Después de someterse a una serie de cirugías, Wanda Nara sorprendió a sus fanáticos al mostrar su nueva figura. A través de una serie de imágenes, que destacaban por su sensualidad, la conductora mostró su nuevo abdomen en sus redes sociales con fotos en bikini, ropa interior y un sensual conjunto deportivo. Fue en ese mismo contexto que la China Suárez publicó una imagen similar generando todo tipo de especulaciones en redes sociales por la nueva coincidencia.
Todo comenzó cuando Nara publicó en su feed un carrusel luciendo un conjunto deportivo negro. En la primera imagen en modo selfie se podía ver a Wanda sosteniendo una taza de café con imágenes de Hello Kitty. En la serie de fotos, la modelo se mostraba desayunando en un sillón ubicado en el living de su casa. Por último, la mediática incluyó un video frente a un espejo, donde se la veía delante de un ventanal, sosteniendo su celular con una mano y la taza con la otra.
Así las cosas, este martes, Suárez sorprendió al publicar una storie en la que lucía un look similar. Pero más allá de este outfit, lo llamativo fue las similitudes de la situación. Al igual que su enemiga mediática, la cantante se tomó una foto frente a un espejo, luciendo su conjunto deportivo negro, mientras sostenía su celular en una mano y una botella de agua en la otra. Como si fuera poco, detrás suyo también se veía un ventanal.
Esta no fue la única coincidencia que destacaron los usuarios en redes sociales, sino que, días atrás, los fans de Wanda marcaron una nueva similitud con la China. “¿Le picó una abeja en los labios?”, “Quiere tener la boquita como la Chinita”, “Se quiere parecer a su obsesión”, “La nipona”, “La Wanchina... se copió”, fueron algunos mensajes que destacaron en la publicación de la conductora, marcando su similitud estética con Suárez.
Días atrás, un emoji en una story y un sticker en una selfie bastaron para encender nuevamente las especulaciones sobre la enemistad entre Wanda Nara y Eugenia “la China” Suárez. Wanda había compartido en sus historias de Instagram una imagen de su desayuno —café con leche, palta con semillas y huevos revueltos— acompañado por el emoji de un oso entre dos alas. Apenas un par de horas más tarde, la cuenta de la actriz publicó una serie de fotos en su feed, una de las cuales mostraba su reflejo en el espejo, con un detalle que no pasó desapercibido: un sticker de un oso pegado en la parte trasera de su celular.
Aunque podría tratarse de una simple coincidencia, el hecho de que ambas figuras mediáticas hayan utilizado el mismo símbolo con tan poca diferencia horaria llevó a que muchos usuarios interpretaran el gesto como un nuevo capítulo en su conocida rivalidad. Las redes sociales se hicieron eco rápidamente del detalle, señalando que no se trataba de una casualidad aislada, sino de lo que consideraron “otro mensaje encubierto” en una larga cadena de cruces indirectos.
Lejos de ser un episodio aislado, la coincidencia del oso se suma a una secuencia sostenida de gestos, frases y elecciones estéticas que caracterizaron la relación mediática entre Wanda Nara y la China Suárez. Desde hace varios meses, ambas mujeres hicieron publicaciones que, por su cercanía temporal y similitud visual, dieron lugar a interpretaciones sobre un intercambio simbólico permanente.
Uno de los casos más comentados ocurrió durante el cumpleaños 33 de la China Suárez, celebrado en un hotel de lujo de Buenos Aires. Entre las actividades del evento, los invitados podían tatuarse frases temporales. La actriz optó por una que publicó en sus historias: “Quien tiene magia no necesita trucos”. Esa misma expresión ya había sido compartida semanas antes por Wanda Nara en su canal de WhatsApp, donde la acompañó con la palabra “Simple” y un emoji de corazón. El uso repetido de esa frase, con escasa distancia temporal, despertó interpretaciones sobre un posible gesto irónico o desafiante por parte de la actriz.
La secuencia de coincidencias entre Wanda Nara y la China Suárez también se reflejó en sus elecciones de vestuario, locaciones compartidas y objetos con alto valor simbólico. Uno de esos casos se dio en Estambul: ambas compartieron fotos luciendo abrigos de piel marrón, con pocas horas de diferencia. La coincidencia en la prenda y el escenario potenció la idea de una dinámica de imitación o respuesta visual entre ambas.
Otra similitud ocurrió durante la celebración de San Valentín. Wanda recibió globos como sorpresa de parte de L-Gante, su pareja en ese momento. Simultáneamente, la China decoró su habitación con globos rojos en forma de corazón y colgó fotos tipo polaroid junto a Mauro Icardi. La estética y el concepto de ambas puestas en escena se interpretaron como reflejos el uno del otro, aunque sin confirmación explícita de que haya habido una intención directa.
La cadena de coincidencias incluyó también a los animales. Wanda mostró fotos del nuevo gato de su hija Francesca, al que llamaron León. Poco después, la China compartió una historia en la que aparecía un peluche de león vestido con la camiseta del Galatasaray, el club en el que juega Icardi.
