En una noche cargada de humor y complicidad en el Teatro El Nacional, Adrián Suar irrumpió en los camarines con el desparpajo que lo caracteriza para regalarle a Martín Bossi y Gustavo Bermúdez una serie de consejos tan desopilantes como sinceros sobre la convivencia escénica. Todo surgió tras una función de La cena de los tontos, donde Suar, productor del espectáculo y amigo íntimo de Bermúdez, decidió ponerle su sello personal al recibimiento del nuevo integrante del elenco. Apenas terminaron de recibir una ovación de pie, el trío se encontró en los camarines entre risas y complicidades mientras Suar, palmadita en la espalda, disparaba: “Te pido por favor es una joya, acá en Argentina no quedan más. Te entrego lo mejor de mí“. Luego, agregó dirigiéndose al humorista: ”Hace muchos años que no hace teatro, te pido por favor portate bien“.

La escena quedó registrada en un video que rápidamente se viralizó, donde los tres intercambian chistes sobre la convivencia sobre el escenario.
Gustavo Bermúdez llegó a La cena de los tontos en medio de un torbellino mediático por la sorpresiva salida de Mike Amigorena, un movimiento que se gestó entre rumores cruzados y versiones varias, hasta que la decisión de Suar –tan pragmática como afectiva– inclinó la balanza para que su amigo diera el sí definitivo. La obra atravesó semanas agitadas desde la partida de Amigorena, marcada primero por incertidumbres sobre el futuro del elenco y después por la expectativa en torno al reemplazo. La noticia del debut de Bermúdez, un regreso esperado tras tres décadas lejos de los escenarios porteños, sumó atractivo al suceso del espectáculo. El estreno reunió a la comunidad artística en pleno, con la sala colmada y una ovación que rugió al caer el telón.

El aterrizaje de Bermúdez no estuvo exento de rumores sobre la manera en que se produjo la salida de Amigorena. Diferentes versiones circularon respecto a desacuerdos contractuales, presiones para trasladar la obra a Mar del Plata y la supuesta existencia de un escándalo tras bastidores. Bermúdez se encargó de desactivar cualquier especulación con palabras directas en diálogo con Intrusos: “Escuché mucho del escándalo, pero no fue lo que yo viví ni lo que me comentaron los chicos de producción. Me dijeron que estuvo más que bien y simple. Querían que fuera a Mar del Plata y después que se vencía el contrato de Mike y que arranque en Buenos Aires, que estaba todo bien”. El actor no perdió la oportunidad de sentar su posición y desmitificar encuentros con el protagonista saliente: “No lo conozco, nunca trabajé con él. Me lo crucé una vez y fue muy amoroso conmigo. Por lo menos en lo que a mí me respecta, todo bien”. Esas palabras trajeron calma y dejaron claro que la renovación en el elenco fue ordenada y sin asperezas.
La función de estreno de Bermúdez se transformó además en un evento social, con figuras como Verónica Varano, pareja del actor, aplaudiendo desde las primeras filas junto a celebridades y nuevas parejas de la escena local. Entre los invitados se destacó la presencia de Eva Bargiela y Gianluca Simeone, quienes aprovecharon la función como salida en medio del embarazo de siete meses de la modelo, así como Roberto García Moritán y Priscila Crivocapich, recientes protagonistas de romances que acaparan flashes y miradas en cada evento. La velada no solo celebró el desembarco de un nuevo rostro en la cartelera, sino renovó el aire porteño con tendencias, moda y camaradería en los pasillos del histórico teatro.
La cena de los tontos, que está por alcanzar sus 150 funciones vistas por casi 100 mil espectadores, cimenta su lugar como la comedia más aclamada de los últimos tiempos, según los dichos de Mirtha Legrand, quien se mostró impresionada por el desempeño de Bossi y definió la puesta como “el pico de su carrera artística”.