La abrupta irrupción de la fama tras pasar por Gran Hermano (Telefe) transformó de forma radical la vida de Coty Romero. De ser una joven de Corrientes capital con un perfil relativamente bajo, se vio, de un momento a otro, bajo la atención masiva del público, rodeada de las luces de la televisión y enfrentando el impacto directo de las redes sociales. En una entrevista en Resu en vivo (Luzu TV), Romero detalló, con crudeza y honestidad, las dificultades emocionales y personales atravesadas después de abandonar la casa, reflejando cómo el peso de la exposición pública alteró su salud mental y su relación con el entorno.
“En un momento estuve bastante mal. No quería ni siquiera vivir. Me sentía sola. Claro, yo de un pueblo, de repente a la ciudad”. Así comienza su relato Coty, al recordar el brusco paso de la cotidianeidad en Corrientes a la exigencia y visibilidad de Buenos Aires y los medios. El ingreso a Gran Hermano, que la colocó ante millones de espectadores, supuso además tener que dejar atrás una parte de su historia: “Me tuve que despedir también de esa Coty de Corrientes capital para darle la bienvenida a la Coty de Buenos Aires, de los medios, que tocó vivir todo esto y no estaba preparada”.
Antes de sumarse al reality, Romero contaba con 108.000 seguidores en Instagram, lo cual definía como un alcance modesto y local. Tras salir de la casa, ese número subió a un millón en pocas horas, en un fenómeno que ella misma tildó de difícil de asimilar: “No lo podía entender, al principio yo veía las cosas lindas, hasta que me tocó ver cosas tristes y ahí uno se centra, lamentablemente, en esas cosas”. De inmediato, el entusiasmo por el reconocimiento de seguidores dio lugar al impacto negativo de la sobreexposición en plataformas digitales, generando situaciones de hostigamiento virtual y agresiones personales. “Se metían con mi cuerpo, con mi familia, con mi religión, inclusive. La gente no tenía límites y eso a mí me afectó un montón”.

Allí Constanza reconoció que el acoso digital no tardó en producir consecuencias emocionales graves y en instalar un sentimiento de soledad difícil de erradicar. “Yo me autoflagelé en un momento y la pasé muy mal porque me sentía sola. Yo no estaba sola, tenía a mi familia y mis amistades”, pero el aislamiento emocional pesaba. A pesar del apoyo de su círculo íntimo, sentía la presión de mantener una imagen pública de entereza: “Para el afuera tengo que mostrar que estoy bien. Era como sentir que me pateaban en el piso, por encima me criticaban, me bardeaban. Me metí en una situación en la que sabía que iba a ser así, pero fue difícil”.
Explicó además la tendencia a ocultar su malestar, evitando compartirlo incluso con sus allegados: “Mi familia y mis amigos, yo no les contaba nada, obvio, ellos no lo sabían. Ellos se dieron cuenta de que algo no estaba bien, porque yo también me aislaba un montón, no hablaba con nadie. Llegaba un punto en el que ni siquiera me levantaba a bañar, o sea, estaba como tirada todo el día”. Esa experiencia reflejó, según Romero, la importancia del acompañamiento sostenido y la presencia atenta de quienes rodean a una persona en crisis: “Es importante acompañar, charlar, quizás con la gente que tenés al lado, porque eso no lo notas tan fácilmente que está mal”.
La salida del pozo resultó posible gracias a la ayuda de su entorno más cercano y una decisión determinante: comenzar terapia. “Mi familia y mis amistades a mí me sacaron del pozo en el que estaba. Me ayudaron un montón porque me acompañaron y empecé terapia. Y ahí dije: ‘Okey, clic y salí de ahí porque no me quedaba otra tampoco’”. El reencuentro con sus raíces y el valor otorgado a los lazos genuinos se transformaron en un recurso esencial para sobrellevar las secuelas del desgaste emocional. “Lo que vale es lo que uno tiene. O sea, conectar con mis raíces, mi familia y mis amistades de siempre era lo que valía. Cada vez que estoy medio mal, a veces voy a Corrientes, me recargo un poquito y vuelvo con otras energías”.

Además de la dureza del acoso social, Romero aludió al desencanto interpersonal que experimentó en su nuevo entorno. “También me he cruzado con un montón de gente que te mostraba una sonrisa y por atrás te estaba clavando un puñal y era retriste eso. Obviamente, yo entiendo que los medios son un poco así. Y eso me decepcionaba un montón”. El descreimiento frente a ciertas actitudes del ambiente mediático y la deslealtad en vínculos personales, como las infidelidades, terminaron de delinear una etapa de aprendizaje y cambio: “También las infidelidades para mí son una traición completa. ¿Viste cuando vos vas y le decís a esa persona: “Acá no, por favor”. Y ahí te va y te da en ese momento. Uno ve las intenciones y era a propósito, parecía. Y después dije: Bueno, esa es la persona que pierde, no yo”.
El testimonio de Coty Romero expone, de primera mano, las múltiples aristas de la fama súbita en el contexto digital y televisivo. Sus palabras trazan el trayecto que va desde la promesa de visibilidad y éxito profesional hasta las dificultades psicológicas y decepciones personales, poniendo en primer plano la necesidad de sostén, autenticidad y reconexión con los vínculos fundamentales.
Últimas Noticias
El video del rechazo de Evangelina Anderson cuando Eros Ramazzotti intentó besarla
El cantante italiano compartió un almuerzo con la modelo, intentó conquistarla y recibió la negativa por parte de la argentina. El momento en que la argentina eludió por dos veces los acercamientos

Sergio Goycochea celebró el casamiento de su hijo menor: “Continuar apostando por este camino”
Bautista contrajo matrimonio por civil y el exarquero de la selección lo festejó en familia con un cariñoso mensaje

Cacho Deicas anunció su vuelta a los escenarios junto a sus nuevos músicos: “Esta es la banda que los va a divertir”
El cantante de cumbia santafesina publicó un video en sus redes sociales con la fecha de su regreso oficial, que será en un emblemático teatro porteño

Las lágrimas de Lucía Galán en España cuando una anciana en silla de ruedas le preguntó por su salud: “Se la vida vuestra”
Con el Dúo Pimpinela de gira por España, Lucía y Joaquín Galán visitaron un hogar de adultos mayores en Bilbao, donde cantaron y hablaron con las residentes. El video del conmovedor momento

Maxi López llegó a la Argentina para participar en Masterchef: las fotos del reencuentro con sus hijos
El exfutbolista arribó al país para participar del reality que conducirá su ex, Wanda Nara. Su esposa Daniela Christiansson, embarazada, quedó en Suiza con la pequeña Elle
