El conmovedor gesto de Matías Martin para despedir a Elsa, la madre de Nancy Dupláa: “Nunca dejaste de quererme”

Este domingo, Matías Martin le dedicó unas emotivas palabras a Elsa Quatrocchi, la madre de Nancy Dupláa quien falleció el sábado luego de una complicada situación de salud. El periodista deportivo sorprendió a sus seguidores con unas declaraciones afectuosas ante la pérdida de la abuela de su hijo mayor, Luca.

En su cuenta de Instagram, Matías posteó una instantánea que habla de otra época. Allí, Elsa posa junto a él y Nancy, mucho más jóvenes, con Luca, el hijo que tienen en común, sonriéndoles como si el tiempo no hubiera pasado. Sobre ese recuerdo, el periodista escribió: “Nunca dejaste de tratarme y de quererme como alguien de tu familia más cercana”. Las palabras, simples y profundas, abrieron espacio para la memoria: “Una abuela amorosa siempre”, sumó después. “Enamorada de su primer nieto varón”.

No pasó mucho para que la actriz replicara el mensaje en su propia historia. “Matu”, escribió, acompañando su apodo con un emoji de un rostro emocionado. El agradecimiento y la tristeza se abrían paso en gestos digitales y en el lenguaje sencillo de quienes no necesitan explicar tanto.

Pero el dolor de Nancy también se alojó en otro rincón de la red: en su feed de Instagram, despidió a su madre con una foto en blanco y negro que la muestra con barbijo y cofia de enfermera. Ahí, la actriz escribió: “Gracias para siempre, mamita”, dejando caer un corazón partido de profunda tristeza. El duelo personal, sin embargo, se transformó en gratitud hacia quien la acompañó y guió a lo largo de su vida, sosteniéndola tras las bambalinas de cada logro y cada caída.

La salud de Elsa había preocupado a la familia y al entorno cercano desde hacía tiempo. El 23 de junio, la ceremonia de los Martín Fierro de Teatro había dado espacio para el reconocimiento y el cariño. Pablo Echarri, esposo de Nancy y actor galardonado, incluyó una mención especial para su suegra: “Sobre todo a Elsita, mi suegra, que está peleando tal vez su pelea más difícil. Este es un premio especial para ella, para que siga poniéndole fuerza”. Sus palabras resuenan todavía, como un intento de empujar la esperanza mientras la vida se apaga lentamente.

Este sábado, la noticia del fallecimiento de Elsa fue confirmada con el posteo de la propia actriz. Casada con Julio y madre de Nancy y Quique Dupláa, Elsa eligió a lo largo de su vida el bajo perfil. Sólo lo abandonó en momentos excepcionales. Uno de ellos fue en 2017, cuando su esposo fue nombrado como Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires. En el Salón Eva Perón, Elsa celebró a Julio rodeada de sus hijos y nietos: Luca, María, Magdalena y Morena. Sobre su esposo, Elsa afirmó: “Fue mucha emoción! Se la merece, porque Julio realmente es un militante del tango”. Sus palabras, entre el orgullo y el amor, pintaban otra estampa de esa matriarca que prefería la intimidad a la exposición.

Otra imagen, grabada también en el recuerdo de la familia, surgió durante una visita de Nancy a Sábado Bus, el programa de Nicolás Repetto. Allí, Elsa recordó lo que había sentido al nacer su hija: “Cuando nació, empecé a llorar como una loca y no paré de llorar en todo el tiempo, porque fue la emoción más grande de mi vida”. Entre risas, repasó anécdotas de la infancia y la adolescencia de Nancy: desde su liderazgo precoz en el jardín y la primaria, hasta la vez en que llegó a discutir con una monja en el secundario.

Elsa también compartió detalles de su deseo maternal: quería ver a Nancy completar una carrera universitaria. “Ingresa a arquitectura, hace diseño gráfico, pero empezó a la vez a estudiar teatro y cuando vi la primera muestra que hizo, La casa de Bernarda Alba, lloré a moco tendido y le pedí disculpas por obligarla a hacer algo que no le gustaba”, recordó con humildad y afecto.

Por aquellos años, Nancy ya compartía su vida con Matías Martin y juntos esperaban a Luca, el primer hijo de la actriz. En otra gran mesa familiar de domingo, Elsa recibió la noticia del embarazo y no pudo contener las lágrimas. “Me la imagino como una excelente madraza. Porque Nancy, en este último tiempo, experimentó un cambio importantísimo. Maduró y la ves de otra forma. Ya es mamá”, expresó, revelando el orgullo y la transformación que había observado en su hija.