
De vacaciones en Marbella, autoproclamado su lugar en el mundo, Evangelina Anderson sigue estirando los festejos de su cumpleaños número 42. La modelo se encuentra en el hogar que tiene en la ciudad española junto a su marido Martín Demichelis y sus hijos Bastian, Emma y Lola. Y por estos días, recibió la visita de sus padres, su hermana y algunas amigas para que la celebración sea completa.
Eva sopló las velitas el pasado 23 de julio y entre los regalos que compartió con sus seguidores destacó el que le hizo Lola: un muñeco Funko Pop de Freddie Mercury. Después fue más allá de lo material. Abrazos, sonrisas y la magia del reencuentro con sus seres queridos, luego de la experiencia en suelo mexicano acompañando a su marido como técnico de los Rayados de Monterrey.
Con Micho sin trabajo, es una incógnita cómo serán los próximos meses de la familia. Bastian volverá en breve a Buenos Aires para retomar sus estudios y su carrera en las inferiores de River Plate. Mientras tanto, disfrutan de la calma de Marbella, de la casa de sus sueños y de los ecos de un nuevo cumpleaños.



Como para que la fiesta no se termine nunca, Evangelina subió algunas postales íntimas del festejo. En la mayoría del álbum ella es la protagonista, naturalmente, con una serie de poses a orillas del mar. Para la ocasión, optó por bikini de triángulo de color rosa con estampado geométrico en tonos naranjas y blancos, y detalles de arandelas metálicas circulares tanto en la parte superior como inferior.
La jurado de Los 8 escalones complementó el conjunto con un sombrero claro de ala ancha, gafas de sol oscuras y un reloj grande en la muñeca izquierda. El cabello rubio, suelto, lacio y largo cae por debajo de los hombros, al tiempo que sostiene un ramo voluminoso de flores y sonríe en una pose relajada. En las otras postales luce sonriente con dos globos gigantes que reflejan su edad, y se animó a invertirlos para simular un 24. Para esta secuencia, lleva un top corto sin mangas de tirantes delgados, que deja el abdomen al descubierto, y una falda larga y vaporosa de telas livianas con volados en capas.



Su lugar en el mundo
Días atrás, Evangelina Anderson publicó por primera vez en redes sociales las imágenes de su casa en Marbella, un espacio definido por el estilo moderno, grandes ventanales y una amplia vista hacia colinas y residencias distantes. Las fotos muestran la rutina familiar junto a Martín Demichelis y sus hijos, con la piscina como eje del exterior y el parque bien cuidado.
La vivienda destaca por su fachada blanca y luminosa, distribuida en dos plantas. En el área exterior, reposeras, sombrillas y muebles de jardín acompañan la vida diaria, reflejando el uso habitual que la familia hace de los espacios al aire libre. En una de las postales, Anderson exhibe el momento del desayuno antes de que su familia despierte, acompañado de mate y lectura.

Las imágenes resaltan la prioridad que la modelo otorga al descanso y a la rutina compartida. La tranquilidad de las primeras horas del día, el orden del jardín y la comodidad de los ambientes refuerzan la idea de un hogar pensado para permanecer, a pesar de las mudanzas por la carrera de Demichelis que en el último tiempo lo tuvieron en la ciudad mexicana de Monterrey.
Es que en reiteradas declaraciones, Anderson explicó que, aunque la familia acompaña las oportunidades laborales de su esposo en distintos países, consideran a la casa de Marbella como su residencia definitiva. Un espacio al que regresa cada vez que puede y que esta vez decidió abrir la ventana para que sus millones de seguidores también sean parte.