto ante el cierre de una etapa.

El orugllo del padre traspasa
El orugllo del padre traspasa la pantalla y llega a los corazones de todos

El orgullo de Flavio se plasma también en la segunda fotografía: dos diplomas extendidos del Colegio Palermo Chico, con el sello institucional rojo en la esquina y la inscripción: “Certificate of Achievement is awarded to Dionisio Mendoza for positive change of attitude and growing confidence in use of English. Congratulations!” y “¡Felicitaciones por tu actitud siempre tan positiva! Enfrentaste cada propuesta con buena energía, cuidaste el clima del aula y contagiaste ganas de aprender a tus compañeros. Segundo grado 2025”. Las palabras de la escuela resisten el olvido: reconocen la transformación del chico, su alegría, ese contagio invisible que va más allá de las materias, impregnando a quienes comparten el aula.

Una tercera imagen es casi íntima: los cuadernos de clases de Ciencias Naturales con ilustraciones de animales, plantas, carátulas coloridas con tortugas, ciervos, hipopótamos y flores, el nombre “Dionisio Mendoza” escrito a mano con trazo firme sobre la portada. El año: 2025. Las hojas hablan de esfuerzo metódico y pequeños logros que construyen el misterio del saber cotidiano.

Flavio y Dionisio Mendoza, el
Flavio y Dionisio Mendoza, el orgulo de un padre al finalizar su hijo un ciclo

La última foto resume todo: Flavio, con su cabellera platinada y lentes oscuros, abraza a Dionisio. Ambos visten de blanco, irradiando esa complicidad que sólo se aprende en casa, el hijo recostado tímidamente en el cuerpo del padre, el padre sonriente ante la cámara. En el bolsillo de la camisa, el escudo del colegio une las historias de ambos, y atrás, un muro rojo, la reja del patio, el decorado de tantos recreos. ¿No es este, acaso, el retrato de la felicidad simple?

Cuatro imágenes. Un final de ciclo, diplomas y abrazos, el registro de un crecimiento que no admite pausa. El orgullo de Flavio Mendoza no sólo es el de un famoso, es el del padre que celebra la conquista diaria de su hijo. Las aventuras juntos apenas comienzan.

El productor los últimos días también mostró su orgullo por su hijo, al momento de compartir el videoclip oficial de Una Mágica Navidad, la canción principal del espectáculo homónimo que se presenta en el Teatro Ópera. El evento, uno de los más esperados de la temporada navideña, es protagonizado por Albana Fuentes y Patricio Arellano, quien encarna a un entrañable Papá Noel.

Cabe recordar también que Dionisio participó de un casting para Disney y fue seleccionado. En caso de aceptar, su padre y él deberían trasladarse a México, una posibilidad que su padre analiza detenidamente mientras acompaña el entusiasmo de su hijo, que vive este presente con alegría y total naturalidad.