Entre confesiones y risas, Oriana Sabatini abrió su corazón y habló de su embarazo con su mejor amiga

La artista se animó a charlar en vivo sobre los rumores por el nombre de beba, los riesgos de la sobreinformación y los detalles del inminente baby shower

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En medio del programa de una de sus amigas íntimas, Justina Scasso, Oriana Sabatini se sinceró y contó cómo vive su gestación (Solo con ellas/Instagram)

El universo del espectáculo argentino se llenó de alegría y ansiedad colectiva desde que Paulo Dybala y Oriana Sabatini sorprendieron con el anuncio de su embarazo, allá por septiembre pasado. La noticia no solo movió a los fanáticos y medios, sino también a los afectos y colegas de la pareja, que desde entonces siguen de cerca cada detalle y declaración de los futuros papás. En este contexto de cambios y emociones intensas, Oriana decidió mostrarse más cercana que nunca y abrió el corazón junto a una de sus amigas íntimas, hablando de cómo transita esta nueva etapa y adelantando el detrás de escena de sus días de espera.

La charla tuvo lugar en el streaming Solo con ellas, conducido por Justina Scasso, quien conoce a Oriana desde sus años escolares y puso ante sus compañeros Juani Martínez y Sofía Macaggi, las preguntas que todos quieren hacer. Cuando el tema giró en torno al nombre de la beba, la lealtad de las amigas se hizo notar: “Lo que sí puedo dar la primicia es que el viernes le hacemos el baby shower. Solo somos amigas, somos nueve en una casa. Nosotras nos encargamos de todo. Yo de todas las cosas dulces”, relató Justina, desbordando entusiasmo por el encuentro.

También fue consultada si la tía había sido invitada al íntimo encuentro, en alusión a la distante relación con Gabriela Sabatini, a lo que Scasso respondió: “No”. Y cuando quisieron sacarle el nombre de la nena, la respuesta fue tajante: “No voy a decir nada”.

La modelo volvió a evitar
La modelo volvió a evitar dar a conocer el nombre de su hija y, además, contó cómo vive la gestación

El clima subió de temperatura cuando, con la complicidad del estudio, se animaron a llamarla en vivo. Oriana atendió emocionada, entre bromas por los nombres posibles y el misterio a su alrededor. “Siento que estoy entrenando. La gente siente que mi hija se va a llamar Hermione o Minerva. Me gusta, me gusta porque yo los puedo sorprender de repente”, dijo divertida, alimentando la intriga de todos ante la posibilidad de que el nombre esté inspirado en un personaje del mundo de Harry Potter.

En la charla no faltaron temas clave del embarazo, como el tipo de parto y la experiencia de estar “debutando” como mamá. Ante la consulta de Justina sobre si prefería parto natural o aparecer con su bebé en el programa cuando estuviera instalada, Oriana fue clara: “Pero la dos, obviamente”. Y sumó, sobre cómo vive esos meses: “Me estoy preparando para una maratón. Estoy relajada porque también siento que hoy en día hay tanta información de todo, me abruma un poco y me parece que esto, el embarazo y el maternal, se reduce siempre a un instinto como re animal. Obviamente, sí hay información que uno tiene que tener”.

Oriana junto a su grupo
Oriana junto a su grupo de amigas, entre ellas Justina Scasso, en el casamiento del Peque Schwartzman (Instagram)

Con estas confesiones, Oriana volvió a mostrar su costado genuino y dispuso de su experiencia para aquellos que, además de sentir curiosidad, buscan en su relato una palabra de calma, empatía y realismo, lejos de los mitos ideales de la maternidad con los que suelen presionar las redes. El baby shower, las amigas de siempre y su sistema íntimo de contención dejaron claro que, aunque todos estén pendientes de nombres y detalles, lo valioso pasa por los lazos verdaderos.

Así, en medio de las especulaciones y teorías de la prensa y los fans, Oriana afronta el embarazo con la tranquilidad de apoyarse en su círculo y animarse a reírse hasta de los guiños más insólitos del público. Mientras los seguidores cuentan los días para el nacimiento y los anuncios oficiales, la cantante y actriz elige esta etapa para descubrirse, dejarse sorprender y abrazar el vértigo de la espera junto a quienes más la conocen.