En un jardín decorado con globos, animales del mar y una ambientación cuidadosamente pensada, Alejandro Fantino y Coni Mosqueira celebraron el primer cumpleaños de su hijo Beltrán con una fiesta al aire libre, en la ciudad de Bahía Blanca. La jornada también incluyó el bautismo del pequeño, pero fue el festejo de cumpleaños lo que llamó la atención por su despliegue visual y su ternura.
La celebración, de carácter íntimo, reunió a familiares y amigos cercanos en un espacio especialmente ambientado. Tanto la decoración como el tono del evento respondieron a un concepto estético claro: una fiesta infantil con temática marina, donde predominaban los tonos celeste pastel y blanco, acompañados de detalles florales, iluminación puntual y elementos personalizados.



Desde el primer vistazo, el entorno elegido y su decoración dejaban en evidencia el nivel de cuidado con que fue diseñada la fiesta. La ambientación fue pensada para crear un universo mágico, donde convivían livings al aire libre, carpas, juegos infantiles y un entorno visual dominado por los colores celeste, blanco, rosa y crema. Una paleta que, además de coherente con la ocasión, remite al mar, temática elegida por los padres.
La torta de cumpleaños, que se robó todas las miradas, fue una pieza de tres niveles. El piso central tenía la forma de un gran pulpo gris, mientras que los otros dos mostraban peces, burbujas y algas marinas, siguiendo el concepto del mar como entorno lúdico. En torno a esta torta principal, se dispusieron mini tortas, cookies personalizadas y frascos con golosinas que conformaban una mesa dulce distribuida en varios niveles, aportando un ritmo visual armónico.



El espacio interior —donde se realizó el momento de la torta, entre otros— fue decorado con globos en tonos suaves, una mesa dulce y elementos botánicos, como pequeños arreglos florales y follaje natural. Este recurso, añadió frescura y un poco de naturaleza, en un equilibrio que alternaba lo festivo con lo orgánico. La iluminación cálida y puntual contribuyó a generar un espacio cómodo, que fue bonito tanto para los adultos, como para los niños más pequeños.
Uno de los guiños más celebrados por los invitados fueron las bolsitas y cajitas personalizadas con el nombre del homenajeado, cuidadosamente ubicadas en estanterías decoradas. Este recurso funcionó como souvenir y como parte del mobiliario visual, en línea con la estética general del evento.



El dress code del cumpleaños también siguió una línea clara. La consigna fue colores claros. Alejandro Fantino eligió una camisa celeste y jean negro, mientras que Beltrán llevó una camisa del mismo tono con pantalón caqui y un saco color arena, haciendo juego con su papá. Por su parte, Coni Mosqueira vistió un vestido blanco de bambula con estética hippie chic, acompañado por botas texanas marrones de gamuza.


Además del festejo en Buenos Aires, Fantino y Mosqueira confirmaron que organizaron una segunda celebración. Esta nueva fiesta tendrá lugar durante el fin de semana de Pascuas en la ciudad de San Francisco, Córdoba, tierra natal del periodista. Este segundo evento será más numeroso y extendido, ya que reunirá a las familias materna y paterna, permitiendo a todos participar de esta fecha clave en la vida del niño.



Un detalle importante de la jornada fue la elección de los padrinos de bautismo, que también se dio en el marco de este cumpleaños. La pareja optó por figuras muy cercanas a su entorno: Fabiana Sosa, esposa del hermano del alma del conductor, fue elegida como madrina, mientras que el padrino fue Juan Segundo Mosqueira, hermano de Coni. Ambos acompañaron a la pareja en la ceremonia religiosa, celebrada en la misma iglesia donde fue bautizada la modelo durante su infancia.