Ángela Leiva terminó su relación con Marcelo “Chelo” Weigandt, luego de apenas tres meses de una relación que estuvo marcada por la intensa y las grandes muestras de amor en las redes sociales, como fue el tatuaje que comparten. En medio del dolor tomó la decisión de armar las valijas y partir rumbo a Estados Unidos, destino cargado de significado por su relación, junto a su familia y amigos.
En sus historias mostró como fue la llegada a la ciudad de Miami, sonriente, rodeada de amigos. En el aeropuerto, fue recibida con abrazos. No por un hombre, sino por su círculo más íntimo. No hubo flores ni declaraciones románticas. El grupo dejó la ciudad de Miami para partir rumbo a Orlando, donde se encuentran los parques de diversiones, y comenzó la diversión.
La escena no podría ser más cinematográfica. En uno de los videos compartidos en sus redes sociales, se la ve abrazando a Mickey Mouse en el corazón de Disney World. Lleva puestas unas orejas de princesa y una remera blanca, en el tierno video que compartió escribió un filoso mensaje: “Que no se note que estoy soltera”. Luego se define como “La Primera Dama de Disney”.
Rápidamente, sus historias se convirtieron en un minuto a minuto de esta viaje rodeado amigos y en una foto parada frente al castillo de Cenicienta, ubicado en Magic Kingdom, y escribió: “Acá con el amigo Walt. I missed you”.


Postales del show de cierre del parque, en las largas filas de espera, con los personajes, del desfile en el que todos los personajes del mundo Disney caminan por las calles del parque y una foto que se llevó todas las miradas es la final: sentados en el monorriel— que te lleva de un parque a otro— agotados tras todo un día de caminata pero felices por el momento.
Su segundo día en los parques de diversiones fue en Animal Kingdom y mostró un poco de lo que es la tierra de Avatar, dedicada completamente a las películas que dirigió James Cameron. En todo momento, Leiva se mostró feliz, dejando en claro que, a pesar del mal momento que está atravesando a causa de la separación, las vacaciones fueron un bálsamo para las heridas.
El gesto es poderoso. En lugar de ocultarse en la melancolía, Leiva eligió el ruido de los parques, los fuegos artificiales, los gritos felices de los niños. Eligió el simulacro de la felicidad perfecta. En ese contexto irreal, donde las princesas sonríen sin dolor, la artista parece buscar algo: refugio, revancha, o quizá simplemente aire.
Sin embargo, el dato más inquietante es geográfico. Weigandt, hoy jugador del Inter de Miami, no está en la ciudad. Según sus redes sociales, se encuentra en Tijuana, Baja California, enfocado en sus entrenamientos. La posibilidad de un encuentro fortuito se desvanece. Pero la pregunta persiste: ¿por qué Miami?


La historia entre ellos fue veloz y ardiente. Se conocieron en la fiesta del streaming Un poco de ruido, y hubo un flechazo inmediato. “Fue amor a primera vista”, dijo ella. No hubo preámbulos. Ni reparos por la diferencia de edad. El vínculo fue marcado por la intensidad: viajes constantes, un tatuaje compartido, gestos románticos casi adolescentes. Todo se encendió y se consumió con la misma rapidez.
Ahora, con ese vínculo roto pero aún tibio, Ángela parece decir: “No estoy bien, pero sigo”. El viaje a Estados Unidos es, quizás, una forma de probarse a sí misma que puede avanzar, aunque el recuerdo arda. Sus seguidores en redes, atentos a cada movimiento, especularon con una reconciliación. Pero ella lo desmintió sin palabras, solo con imágenes: risas, parques, grupos de amigos, y la certeza de que está intentando estar bien.