Luego de varios años en donde sus diferencias ideológicas los mantuvieron en veredas opuestas, Pablo Echarri visitó el programa de Mirtha Legrand. Fue a propósito de Camaleón: el pasado no cambia, la película junto a la China Suárez que él acaba de estrenar, que el actor se sentó en la mesa de la diva y ella, siempre memoriosa, destacó su visita.
“Cómo extrañaba esa música”, exclamó el marido de Nancy Dupláa, rompiendo el hielo, apenas fue presentado y la conductora saludaba a sus invitados. “Qué lindo. ¡Es un reencuentro hermoso! ¿Cuánto hace que no venías, Pablito?“, comenzó La Chiqui. ”Fue hace unos años", respondió él. “Vos nunca me dijiste por qué no venías. No te voy a preguntar tampoco”, afirmó ella.
Sin embargo, Echarri con picardía respondió. “No, pero intuimos por qué, ¿no? Hubo momentos difíciles“, señaló el protagonista de telenovelas como Resistiré y La Leona. “Sí, sospechamos”, respondió la diva, entre risas, en alusión a la oposición de la animadora durante al gobierno de Cristina Fernández y de Néstor Kirchner y la militancia por el kirchnerismo del actor.

“Sospechamos, pero los tiempos van cambiando. ¿O no, Mirtha? ¿No lo creés?“, expresó él. ”Sí. El país también y nosotros cambiamos. Es cierto”, concluyó ella en un programa que se caracterizó por el choque del actor con Diego Sehinkman, periodista y conductor de TN.
Durante una entrevista con Teleshow, en el marco de la presentación oficial del filme, Echarri se explayó sobre las capas de complejidad del personaje que interpreta. “Me parece que estamos atravesados de historias de ese tipo. Históricamente ha sido aceptado que el hombre toma y avanza en pos de su deseo y la sociedad lo normaliza y lo acepta”, reflexionó. “Esa normalidad, lo reconocible de esa historia y lo encantador que tiene que ser ese personaje para poder perpetuar de alguna manera su objetivo... lo hizo absolutamente atractivo”, sostuvo.
“Un hombre que avanza inexorable, tratando de cumplir con su deseo y rompe con todo”, así definió Pablo Echarri a Salvador, el personaje que interpreta en Camaleón, recientemente estrenada por Star+. “Rompe los vínculos de su familia, de sus hijos, de sus amigos, simplemente porque va detrás de su deseo”, agregó el actor.

Al hablar sobre cómo fue ponerse en la piel de Salvador, Echarri no dudó: “Los personajes cuanto más abyecto me resultan, más fácil es para mí interpretarlos”. Consciente de la incomodidad que puede provocar el personaje en la audiencia, el actor apuntó que su trabajo consistió en no juzgarlo. “Si yo no lo juzgo y simplemente actúo un tipo encantador que avanza y que parece un buen padre, parece un buen amigo... es algo que no requiere mucho esfuerzo”.
“El esfuerzo lo hace el espectador”, aseguró, al tiempo que explicó que su mayor desafío fue sostener la ambigüedad sin convertir a Salvador en un villano tradicional. “Es tan lejano a un villano... Sin embargo, es alguien irreprochable, con una actitud y un comportamiento objetable”.
La participación de China Suárez como coprotagonista también fue parte del atractivo: “Bueno, después iba a estar la China y por supuesto sabía que podíamos llegar lejos”, agregó con seguridad. “A veces lo que a nosotros nos sucede mientras lo construimos es que hay establecidos procedimientos, somos profesionales. La China y yo tenemos muchos años de oficio y sabemos que las cosas se hacen de una forma determinada, con generosidad, actuando con el compañero, mirándonos a los ojos, sabiendo, yo aprovechando lo que la China me tira, y ella aprovechando lo mío, guardando las formas que tenemos que guardar en algunos casos y con un equipo respetuoso, concentrado, las cosas salen como por un tubo”, compartió.