Maxi Trusso sufrió un accidente durante un concierto y debió ser hospitalizado. El músico de 54 años, conocido por sus hits “Please me” y “Nothing at all” se lanzó desde el escenario con la intención de viajar sobre los brazos del público, en la modalidad rockera conocida como crowd surfing. Sin embargo, no había manos que lo protegieran e impactó directamente contra el piso, por lo que debió ser asistido de inmediato.
Pese a esta situación, Trusso continuó interpretando la canción, recostado en un banco en el backstage, y la banda seguía tocando en el escenario. Al finalizar, fue trasladado al Hospital Rivadavia para ser tratado de urgencia, ya que los dolores persistían. Desde la ambulancia, Maxi se manifestó en sus redes con una frase que apelaba a la épica: “Dejo la vida por ustedes. La vuelta será inigualable. Las imágenes no tardaron en viralizarse, aunque todo lo que refería a su salud permanecía en el terreno de la incertidumbre.
A primera hora del viernes, allegados a la intimidad del artista confirmaron que se encontraba internado en el Hospital Rivadavia, en condición estable y a la espera de una intervención quirúrgica. Los estudios médicos detectaron una fractura de fémur y cadera, aunque el cuadro general no presenta gravedad. Desde el centro de salud, su pareja, Tracey Shanahan, habló en exclusiva con Teleshow y declaró: “Estoy con él ahora. Tiene que operarse”, en un tono firme que no logró ocultar la conmoción. Según la información a la que accedió ese medio, luego de la operación, Trusso deberá afrontar un proceso de rehabilitación estimado entre tres y cuatro meses.

Cerca de las 14 horas, el artista se expresó finalmente de manera oficial, para llevar tranquilidad a sus seguidores. “A raíz de los hechos de público conocimiento, quiero tomarme un momento para agradecer de corazón a todo el público por sus mensajes y el apoyo incondicional en este momento”, señaló Trusso en sus redes sociales, donde informó el estado de situación.
“Quiero llevarles tranquilidad y contarles que sufrí una fractura, pero me encuentro con buen ánimo y a la espera de recibir buenas noticias pronto. Aprecio enormemente su paciencia y sus buenos deseos. Esperamos con ansias la pronta recuperación y el regreso a los escenarios, donde siempre nos encontramos a través de la música”, continuó el intérprete.
“En cuanto me recupere, estaremos anunciando la nueva fecha del show, y para quienes lo necesiten, podrán gestionar el reintegro de sus entradas a través de Passline”, afirmó, en relación a aquellos que habían asistido al trunco concierto. Y cerró con su firma y con un mensaje alentador: “¡Gracias por estar ahí! Nos vemos muy pronto". En la publicación en su cuenta de Instagram, agregó una frase ligada a la simbología del espectáculo que bien cuadra con su situación actual: “El show debe continuar”.

Un rato antes, su manager, Mariano Israelit habló con radio Mitre desde el hospital: “Él está más tranquilo, estamos en la espera de las placas y de los clavos. Fue una desgracia con suerte. Él quería seguir cantando, quería volver a subir al escenario y con los médicos logramos que no lo haga, porque de solo pensar en un hueso fracturado del fémur que le corte una arteria... es muy peligroso", aseguró.
Según su testimonio, no es la primera vez que Trusso realizaba una práctica como esta. Lo había hecho en Café Berlín, por ese entonces, Israelit intentó detenerlo.
“Yo le decía que no lo vuelva a hacer”, recordó con resignación. “Lo vi muy excitado antes de salir al show. Había mucha gente, 900 personas en un lugar como Niceto, y las ganas de salir al escenario y esa excitación lo superó”, destacó.