En una entrevista íntima y distendida en DDM, el ciclo conducido por Mariana Fabbiani, a través de América TV, Marina Calabró habló abiertamente sobre su presente laboral, el equilibrio que intenta mantener con su vida personal y, por supuesto, su vínculo con el periodista especializado en policiales Rolando Barbano.
La conversación comenzó enfocándose en la intensa rutina laboral de la periodista, pero rápidamente derivó hacia su vida amorosa. Entre sonrisas y complicidad, la conductora le preguntó directamente por su pareja, con quien Marina comparte pantalla en la señal A24. La conductora comentó con picardía: “Lo domaste”, en referencia al carácter del periodista. La respuesta de Calabró fue tan espontánea como reveladora: “Es un potro salvaje, no te creas que es domable. Rolando es tremendo, pero nos amamos locamente”.
Cuando la conductora quiso saber si la convivencia laboral influye en la pareja, la conductora explicó: “Nosotros hacemos solo el pase en A24, que es un ratito, y después en lo que afecta es en que hablamos mucho de laburo. Mucho más que lo que hablábamos el año pasado cuando yo estaba en La Nación y él en TN”. Aclaró también que no viven juntos: “Yo vivo con Mía”, dijo, en referencia a su hija.

Uno de los momentos más divertidos llegó cuando Mariana mencionó los mensajes hot que la pareja se cruza en redes sociales. Entre risas, Mariana confesó: “Qué hot Barbano, ¿eh? Esa tampoco me la esperaba”. Pero Calabró le respondió con humor: “Pero es juego. Yo creo que siempre debe haber sido hot”. Según ella, esos comentarios forman parte de un código compartido que tiene más de lúdico que de provocativo: “Tiene mucho humor… El juego tiene más que ver con reírnos de nosotros mismos, no es que sea una cosa de calentura”.
A lo largo de la entrevista, la hermana de Iliana Calabró también fue muy honesta sobre el desgaste físico y emocional que le produce su intensa carga laboral. “Estoy recontenta. Acá a la mañana, después la radio, A24 al mediodía y Gran Hermano. Me hago unas horitas extras ahí. Pero estoy feliz”, afirmó. Sin embargo, reconoció que probablemente asumió más compromisos de los que puede manejar: “Este año me parece que tomé compromisos de más. No en relación a los proyectos, porque me encantan todos”.
Detrás de esa acumulación de tareas, la periodista también expuso las consecuencias personales. “Es tiempo que uno le roba a los hijos, en este caso a Mía, y a la pareja”, expresó. Mariana Fabbiani, quien vive a media cuadra de la casa periodista, intentó bromear sobre la situación y hasta le ofreció tocarle el timbre para ayudarla con la preparación de sus columnas: “Te voy a salvar del expediente el fin de semana”, le dijo en broma.

Sobre su hija Marina contó que cumplirá 16 años en mayo y que siente cierta culpa por no poder estar más presente. “Ella también padece un poco esta ausencia mía”, explicó, aunque reconoció que la vida social activa de la adolescente la alivia: “Es una tranquilidad, porque uno se siente un poco menos en falta. Que tenga una vida social, que tenga amigos y que esté acompañada”.
A pesar de este cansancio acumulado, no dejó de destacar el entusiasmo por volver a realizar una columna de espectáculos. “Me entusiasmaba volver a hacer una columna de espectáculos, que es lo que hago con Lape, más allá de participar de la mesa. Inicialmente habíamos planteado que haga solo la columna, era mejor en términos de no tener que levantarme tan temprano y de tener más margen para prepararme”.
También se refirió a los desafíos que implica trabajar en la señal de noticias: “Vamos a decir, es nuevo. Ya sé que la señal existió desde hace siglos, pero está totalmente renovada. Entonces, con los pro y los contra de estar en el arranque de un proyecto, también ha habido muchos dolores de cabeza, mucha mala sangre”.