Contó cómo conoció a su esposa y sorprendió a Pampita en Los 8 Escalones: “Son dos románticos”

La conductora quedó cautivada por el relato de Damián de su llamativa historia de amor, que lleva 25 años

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La historia de amor que enamoró a Pampita en Los 8 Escalones

Desde la semana pasada, Carolina Pampita Ardohain saltó de su habitual silla de jurado a la conducción de Los 8 escalones. La modelo tomó el lugar que históricamente ocupaba Guido Kaczca y desde entonces le aporta su propio sello al ciclo de entretenimientos, respetando el formato que lo convirtió en uno de los clásicos de la televisión local.

En el último episodio, un intercambio espontáneo en la dinámica del programa reveló una singular historia de amor que cruzó fronteras y generaciones. Todo se desató cuando la conductora se detuvo en Damián, un participante que sorprendió al público y al panel al compartir cómo conoció a su actual esposa hace 24 años y a través de una Internet que recién empezaba a masificarse. Un relato centrado en la literatura y el azar digital, en un contexto en el que todo estaba por descubrirse y que pareció unir dos momentos de la historia reciente.

Ante la consulta sobre su estado civil, el hombre explicó: “Ella está en Madrid. Vine con mi hija Tania, que está ahí sentada”. Mientras la cámara la ponchaba, agregó que la joven suele mezclar acentos argentinos y españoles, resultado de la convivencia entre culturas, tan parecidas y tan diferentes entre sí. La conversación giró rápidamente hacia el origen de la relación con su esposa: ambos participaron en una lista de lectores de Mario Benedetti, el reconocido autor uruguayo. “Nos conocimos por Internet, hace veinticuatro años, en una lista de lectores de Mario Benedetti”, afirmó el concursante al aire.

El dato generó sorpresa en Pampita. “¡Son dos románticos, con toda la poesía!”, exclamó la conductora, mientras la resto del estudio respondía con gestos de aprobación. Damián agregó que en esa época realizaba una obra teatral basada en textos de Benedetti en Madrid, y que ese fue el punto de partida que le permitió entablar comunicación con quien poco después se convertiría en su mujer.

El relato incluyó detalles sobre la convivencia familiar y el cruce de tradiciones. Según relató el participante, su hija “tiene una mezcla de acentos porque la madre es argentina también, así que tiene más acento argentino que yo”. Además, Pampita indagó sobre la adaptación lingüística y la transformación del acento al viajar entre ambos países, cuestión que generó risas y complicidad tanto en el estudio como entre los televidentes.

De esta manera, una historia de amor, desarraigo y poesía se suma al largo anecdotario que atrae más allá del premio en efectivo, y transforma al programa en un espacio para compartir historias personales poco convencionales. El caso de Damián se suma a otras historias donde vínculos familiares, orígenes diversos y aficiones particulares adquieren notoriedad.

El debut de Pampita al frente del programa se dio de una manera particular. Con su sello inconfundible, el histórico Guido Kaczka pareció iniciar un envío como tantos, presentó a los participantes y mantuvo el suspenso hasta donde pudo: “Tengo para decirles que, ayer di una noticia y hoy se viene la segunda. No tiene que ver con el juego o las reglas, ¡sino que Pampita va a ser la conductora!”.

El anuncio generó una oleada de gritos y aplausos entre los presentes. Con un outfit total black y su larga cabellera suelta, la modelo dejó la mesa del jurado y se acercó para fundirse en un abrazo fuerte y sincero con Kaczka, mientras se mostraba alegre frente al nuevo desafío. Guido ocupó por un día la silla del jurado y Pampita tomó el micrófono principal para ponerle su sello a un programa que se convirtió en un clásico.