Los secretos del vestido de novia de Rocío Pardo y la conexión especial con su diseñadora: “Fue un proceso muy cálido”

En la previa de la boda de la actriz con Nicolás Cabré, Ana Pugliesi habló con Teleshow sobre un trabajo artesanal que llevó seis meses. La química inmediata entre ambas y la responsabilidad de estar a la altura del casamiento del año

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Rocío Pardo eligió a Ana Pugliesi como la diseñadora del vestido de su casamiento con Nicolás Cabré (Video: Instagram)

Llegó el día para la esperada fiesta de casamiento de Nicolás Cabré y Rocío Pardo y cada detalle se va acomodando en su lugar. Luego del civil del miércoles por la tarde, y de la despedida de soltera tardía de la novia, el atardecer del sábado en Córdoba se presagia como soñado. El actor y la bailarina celebrarán con los suyos en una estancia mágica cercana a Villa Carlos Paz, lugar donde comenzó su historia de amor gracias a una temporada de teatro en la ciudad, dándole así un significado más especial a la ceremonia.

Esta segunda fiesta se llevará adelante en la estancia Bosque Alegre, un lugar que su propio nombre lo dice, está rodeado de naturaleza. Y entre una decoración “de cuento de hadas”, uno de los atractivos será sin duda el vestido de la novia. Para esta fecha tan especial, Pardo eligió a Ana Pugliesi, una diseñadora de alta costura, para que lleve adelante la tarea de hacer su vestido de novia, su vestido de afterparty y también el que Rufina, la hija de Nicolás y la China Suárez, usará para el casamiento de su papá. Un secreto que está guardado bajo siete llaves.

Horas antes de que se devele el misterio, Ana habló con Teleshow y contó como fue trabajar codo a codo con la flamante novia para crear una pieza original y especial para el día de su casamiento. Un concepto que parece dominar toda la celebración, desde la elección de las alianzas hasta la disposición de un menú muy particular. Con la salvedad de no dar demasiados detalles de la prenda, un pacto que realizó con la novia hasta que ella lo disponga, Pugliesi le contó a este medio el proceso creativo detrás de las piezas que creó, el agradecimiento constante por parte de la productora teatral y la felicidad de poder ser parte de este especial momento.

¿Cómo fue que llega Rocío a tu atelier?

Ana Pugliesi: Con Ro nos conocemos por una amiga en común. Le sugirió, le mostró mi trabajo y vinieron al atelier. Así fue la primera entrevista y ella me pareció remacanuda desde el primer momento. Es una chica muy especial, me encantó. Ya en la primera charla quedamos que íbamos a hacer el vestido y nos encontramos la segunda vez ya para armar, para hablar más sobre el diseño, porque la primera vez vino a conocer el atelier, a conocerme a mí.

—Claro, fue a ver si vibraban la misma onda.

AP: Sí, exactamente. Y eso para el vestido de novia es superimportante. Nos pasa con muchas novias que primero vienen como a conocer el lugar, a quién las va a atender, a la diseñadora y ver todo lo que rodea a cada pieza.

Desde el primer momento novia
Desde el primer momento novia y diseñadora lograron capturar la escenia del evento y juntas crearon el vestido (Cortesía Ana Pugliesi)

—Me imagino que es un proceso como muy íntimo elegir la tela, el boceto, es como que necesitás formar una cierta confianza y un feeling.

—AP: Absolutamente. Sin feeling no llegas al boceto, y más cuando querés una pieza original. En el caso de Ro es una pieza original, está armado para ella y tuvo mucho que ver cómo es ella, sus gustos, yo trabajo mucho sobre la interpretación de la persona. Para nosotras es muy importante, tanto para mí como para Fran, la encargada del atelier, que también diseña novias.

—¿Cómo fue ese segundo encuentro?

—AP: Hicimos un primer boceto en función a todo lo que Ro me contó de ella y de lo que esperaba del vestido. Armé el primer boceto y cuando lo vio dijo: “me encanta esto y esto es lo que quiero”. Después le mostré diferentes texturas que a mí me parecían que podían ir con ese diseño y le encantó todo. Ya te digo, es una persona muy accesible, y más cuando entendés e interpretás sus gustos y lo que ella espera.

—¿Ella fue con una idea concreta?

AP: No, vino con una idea muy por arriba y después la fuimos puliendo juntas. Fue un trabajo hecho con muchísimo amor, mucha dedicación. También tiene un vestido de after party, o sea que se trabajó sobre todos los procesos.

—¿Cómo es ese proceso de guiar a una novia que por ahí no tiene muy en claro lo que quiere?

AP: Y como te conté al principio, es un poco sentarte y charlar un poco de sus gustos, de cómo vive, a qué se dedica... no es lo mismo una novia que sabés que es deportista que a una profesional del diseño gráfico, por darte cualquier ejemplo. Son dos personalidades distintas. Entonces, vos en la primera charla tratás de entender por donde va la novia, qué hace, si le gusta el aire libre, si le gusta más la sofisticación o va por el lado de la sencillez. Eso es fundamental. Cuando ya te conociste, que se genere esa química es lo fundamental para llegar al modelo.

Hace seis meses que Ana
Hace seis meses que Ana esta trabajando en el vestido de novia de Rocío. También fue la encargada de hacer la prenda que lucirá Rufina, la hija de Cabré y la China Suárez

—Y eso con Rocío fue bien sencillo, por lo que me contás.

AP: La verdad que tuvimos muy buen rapport enseguida, sí. Después me contó qué cosas le gustaban de la vida, qué hacía y demás. Y ahí fui sacando conclusiones, con sus sensaciones frente a probarse un vestido y de ahí sale el boceto. Una vez que esto está aprobado, le traje un muestrario de género donde había diferentes propuestas para su modelo. Entonces, entre las dos encontramos el que iba mejor para su estilo, su estética y el modelo. Porque no todas las texturas representan lo mismo en un modelo.

Frani Cid: Acá generalmente trabajamos con novias que no usan vestidos todo el tiempo, que tienen tan cotidianizado el uso de este tipo de ropa. Rocío sabía la sensación que quería tener, más que nada dijo como no se quería sentir. Y Ana trabajó también a través de las sensaciones de Rocío.

—¿Eso te hizo el trabajo más fácil?

AP: Sí, no sé si la palabra es fácil, porque a veces alguien está convencido de lo que pretende, pero tenés que interpretarla bien y después mostrarle que lo que lograste y que esté fantástico. Y para eso, hay que trabajar con amor y con dedicación, porque es un momento muy especial en la vida de una persona. Y es algo que hacemos con todas las novias, y por este motivo no somos de diseñar tantos vestidos de boda. Es un trabajo más dedicado y en función a todo lo que lleva cada vestido

—¿Cuánto llevó hacerle el vestido a Rocío?

FC: Seis meses, por lo menos.

—Hablando de las pruebas del vestido, ¿Cómo fue ese proceso?

AP: La primera prueba fue una toile, que es un género que no va a ser el definitivo, pero te sirve para ver talle, correcciones y demás detalles. Ya le gustó la forma en la que caía, cómo le quedaba en su cuerpo, el diseño, así que todas las pruebas fueron bárbaras. Realmente todo el proceso fue muy cálido.

A la hora de definir
A la hora de definir a Rocío, Ana dijo: "Ella es hermosa de linda y es hermosa como persona"

—¿Cuántas pruebas fueron?

AP: Y terminamos haciendo cuatro pruebas, puede haber alguna que fue intermedia, pero así en general fueron cuatro. Íbamos programando de acuerdo a su agenda y sus viajes, fue muy accesible en cuanto a esto.

—¿Qué te pasa a vos con esto de que estás diseñando un vestido para uno de los casamientos del año, que se va a ver en todos lados?

AP: Mira, nosotros hemos tenido otros vestidos de este tipo, no es el primero que hacemos para una persona que salga en los medios, con lo cual me gratifica. Primero, me gusta la situación de que ella está feliz con lo que pasó en el proceso, que se mostró muy agradecida. El día que vino a retirarlo estaba chocha, agradecida con todo mi equipo. Eso ya para mí es bárbaro. Me encanta, va a ir una persona de nuestro equipo a vestirla, pero es una elección mía la de no mostrarme tanto. Hace varios años que estoy en esto, armé un equipo de gente con el cual estoy superconforme, porque es gente que va por el mismo camino que yo y que compartimos las ideas y los trabajos. Así que yo en realidad lo elegí así. Si llega una persona como en este caso Rocío que quiere hacer el vestido y como te conté nos sentimos bárbaro, está todo ok y es parte de mi profesión. A mí me encanta diseñar vestidos, con lo cual cada vestido que sale de acá es como un hijo que se va.

—Dijiste que también le hiciste el vestido del after party, ¿el proceso fue el mismo?, imagino que lo hicieron a la par.

AP: El mismo, tal como te conté.

—¿Los dos diseños están unidos o son cosas completamente dispares?

AP: Hay un hilo conductor, sí. Hay un hilo conductor en cuanto a diseño, en cuanto a texturas.

FC: Los vestidos reflejan su personalidad. Ves cada uno y decis “son Ro”. Y ella es hermosa, viste que es como un hada.

AP: Y es hermosa como persona también, porque viste que a veces no siempre las bellezas van de la mano. Es una muy bella persona y muy agradecida. Y eso hace más gratificante el trabajo.