Uno de los casos más impactantes en los que confluía lo policial con el espectáculo fue el Giselle Rímolo, la falsa médica que en 2021 fue condenada por homicidio culposo y hace dos años consiguió la libertad condicional. Intrusos consiguió imágenes de cómo se encuentra ella hoy, alejada de los medios.
El ciclo de América captó el momento en el que la expareja de Silvio Soldán se encontraba en la vereda de su casa, ubicada en Don Torcuato, con sus dos perros. “Hola, ¿cómo están?“, saludó, al ser abordada por Candela Mazzone, la cronista del programa. Allí apareció con ropa de entrecasa, usando un vestido azul largo y el pelo rubio y largo, como siempre lo llevó, recogido.
Sin embargo, no quiso dar declaraciones. Al advertir que era una cámara, rápidamente, entró a sus mascotas a su casa y cerró el portón de su domicilio con un estruendoso golpe, sin emitir más palabras. La primera aparición, luego de que hace dos años el mismo ciclo la mostró en su vivienda y todo terminó con un llamado a la policía por parte de ella, pidiéndoles que se retiren.

Luego de las imágenes, en el ciclo ampliaron de qué vive hoy Giselle, quien abandonó el nombre con el que ganó reconocimiento, para usar Mónica Gaineddu, el apellido de su exmarido, Juan Gaineddu, el abogado con quien se casó luego de las graves denuncias en su contra.
“A partir del 2021 le empezaron a dar salidas transitorias hasta que se cumplió su pena, y hoy no le estaría debiendo nada a la Justicia”, aseguró Karina Iavícoli, sobre el presente de quien atendió a numerosas figuras de la farándula, como Carmen Barbieri, Tití Fernández e incluso, Susana Giménez.


“Está cambiada, tiene muchos problemas de salud y volvió a su look habitual”, detalló la periodista. “Mónica Gaineddu rehízo su vida con un examigo de su hermano fallecido, Fabián Rímolo, que siempre fue su mano derecha. Es su pareja. Pasan algunos días en la casa de él y otros en la de ella”, contó, sobre el presente sentimental de quien fue encontrada culpable y condenada a la pena de nueve años de prisión por ejercicio ilegal de la medicina.
“A partir del 2021, estábamos todavía en pandemia, le empezaron a dar salidas transitorias. 48 horas en la casa y tenía que regresar hasta que finalmente, se cumplió su pena”, aseveró. “Gaineddu la bancó mucho porque ellos, no se olviden, eran socios en ese momento. Él vivió en esa casa mientras ella estaba presa. Finalmente se separaron y ella rehizo su vida. Ella ahora está en pareja, van y vienen de la casa de él a la de ella”, detalló.
“Ya no tiene un centro de estética en zona norte. Hoy vende productos de cosmética a través de una plataforma de compra y venta online. Son cosméticos que no hace ella. Es revendedora”, señaló, sobre el trabajo de Rímolo, mientras contaba el malestar que generaba en el barrio en el que vive. “Los vecinos no están contentos de tenerla en el barrio porque fue un personaje mediático que hizo mucho daño”, concluyó.

En junio de 2001, Lilian Stella Díaz, de 41 años, murió tras consumir por cinco meses pastillas y gotas para adelgazar que le recetó Giselle Rímolo, quien ejercía la medicina de manera ilegal. Según se descubrió posteriormente, dichos medicamentos contenían sustancias que provocaron un desequilibrio metabólico fatal. Este hecho se convirtió en un homicidio culposo y fue uno de los ejes centrales del caso judicial en contra de la falsa médica.
En 2012, la Justicia argentina impuso a Rímolo una condena de nueve años de prisión. Los cargos en su contra no solo incluían el ejercicio ilegal de la medicina, sino también la realización de más de setenta estafas y el tráfico de medicamentos que representaban un riesgo para la salud. Estos elementos combinaron agravantes que llevaron a determinar su responsabilidad en el fallecimiento de Díaz.
El caso tuvo otras aristas, como la detención de Silvio Soldán, quien fue acusado de complicidad en las maniobras fraudulentas. Soldán fue detenido y pasó 61 días encarcelado en el penal de Villa Devoto antes de ser liberado.