Durante una nueva emisión de Infama, la conductora del ciclo de América TV, Marcela Tauro, se sorprendió al ver a su íntimo amigo, Marcelo Polino, con un look muy relajado y diferente a los que lleva en la TV, ya sea en su trabajo como periodista, arriba del escenario en el teatro o en su veta más popular como jurado de los certámenes de Marcelo Tinelli.
En una sorprendente vuelta de estilo, el conductor dejó atrás su habitual look de traje y moño para adoptar una imagen mucho más desestructurada y con mucho estilo, que no pasó desapercibida. Durante este domingo, Polino optó por una campera de cuero negra, al mejor estilo biker, rompiendo con la estética tradicional que lo caracteriza. La elección de este atuendo más informal, combinado con unos lentes de sol amarillos, marcó un contraste notorio con su imagen habitual.

Este cambio de look dejó a muchos sorprendidos, entre ellos, la propia Tauro y algunos de sus panelistas. Marcelo, quien generalmente se presenta con una apariencia más clásica y ordenada, ahora, se animó a un estilo más distendido.
El primero en darle el pulgar arriba al periodista fue el panelista Gonzalo Sorbo, que le dijo a la conductora al aire: “Nunca lo vi vestido así, fachero con campera de cuero, Marce”, a lo que, instantáneamente, Laura Ubfal adhirió: “Recanchero”. De todas formas, Tauro mencionó que en el pasado ya lo había visto siguiendo esa línea de indumentaria. “Sí, siempre. De joven se viste así”, explicó la presentadora.
Pero, claro, su icónico ítem estaba ausente. “¿Y el moñito?“, quiso saber Sorbo. ”Siempre se viste con moñito y saco", comenzó relatando la conductora, “pero hoy, descontracturado”, remató. Además, explicó la razón del look del periodista: “Es domingo, es domingo”, señaló, dando a entender que al ser fin de semana, el cambio de estilo tiene sentido.
De todas formas, lo más sorprendente sobre los looks del exjurado de ShowMatch radica en una confesión que él mismo realizó en Ponele la Firma, el ciclo que conducía en América, hace unos años. Al parecer, tiene una obsesión con su vestuario: no repite más de dos veces el mismo traje.

En pleno éxito del Bailando, el conductor viajaba especialmente a París cada seis meses para elegir las telas de sus trajes que mandaba a confeccionar, sin seguir lo que está de moda, aunque guiado por la tendencia del exclusivo local en el que compra, el mismo al cual va Susana Giménez.
Tiene tantos trajes que tuvo que comprar una baulera para almacenarlos. Según contó al diario Muy, ya pasó los 500 y va por más: “Compré una baulera al lado de casa para guardar mis 500 trajes, es un espacio bastante amplio y están organizados”.
“No uso el mismo traje más de dos veces, no me gusta repetir, así que tampoco los llevo a la tintorería”, reveló Polino, quien crea su propio estilo, sin nadie que lo asesore, pero con la ayuda de unos sastres que confeccionan sus prendas.
“Impuse la moda de los moños en el ambiente y fue de casualidad”, aseguró el periodista, quien tuvo que buscar en Youtube un tutorial para aprender a ponérselo cuando una amiga le trajo de un viaje uno de regalo. Cuando se lo puso, les fue tan bien con el rating que el productor “Chato” Prada le pidió que nunca más se lo sacara, pero como Polino tenía sólo ese, tuvo que empezar a buscar moños. Mandó a hacer varios y compró en el exterior.