Guardar
Nora Cárpena habló sobre la reconciliación con Mirtha Legrand

El reencuentro entre Nora Cárpena y Mirtha Legrand en el programa La noche de Mirtha marcó el final de un distanciamiento que se extendió por veinte años. La actriz regresó a la emblemática mesa televisiva el último 6 de septiembre, dejando atrás dos décadas de desencuentros y silencios, en un gesto que sorprendió tanto al público como al ambiente artístico argentino.

Ahora, durante su participación en Intrusos (América TV), Nora Cárpena relató cómo se produjo este acercamiento inesperado. Según explicó en diálogo con la conductora, Flor de la V, el distanciamiento no fue gradual, sino abrupto. “Fue de golpe, fue bastante de golpe. Era un distanciamiento que nosotros nos veíamos y nos saludábamos, fría y lejanamente, cuando nos veíamos en lo de (Carlos) Rottemberg, pero nos saludamos”, recordó la actriz.

La relación, que en otros tiempos incluyó almuerzos y cenas compartidas, se redujo a saludos formales y distantes. “Después ya no fui más, ya no fui más a los almuerzos ni a las comidas. Y aparte de eso, ya no me invitó más a comer. Y cuando nos encontrábamos: Hola, ¿qué tal?, ¿cómo te va?”, detalló Cárpena en la entrevista.

Mirtha Legrand invitó a Nora
Mirtha Legrand invitó a Nora Cárpena a sus almuerzos. El 6 de septiembre se vieron las caras luego de un largo enfrentamiento e hicieron las paces

El origen del conflicto, según la propia actriz, se remonta a una frase suya que no fue bien recibida por el entorno de Legrand. “Dije algunas cosas que a ella le cayeron mal. Y bueno, seguramente yo las debo haber dicho mal o no sé, o me equivoqué, no sé, porque ni me acuerdo”, admitió Cárpena en el programa. A pesar de la prolongada distancia, ambas coincidieron en que nunca existió un motivo grave que justificara tantos años de alejamiento. “A los 80 años uno tiene ya que decir: Bueno, se terminó. Hay pavadas que no tienen sentido, porque además nunca pasó nada grave. Si vos me decís por qué fue, creo que casi ni me acuerdo”, reflexionó la actriz, subrayando el paso del tiempo y la necesidad de dejar atrás viejos rencores.

El punto más tenso de la disputa se produjo en 2015, durante la temporada de la obra Mujeres de cenizas en Mar del Plata. En esa ocasión, Mirtha Legrand asistió a una función y, posteriormente, sugirió que el éxito de público se debía a su presencia. Este comentario, lejos de acercar posiciones, profundizó el distanciamiento entre ambas figuras. A pesar de compartir el mismo ambiente y de tener trayectorias extensas en la escena artística argentina, ninguna buscó forzar una reconciliación hasta este año.

El reencuentro finalmente se concretó en el set de La noche de Mirtha, donde Legrand recibió a Cárpena junto a otros invitados como Diego Sehinkman, Luciano Cáceres, Mora Godoy y Santi Maratea. Apenas finalizó la presentación, la conductora se volvió hacia su derecha, tomó la mano de la actriz y, con una sonrisa, preguntó: “¿Cuánto hace que no venías, mi pequeña?”. La respuesta de Cárpena fue directa: “Veinte años, más o menos”. Este intercambio selló el cierre de una etapa de desencuentros y abrió la puerta a una reconciliación celebrada tanto por el espectáculo como por el público.

Mirtha Legrand y Nora Cárpena se reencontraron en la mesaza después de 20 años

Durante la emisión, Cárpena compartió sus sentimientos sobre este nuevo capítulo: “Quiero confesar que para mí es una alegría muy grande estar acá. Porque creo que el tiempo pasa, ya cumplí 80 años, y quiero que las cosas sean en paz en mi vida”. La declaración sorprendió a Legrand, quien destacó la apariencia de la actriz: “¿Vos cumpliste cuánto?”, preguntó. “Ochenta”, ratificó Cárpena. “¿Vos 80? ¡Estás espléndida!”, respondió la conductora, recibiendo de inmediato un elogio de vuelta: “¡Mirá quién habla!”, lo que generó risas y aplausos entre los presentes.

A lo largo de los años, los encuentros entre ambas se limitaron a breves saludos en reuniones organizadas por el productor Carlos Rottemberg, sin que ninguna de las dos impulsara una tregua. La reconciliación, finalmente, se produjo en un clima de calidez y sinceridad, dejando atrás dos décadas de distancia y permitiendo que ambas figuras emblemáticas del espectáculo argentino volvieran a compartir la mesa que las unió en el pasado.