Luego de tres días colmados de música, emoción y una energía imparable que recorrió cada rincón del Hipódromo de San Isidro, la décima edición de Lollapalooza Argentina 2025 llegó a su fin. Pero, como ocurre en cada capítulo de este festival, lo que quedó no fue solo el eco de los conciertos: fueron los recuerdos imborrables que el público construyó junto a sus artistas favoritos.
Algunos de esos momentos ya son parte de la historia del festival. El particular regalo que una fanática le entregó a Justin Timberlake, el sentido homenaje de Shawn Mendes a Mercedes Sosa, el encuentro entre Emilia Mernes y Tate McRae, la euforia de Olivia Rodrigo ante los gritos ensordecedores de sus seguidores, y el gesto de pura “argentinidad” de Benson Boone al lucir un traje celeste y blanco con un sol de mayo bordado en la espalda.
Día 1: Justin Timberlake, Mon Laferte y Alanis Morissette
El viernes marcó el inicio de un fin de semana inolvidable, y el protagonista de la primera jornada fue, sin dudas, Justin Timberlake. En su debut absoluto en el país, el cantante estadounidense hizo vibrar el Flow Stage con un show que repasó los mayores éxitos de su carrera. Acompañado de una banda impecable, Timberlake desplegó todo su carisma y talento ante una multitud que aguardó horas para verlo de cerca. Pero hubo un instante que superó cualquier expectativa: una fanática lanzó un corpiño al escenario, en un gesto que recordó a los legendarios conciertos de Sandro.
“Paren un segundo”, pidió Justin entre risas, mientras se agachaba para recoger la prenda. Al inspeccionarla, leyó el mensaje que alguien había escrito en la parte interna. “Oh, oh, voy a poner esto acá. ¿Es tuyo? ¿Lo querés de vuelta? ¿Es para mí? Gracias”, dijo con humor, antes de dejarla en el escenario y continuar el show. El momento quedó registrado en cientos de celulares y se convirtió en una de las postales virales del festival.
En simultáneo, en el Alternative Stage, la chilena Mon Laferte ofrecía su propio recital. La artista, que suele combinar la fuerza de sus letras con un despliegue escénico poderoso, sorprendió con una dedicatoria que generó aplausos y ovaciones. “Yo pensé que no iba a venir nadie. Yo dije: todos se van a ir con ese Justin... Por ti, Britney”, exclamó desde el escenario, en alusión a Britney Spears, expareja de Timberlake. La referencia provocó una reacción inmediata del público, que acompañó la mención con gritos de apoyo a la artista pop.
Mientras que Alanis Morissette, con todo su rock y sus letras personalísimas, llenó de nostalgia el Samsung Stage con sus éxitos como “Ironic”, “Uninvited” y “You Oughta Know”.
Día 2: Shawn Mendes y el clásico de Mercedes Sosa, Emilia Mernes y Tate McRae
El segundo día del mega festival fue testigo de uno de los momentos más emotivos. Shawn Mendes, que volvía a la Argentina tras una pausa en su carrera por cuestiones personales, ofreció un show cargado de emoción. Durante su presentación, el canadiense sorprendió al público cuando tomó su guitarra acústica y comenzó a cantar “Gracias a la vida”, el clásico compuesto por Violeta Parra inmortalizado en nuestro país por Mercedes Sosa.
A pesar de no hablar español de manera fluida, Shawn se animó a interpretar el tema con respeto y humildad. “Muchísimas gracias. La próxima prometo volver y aprenderme el resto de la canción”, dijo entre risas, provocando una ovación generalizada. La interpretación quedó enmarcada en un contexto perfecto: mientras caía una llovizna ligera durante su tema “Mercy”, el momento adquirió una atmósfera íntima y mágica que emocionó a todos los presentes.
Horas antes, otro momento se robó la atención de los fanáticos. En el backstage del festival, Emilia Mernes se encontró con la canadiense Tate McRae, quien esa misma noche ofreció uno de los shows más esperados en el Flow Stage. Las imágenes del encuentro, que ambas compartieron en sus redes sociales, desataron rumores sobre una posible colaboración musical.

Durante el recital de McRae, Emilia fue vista en primera fila cantando los éxitos de su colega, mientras la canadiense lucía una camiseta argentina con detalles brillantes, prenda que también había usado en su llegada al predio desde el hotel.
Día 3: el look patrio de Benson Boone y la sorpresa de Olivia Rodrigo
La última jornada del evento fue tan vibrante como las anteriores. Uno de los shows más esperados de la noche fue el debut en Argentina de Benson Boone, quien sorprendió a los fanáticos desde su aparición en el escenario. El cantante estadounidense eligió un atuendo cargado de simbolismo local: un traje de dos piezas celeste, con detalles blancos y un imponente Sol de Mayo bordado en la espalda. La referencia a la bandera argentina generó una reacción inmediata en el público.
Boone abrió su show nocturno con energía desbordante, lanzando piruetas acrobáticas mientras entonaba las primeras estrofas de “Sorry, I’m here for someone else”. A medida que avanzaba el setlist, el público respondió con saltos y coros.
Pero el momento más comentado llegó cuando un fan le lanzó una camiseta de Boca Juniors. Boone la recogió, la observó detenidamente y, entre risas, preguntó: “Estoy recibiendo señales mixtas, ¿nos gusta o no?”. Después del murmullo general, el cantante se la colocó sobre un hombro y continuó el show sin perder el ritmo.
El cierre de la jornada estuvo a cargo de Olivia Rodrigo, que también debutó en los escenarios argentinos. La artista californiana presentó un show cargado de fuerza y emoción, donde cantó sus clásicos y se sorprendió por la devoción y la euforia con que la recibió el público argentino. “Mier... Nunca vi tanta gente en toda mi vida. ¡Dios mío!”, expresó la joven para sumar un trofeo más al palmarés del mejor público del mundo.
Además, la ex “chica Disney” rindió homenaje a una de sus bandas favoritas: No Doubt. En medio de su presentación, Olivia entonó su propia versión de “Don’t Speak”, el clásico de la banda que lideraba Gwen Stefani. Un guiño noventoso a las raíces del festival, creado a comienzos de aquella década por Perry Farrell y que cerró a lo grande su décima edición en suelo argentino.