El mes de abril no pudo haber comenzado con más estruendo. Con Buenos Aires palpitando bajo sus pies, Marcelo Tinelli eligió recibir sus 65 años desde las alturas: la terraza de un edificio en pleno microcentro porteño, transformada para la ocasión en un universo paralelo de luces, música, abrazos y memorias compartidas. Y no fue una reunión cualquiera: fue una noche donde se cruzaron generaciones, estilos y mundos.
En el corazón del evento, Tinelli, con su infaltable traje negro y peinado plateado impecable, recibió a cada invitado con una sonrisa. A su lado, su hijo menor, Lolo, lo acompañó con un look similar: traje negro y zapatillas de diseño, símbolo de esa mezcla de solemnidad y rebeldía que define a la nueva era.
La pasarela improvisada en la entrada del edificio también tuvo protagonistas. Cande Tinelli, fiel a su estilo punk-chic, llegó en auto junto a su hermana, Mica. Desde el asiento del acompañante, saludó con una mezcla de timidez y coquetería. Su look, que consistía en una campera oversize, labios rojos, tatuajes a la vista, condensaba su identidad: una estrella alternativa nacida en el seno de la televisión masiva.
Entre los invitados se destacaron figuras que han recorrido junto a Tinelli tramos extensos de la historia de la televisión argentina como Chato Padra, de bajo perfil con un outfit total-black y una gorra con visera, y Fabián Scoltore, con un traje azul y camisa blanco junto a su esposa, quien por un look de cuero y una cartera roja como accesorio. Por otro lado, Agustina Casanova, con su vestido negro con brillos plateados, y Leo Mateu, que lució un saco de cuero negro a juego con sus pantalones, y su esposa, quien resaltó con un conjunto de solo una pieza gris perla, sumaron glamour a la velada.
Las luces de la ciudad se fundían con los brillos de los outfits. Andrea Bursten volvió a deslumbrar con un look de encaje negro y jeans intervenidos que alternó con una versión más elegante y sobria al ingresar al edificio. En cambio, la hija menor del conductor, Juana, por su parte, impactó con un short blanco con puntilla, borcegos altos y un blazer oversize que no pasó desapercibido ante las cámaras.
También se dejó ver Martín Bossi, comediante que tantas veces supo parodiar al mismísimo Tinelli, con un traje de color gris y una bolsa en su mano, caminando por las afueras del edificio. Y, en otro momento, los hermanos Cella, Bernarda y Luis, hicieron su aparición con looks más relajados: camisas blancas a juego y pantalones de denim de diferentes colores para diferenciarse entre sí.
Luego de la velada, donde no solo hubo música y tragos, sino que también el momento de la torta de cumpleaños tomó protagonismo, Tinelli se tomó significativas fotos con su círculo más cercano. Cada una de ellas la subió a su cuenta de Instagram, donde le dedicó algunas palabras. La primera fue con sus cincos hijos, donde se sumó Francisco, y expresó: “Un cumple muy feliz con mis cinco amores. Los amo con toda mi alma”. También tuvo lugar una con sus amigos, entre ellos la pareja de su primo Luciano El Tirri, Mimi Alvarado, y su novia, Milett Figueroa, quien regresó recientemente de Perú. “¡Fin de fiesta alucinante! Gracias por tanto amor”, expresó Marcelo.
Y, como broche de oro, Tinelli posó junto a sus dos tías, con quienes compartió una tierna foto ante sus seguidores. “Hay momentos que son únicos e imborrables. Mis dos tías que amo, juntas en mi cumple. Lo que te tengo presente mamá hermosa, linda y buena, estando con tus hermanas. Las amo, Dori y Mirta. Estás conmigo, Chiqui, mamá tan amada”, escribió, emocionado, al referirse a ambas mujeres, quienes le recuerdan a su propia madre.
De esa manera, rodeado de las personas más importantes en su vida y de las figuras que dejaron una huella a lo largo de su carrera, el animador festejó un nuevo año en su vida. Lleno de muestras de cariño y el apoyo de sus seres queridos, no solo pasó una velada inolvidable, sino que también le dio comienzo a una etapa que también lo será.
Fotos: RS Fotos
