Cada año, Luisana Lopilato y Michael Bublé detienen el tiempo con una fotografía familiar. Es una ceremonia íntima, casi sagrada, que ambos respetan como si fuera un ritual de fe: una foto familiar, una imagen que capture el paso del tiempo y el crecimiento de sus hijos. Pero esta vez, algo cambió.
El jueves, la actriz argentina publicó en Instagram el detrás de escena de esa sesión anual. Un video tierno, natural, espontáneo. Lo que sorprendió no fue la belleza de los jardines, ni las carcajadas de los chicos, ni siquiera la armonía evidente del clan. Fue otra cosa: por primera vez desde que nacieron, Noah (11), Elías (9), Vida (6) y Cielo (2) se mostraron de frente.
La publicación marcó una ruptura. Hasta ahora, tanto Luisana como Bublé habían sido celosos guardianes de la intimidad de sus hijos. Si bien compartían momentos cotidianos —desayunos, recetas, juegos, bailes—, siempre cuidaban el ángulo, ocultaban sus rostros o los mostraban de espaldas. Incluso en videos hogareños, los chicos aparecían solo con su voz. Pero hace unos días, un detalle había comenzado a insinuar un cambio: en una grabación casual en la playa, el rostro de uno de ellos se filtró por accidente. Lo que pareció un descuido, hoy se confirma como un gesto deliberado.
“Con Mike tenemos una tradición: hacer una foto familiar cada año para ver cómo crecen los chicos. Y sí… crecen rápido, más de lo que una/o quisiera. Este año fue divertido, pero también profundamente emotivo. Doy gracias a Dios por este regalo de la vida… y por los cerezos, que le pusieron la magia final”, escribió Lopilato en el posteo que, en pocas horas, acumuló casi un millón de reproducciones y miles de comentarios.
La escena del video tiene el tono de lo doméstico. Michael acomoda a Noah frente a la cámara. Los chicos se abrazan, hacen muecas, posan en las calles de su barrio canadiense, entre árboles en flor y jardines intensamente verdes. Todo con una frescura sin impostación. No hay flashes ni fotógrafos profesionales. Solo una familia celebrando estar junta.
La ropa elegida también refuerza la naturalidad: Luisana aparece con un pantalón jogger mostaza, zapatillas blancas y una remera de mangas largas con hombreras; Bublé, con pantalón beige y un suéter celeste. Los niños van a juego: jeans y sweaters para los varones, vestidos en tonos azules para las niñas.
Los mensajes de los seguidores no tardaron en llegar: “Me muero de amor total”, “Hermosa tradición, que sigan así hasta que lleguen los nietos”, “Gracias por compartirlo”. Comentarios que no solo celebran una imagen sino una manera de vivir el vínculo familiar.
Lopilato, lejos de los sets de filmación y los escenarios, deja ver su faceta más real: la de madre presente, esposa cómplice, mujer agradecida. Y lo hace sin pretensiones. Sabe que el tiempo pasa rápido. Que los hijos crecen. Que hay que detenerse a mirarlos, a abrazarlos, a capturar ese instante antes de que se escape.
Días atrás la familia se fue de vacaciones. Estas se dieron antes de que la familia al completo se instale en Argentina para que la actriz de Casados con Hijos pueda grabar uno de los tantos proyectos que tiene pactados para este año. Se trata de una producción basada en la vida de la célebre criminal Pepita La Pistolera y las grabaciones se llevarán a cabo en la Ciudad de Buenos Aires y en Mar del Plata.
“Algunos momentos de unos hermosos días en familia antes de volar a Argentina”, escribió en la publicación que hizo en su perfil. Con una malla enteriza de color negro, Luisana se mostró sin maquillaje y al natural jugando con los pequeños en un juego de cartas que suele sacar a la luz toda la competitividad de las personas. “Los timberos, los mini timberos”, fue la presentación que hizo la esposa de Bublé, quien tuvo dudas acerca de la palabra, sin embargo, no llegó a tener tiempo para pensar, pues una de sus hijas la llamó, ya que era su turno para jugar.
En la siguiente historia se la puede ver sentada en una de las reposeras del resort, con el mar de fondo, con una de sus hijas a su lado y el menor de los varones frente a ella. “Acá viendo como me ganan niños en menos de 10 minutos”, escribió a modo de broma la intérprete de Pipa, dando a entender que no logró vencer a los pequeños. Más allá del resultado, algo que dejó claro Lopilato a lo largo de los años que lo importante es conectar con sus hijos, pasar tiempo de calidad con ellos, generando recuerdos y anécdotas que los acompañaran durante toda la vida.
