El viernes, Maxi Trusso se convirtió en el protagonista del día luego de que en un show en Niceto Club decidiera tirarse del escenario, con la intención de que el público lo recibiera, sin embargo, esto no sucedió y terminó hospitalizado. Trusso se fracturó el fémur y la cadera, por lo que tuvo que ser operado en el Hospital Rivadavia. Una vez que recibió el alta, habló con Marcelo Bonelli en Radio Mitre y contó cómo continúa su salud.
“La verdad que estoy de buen humor, para mí es importante. Dentro de todo son cosas que te hacen recapacitar en ciertas cosas, es como un nuevo inicio. Me sentí querido, parece medio tonto”, comenzó diciendo el cantante en la llamada telefónica. Luego de sufrir el accidente fue llevado al camarín del club, a la espera de la ambulancia, mientras esto sucedía tomó la decisión de transmitir en vivo por su Instagram el final del show y sobre esto contó: “Me pareció que la vida se puede desdramatizar y al mismo tiempo dar un mensaje positivo, alegre. Busque eso para darme fuerza a mí mismo y para agradecer a todos los que me acompañaron”.
En su relato a Radio Mitre, aclaró que no fue la primera vez que realizaba ese tipo de acción sobre el escenario: “Lo había hecho alguna vez, había tanta euforia, tanta alegría en el momento que me dio que quería abrazar un poco a todos”. También se refirió al salto como una especie de manifestación espontánea de conexión con el público, vinculada a un momento emocional intenso: “También entiendo que fue una sorpresa, es un combinado de cosas, todo tiene una explicación”.
Trusso describió con claridad los efectos físicos que le dejó el accidente y cómo transitó los primeros días tras la operación. “Estuve un poco mal el primer día, el viernes estuve muy dolorido”, comentó, y agregó que fue intervenido quirúrgicamente al día siguiente. Ese sábado marcó, según sus palabras, el comienzo de “una especie de transición”.
El músico detalló que atravesó un estado de confusión posterior a la cirugía, producto de que se trató de una experiencia inédita en su vida: “Fue la primera operación que tuve fuerte en mi vida”.
Lejos de abordar la fractura y posterior operación como una desgracia, Maxi optó por destacar el valor formativo de la experiencia. En sus declaraciones subrayó la necesidad de transformar lo vivido en un aprendizaje: “Intento buscarle el lado positivo a todo, el lado del aprendizaje, buscar la experiencia que me puede hacer mejorar”.
Sobre su vuelta a los escenarios, aseguró que todavía no tiene nada planeado, pero que es algo que espera con ansias: “La verdad que voy pensando mucho el día a día, creo que todo está un poco escrito, entonces siempre pienso en la felicidad y en un momento muy feliz, de mucha paz y felicidad, eso fantaseo del regreso al escenario. No estoy haciendo un planeamiento, quiero que sea una cosa sentida y con conexión real”. Y cerró: “Me encantaría poder estar lo antes posible, especialmente para poder motivar a los fans, es como un ida y vuelta”.
Según pudo saber Teleshow, el intérprete de “Please me” recibió el alta médica el lunes a la noche, principalmente para evitar el contagio de virus intrahospitalarios, por lo que el músico por el momento continuará con la rehabilitación en su domicilio. En la tarde del martes tiene pautado el primer control médico para chequear su evolución.
El alta del músico fue informada por su manager, Mariano Israelit, en sus redes sociales. “Maxi ya está en su casa y mañana se reprograma el show”, escribió junto a una foto desde el interior de la habitación del Rivadavia y aprovechó para agradecer a los médicos y al personal del hospital.