“Yo pensaba que esto se solucionaba rápido, pero ya va más de un mes y sigo sin respuestas. Hay días que no puedo más del dolor”, contó a Teleshow Sergio Aldo Carelli, más conocido como Gorutta Jones, desde la cama del hospital Pirovano, donde permanece internado. La voz, que alguna vez rugía en los rings de 100% Lucha, hoy se escucha cansada. El gigante atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida: sufre una grave lesión en el nervio ciático y los médicos aún no definen si podrán operarlo para que vuelva a caminar. “Me da miedo que digan que no hay nada para hacer. Que tenga que vivir con esto el resto de mi vida”, admitió.
A casi 15 años de la última emisión del programa, enfrenta un desafío diferente. “Es durísimo. Hay días de pozos depresivos terribles, imposibles de salir. Y ahí es cuando aparecen mis hermanos, mis amigos, los fans que me mandan mensajes… Ellos me levantan. Y la fe en Dios. Pienso que Él tiene algo preparado para mí después de todo esto”, confesó el exluchador.
Mientras espera una decisión médica, el apoyo de sus excompañeros y seguidores es lo que lo mantiene en pie. La cruzada solidaria liderada por Vicente Viloni y Hip Hop Man le devolvió algo de esperanza. “No puedo creer que haya gente que me deje $100, $20.000 o lo que sea… Es un gesto enorme. El que pone la mano en el bolsillo para ayudarme, tiene mi agradecimiento de por vida”, dijo emocionado.

Desde chico practicó boxeo a nivel amateur y profesional, y se destacó en el fisicoculturismo, disciplina en la que llegó a competir de manera oficial. Pero jamás pensó que el ring lo llevaría a la televisión.
“Llegué por un amigo. Me dijo: ‘Están buscando un personaje como vos para un programa de lucha libre’. Yo al principio dudé porque no sabía. Sin embargo, la respuesta fue: “Lo aprendés sobre la marcha”. “Ahí empezó mi historia con la lucha”, afirmó sobre sus inicios en el programa de Telefe.
Así nació el personaje de Carelli, Gorutta Jones. Medía más de dos metros y pesaba 140 kilos. Su imagen se completaba con una máscara oscura con tonos verdes y amarillos, un casco blanco y un bastón de hockey sobre hielo que lo acompañaban en cada entrada al cuadrilátero. “Me encantaba darles mi casco y mi bastón de presentación a los chicos. Era una forma de compartir el personaje con ellos”, aseguró.
“Nunca en mi vida pensé que iba a ser así. Soñaba con ese público, soñaba con el Luna Park. Subirme a la segunda cuerda y escuchar 12.000 personas gritando mi nombre… eso fue un sueño inolvidable”, rememoró. “Los flashes, el ruido, la gente… Y desde la producción me decían: ‘Bajá, Gorutta, bajá, que tenemos dos horas nada más’. Pero yo no me quería bajar de esa cuerda”, relató entre risas.

Fue presentado como uno de los “malos”, pero el público terminó viéndolo de otra manera. “Al principio pensé: ¿por qué tengo que ser el malo? Había dos o tres compañeros que lo hacían muy bien, como el escocés McFloyd o el leñador Dimitri Kazov. Ellos sí eran malos en serio. Tito Morán también. Pero yo no quería lastimar a nadie. Yo era contundente, nada más”.
El personaje se convirtió rápidamente en uno de los favoritos del público. “Los chicos me gritaban, me esperaban a la salida, me pedían fotos, abrazos… Eso no tiene precio”, reveló emocionado.
El fervor de los fanáticos era tal que el luchador no rompía el personaje ni siquiera fuera del ring. “Siempre respeté la ilusión de los chicos. Nunca rompí la fantasía, siempre me mantuve en personaje, con la máscara puesta, porque para ellos yo era Gorutta. Y me encantaba que fuera así”, afirmó.
Detrás del personaje, cargaba con un cuerpo marcado por años de esfuerzo extremo. El fisicoculturismo, el boxeo y la lucha libre fueron sus pasiones, pero también la causa de sus actuales padecimientos. “Cuando hacés un deporte con pasión, no pensás en el futuro”, admitió.

Hoy, desde la cama del hospital, su realidad es otra. “Tengo una lesión en la parte ciática que está muy afectada por el tema de la lumbar y la columna. Es todo muy delicado: caderas, discos, médula espinal… Y los médicos no se animan a operarme porque dicen que es riesgoso. Podría quedar cuadripléjico”, explicó. La decisión médica sigue pendiente y eso, según cuenta, es su mayor angustia. “¿Por qué no toman la decisión ya para hacerme lo que me tengan que hacer? Yo quiero salir de esto”, manifestó.
“Camino solo gracias a los analgésicos. Es ese momento de dos o tres horas de un poco de alivio. Después vuelvo a sufrir mucho”, relató. La situación lo obliga a pasar la mayor parte del tiempo acostado, mientras espera una respuesta que aún no llega.
Cuando 100% Lucha llegó a su fin, Gorutta retomó una actividad que había sido parte de su vida: manejar un taxi. “Fue casi una herencia familiar. Siempre lo tuve”, contó sobre la profesión que se convirtió en su sustento tras despedirse del ring.

Hoy, su taxi está parado. Hace más de un mes que no puede trabajar y eso se traduce en un golpe directo a su economía. “Lo necesito por todo lo que perdí, los días laborables... Todo eso tiene un destino final que es la casa, la familia”, explicó. La falta de ingresos agrava su situación, que depende casi exclusivamente de la ayuda que recibe a través de la campaña solidaria iniciada por sus excompañeros de lucha.
En medio del difícil momento que atraviesa, sus amigos no dudaron en tomar la iniciativa y organizar una campaña para ayudarlo a cubrir los gastos médicos. “Fue una idea de Vicente Viloni y Hip Hop Man. Hicieron la campaña en redes sociales y después sumaron a los fans. Yo no pensé que tenía tantos”, reconoció.
El impacto fue inmediato. “Los primeros días fueron increíbles, no lo podía creer. La gente se volcó a ayudar de una manera que todavía me emociona”, afirmó agradecido. Sin embargo, la noticia de que los médicos aún no definen si podrán operarlo volvió a golpearlo. “Esto de que no se animen a operarme me bajoneó otra vez muchísimo”, admitió.
Cómo ayudar a Gorutta Jones
Quienes deseen colaborar económicamente con Gorutta Jones pueden hacerlo a través del alias taxigorutta, a nombre de Sergio Aldo Carelli. Además, quienes quieran enviar mensajes de aliento pueden contactarse a través de las redes sociales de Hip Hop Man y Vicente Viloni, quienes se encargan de hacérselos llegar personalmente.