Chicanas y pase de factura: el tenso episodio de Wanda Nara y Andy Chango en MasterChef

La conductora y el cantante tuvieron un ida y vuelta al aire del programa

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El reclamo de Wanda Nara a los participantes de MasterChef (Video: Telefe-MasterChef)

La renuncia de Valentina Cervantes a MasterChef Celebrity (Telefe) expuso una interna inesperada dentro del certamen. Según trascendió en diversos medios, el ambiente de camaradería entre concursantes se vio resquebrajado luego de que Wanda Nara, conductora del ciclo, enviara mensajes a Enzo Fernández —esposo de Valentina— que él mismo decidió mostrarle. Esta situación, lejos de circunscribirse a lo privado, habría tenido su correlato en las grabaciones, donde testigos aseguran que existieron comentarios y chicanas cruzadas entre las protagonistas, aunque ellas lo nieguen públicamente.

En SQP, Yanina Latorre detalló que los participantes mantienen reuniones y salidas fuera de las grabaciones y, puntualmente, relató que la despedida organizada para Valentina no incluyó a Wanda en la lista de invitados. Fiel a su personalidad mediática, Nara no desaprovechó la oportunidad de capitalizar el malestar y lo llevó al estudio como parte del show televisivo.

En la emisión del miércoles, aprovechó la dinámica del programa para marcar distancia con humor picante, justo cuando todos los participantes con delantal negro pasaban a defender su permanencia. El momento televisivo desnudó la tensión cuando Andy Chango, uno de los concursantes, admitió que “salimos”, en referencia a esa reunión. Wanda apostó a la ironía y replicó: “Ah, salieron… sí, nosotros no estuvimos invitados”.

Andy Chango y tenso cruce con Wanda

El comentario desconcertó por unos segundos al jurado y al resto del estudio, que respondió con miradas incómodas y silencios elocuentes. Para restarle dramatismo y retomar el clima distendido, la conductora enlazó el tema con una anécdota: “Yo lo único que vi en el auto del señor Maxi López, que es mi auto, porque se lo presto en su estadía en Argentina. Sí, le prestó el auto porque no tiene movilidad. Un piano tuyo”. Andy se mostró sorprendido: “¿Mi teclado está en tu coche en este momento?” y Wanda sentenció: “Sí, rarísimo”. Luego, agregó con un guiño: “También encontré un cuaderno. Espero que lo hayas recuperado, sino no sé cómo vas a hacer hoy”.

Andy continuó el intercambio con humor: “Yo tengo un blackout, no me acuerdo de nada”, y el estudio reaccionó con cierta incomodidad pero también con risas, dejando en evidencia la tensión latente y la habilidad de Wanda para transformar las internas en material de show.

El episodio demostró cómo MasterChef Celebrity trasciende la competencia gastronómica para transformarse en un escenario donde las relaciones personales, los rumores y la habilidad de las figuras para capitalizar el conflicto son tan importantes como la destreza en la cocina. La reacción de Wanda Nara, entre la ironía y la exposición, y la respuesta de los participantes evidencian que en el reality, tan determinante como el sabor de un plato, es saber navegar las tensiones y convertir hasta el malestar en contenido televisivo que retiene la atención del público.

Wanda no dudó en hacer
Wanda no dudó en hacer notar su malestar por no ser invitada a las reuniones post grabación

Esta no es la primera vez que conductora y participantes protagonizan un ida y vuelta que da para hablar. Todo comenzó durante la presentación de un plato que debía evocar una merienda familiar, desafío que tenía como protagonista a Wanda y que buscaba reflejar momentos compartidos con sus hijos. El estudio, colmado de luces y cámaras, se encontraba en ese delicado equilibrio entre la competencia y el espectáculo televisivo, cuando la conductora, con una sonrisa apenas insinuada, lanzó un comentario que marcó el inicio del enfrentamiento.

“Eso es típico de papá nuevo que se quiere comprar a los nenes”, aseguró. La frase, lejos de pasar desapercibida, generó risas nerviosas y miradas de desconcierto entre los presentes, mientras los productores dudaban entre intervenir o permitir que la tensión creciera en busca de mayor audiencia.

u respuesta, pronunciada con serenidad y una mirada fija, descolocó tanto al jurado como a quienes seguían la escena detrás de cámaras:“No fue un intento de agradar. Fue simplemente una interpretación libre del desafío”.